Refundación nacional
Con este concepto, Fernández Huidobro agrega una etapa previa a la lucha por la liberación nacional y socialismo. Antes de arremeter contra la oligarquía y el imperialismo, entiende necesario resolver la "emergencia nacional" en que nos ha hundido el neoliberalismo. Este concepto aparece como inédito pero, sin embargo, posee antiquísimas raíces en el pensamiento socialdemócrata europeo.
Estos modernísimos divulgadores de viejas ideas dicen que "precisamos un capitalismo en serio"; "tenemos que importar burgueses como la gente, que cumplan con su interés de clase, que peleen por la de ellos"; "es tiempo de tragar sapos"; "son gajes del oficio"; "tenemos un gobierno de clase media"; "le pagamos al FMI para que no jodan más"; "estamos agarrados del cogote por las deudas"; "la cuestión hoy no es como llegamos al socialismo, es como llegamos a fin de mes".
El resultado práctico de la "innovación teórica" es uno solo: postergar la lucha por la revolución social para cuando las velas ya no ardan Esa es la pastilla que Huidobro puso a la venta. Que la compre quién quiera o quién la necesite.
En realidad es imposible refundar nación alguna mientras el poder económico permanece en manos de estancieros, especuladores y capitales multinacionales. Es imposible. Y en consecuencia, el discurso folklórico de los vendedores de pastillas es un fraude ideológico.
Apoyar caudillos políticos que hacen la vista gorda a la especulación financiera, la extranjerización de la tierra, la invasión de multinacionales y los pingues negocios de la oligarquía agroexportadora tiene múltiples consecuencias para el pueblo asalariado. No vale quejarse mañana cuando la indigestión de pastillas provoque vómitos
Misiones de paz.-
Para vender la pastilla MINUTASH, los feriantes argumentan que los soldaditos uruguayos van a ayudar humanitariamente al pueblo haitiano, a prepararse en las técnicas militares y a ganarse unos pesos que el presupuesto nacional no puede pagarles. Es mejor que seamos los propios latinoamericanos y no los yanquis quienes intervengan en Haití, es una misión antiimperialista, deliraba Huidobro.
Hasta se hizo una visita guiada por un oficial de inteligencia con traje de relaciones públicas, que dejó encantados a los periodistas uruguayos, algunos de ellos de izquierda, que al regresar a Montevideo contaron maravillas de la tarea que desempeñaba el ejército uruguayo en casa ajena.
Cuando la MINUTASH bombardeó y atacó un barrio de Puerto Príncipe la prensa progresista explicó que eran los brasileros quienes habían asesinados niños y mujeres en una operación contra las "bandas narcotraficantes". Cualquier parecido con la lógica guerrera de Bush y Uribe es pura casualidad. Se obvió el hecho incontrovertible de que el general uruguayo Glodoofsky era el segundo comandante al mando de las tropas genocidas. Y ese general de la "joven generación" resultó ser el tal fascista…
¡Tremendo vendedor de pastillas el Ñato! Eso sí, repito, se las traga quién quiere.
¿Qué tácticas y técnicas represivas se experimentan en Haití?, ¿qué interpretación de la historia última del Uruguay se enseña en esos cursos de control represivo?, ¿qué doctrina de guerra contrainsurgente se enseña?, ¿contra cuál enemigo?.
Hipótesis aventurada de un viejo y desconfiado tupamaro: ¿esas tropas obedecen al ministerio progresista o al Comando Sur del Pentágono?. ¿no las estarán preparando para una hipotética escalada represiva en Uruguay?.
La realidad real es que el ejército uruguayo participa en una invasión preventiva al territorio de un pueblo hermano. Decidida y planificada en Pentágono y no en el ministerio progresista de defensa. Tan criminal como la invasión de Venancio Flores contra el pueblo paraguayo. Estamos jugando un papel de quintacolumnas y carneros en la lucha de los pueblos latinoamericanos por independizarse de los EEUU.
Uniformes uruguayos asesinaron haitianos. Qué cada cual haga con su conciencia lo que pueda. Prefiero morir como he vivido, digo parafraseando al Silvio.
Fetichismo de la democracia burguesa.-
Pregunta para conciencias que no suelen esquivar los interrogantes: 1) las detracciones pueden ser utilizadas para proteger el consumo popular de alimentos, luego ¿a quién protege el gobierno progresista cuando rechaza las detracciones a las exportaciones de carne, lana y soja?; 2) el modelo sojero transgénico es agronegocio de multinacionales como la MONSANTO contra la cual batallan el MST en Brasil y Vía Campesina en otros países hermanos, luego ¿para quién trabaja el gobierno progresista que se calla la boca y deja hacer a quienes cada día extienden la superficie plantada con transgénicos en el Uruguay?
Una de las razones de ser de la democracia burguesa,
Hola,primero,felicitaciones por el blog,esperemos que continuen a colaborar con esas opiniones revoluconarias que siempre lo has sabido hacer(tambero)porque lo llevas adentro,pero tengo unas preguntas,((y)si se organizara otra vez la lucha armada?,y si nunca termino?y si se insistiese para crear ese concienso colectivo para que esto cambie de verdad?es una pregunta un poco tonta de alguien que observa y ve desde el Dpto n°20 desde hace 40 años.Mis mas grandes respetos hacia ti y los compas arriba,y si necesario a lo "ROFIES".Saludos,
ResponderEliminar"naufrago"