martes, 22 de diciembre de 2015

Sale otro libro



ABRAZO LA FRATERNIDAD CONQUE ME RODEARON UN MONTÓN DE COMPAÑERAS/OS EN LA PRESENTACIÓN DE “LA EXPERIENCIA TUPAMARA”. REPRESENTABAN DIFERENTES GENERACIONES Y DIFERENTES CORRIENTES DE IDEAS Y QUEDAMOS PENSANDO LA RESPUESTA NECESARIA A LAS LUCHAS SOCIALES: LA INSURGENCIA POPULAR.




Publicado el martes 22 de diciembre del 2015


"Hay que tener un mínimo de dignidad porque si llamaste a hacer política con las armas y después renunciás a todo eso, no se puede asumir la jefatura del lado contrario", dijo en El Espectador el exdirigente tupamaro Jorge Zabalza sobre el actual ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, a quien calificó de "demagogo de palabra barata y un apóstata".


Zabalza presentará hoy su último libro "La experiencia tupamara. Pensando en futuras insurgencias", a las 19:30 horas en el teatro de AEBU, junto a los dos prologuistas, Samuel Blixen y Néstor Kohan.
En el material se analizan los procesos del surgimiento de la guerrilla, su desarrollo, sus desviaciones, el papel del MLN en el comienzo del Frente Amplio, la derrota de la guerrilla, el elemento amortiguador en la salida democrática y la actual transformación del partido de izquierda. "La idea de cambiar al FA desde adentro ya está medio gastada" porque la coalición de izquierda "gobierna para el gran capital", afirmó Zabalza en diálogo con Rompkbzas.









Desde que la dictadura de Venancio Flores fue parte del genocidio del pueblo paraguayo (1865/70), ningún otro gobierno del Uruguay violó el principio de autodeterminación de los pueblos. ¿Por qué la saña del Frente Amplio contra el pueblo de Haití? ¿Por qué se someten a los mandatos del imperio? ¿Por qué se hacen cómplices de tamaña ignominia?









miércoles, 25 de noviembre de 2015

La experiencia tupamara (pensando en futuras insurgencias)

Abiso a todas las compañeras,
Abiso a todos los compañeros,
Con el propósito de llenar de alguna manera el exceso de tiempo que disfruto últimamente, logré terminar “LA EXPERIENCIA TUPAMARA. Pensando en futuras insurgencias”. El libro tiene la fortuna de contar con dos prólogos, uno de Samuel Blixen y el otro de Néstor Kohan; seguramente ambos estarán en la presentación que se hará el 22 de diciembre del 2015 en el teatro de AEBU a las 19:00 horas.
Como uno es medio vanidoso, transcribo alguno de los conceptos volcados por Néstor y Samuel:

El trabajo que comentamos no flexiona sus rodillas ante la nostalgia fácil ni se estructura a partir del suspiro melancólico. Su impulso es bien distinto.
Por el contenido, por la forma, por el lenguaje, este libro está dedicado a la gente joven y a la nueva militancia uruguaya y latinoamericana. Su autor incursiona y explica la historia uruguaya con expresiones sencillas, claras, transparentes, comprensibles por todo el mundo. No hace falta ser un “iniciado” en alguna secta para comprender las tesis de Zabalza.
Escribir la historia de una organización política implica indagar en la historia de una sociedad y un país. Eso nos enseñó Gramsci. Ninguna organización, por más significativa o emblemática que fuera, puede comprenderse en sí misma, al margen de sus coordenadas históricas, políticas y sociales.
Y eso es precisamente lo que en su libro hace Zabalza, intentando no sólo reconstruir la historia del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN-T) sino también hundir el escalpelo en las raíces históricas de la sociedad uruguaya, sus formas predominantes de dominación y resistencia, sus oscilaciones entre “los amortiguadores” (el predominio del consenso) y la represión (el privilegio de la violencia de las clases dominantes y el terrorismo de estado).
A la hora de identificar el núcleo del error estratégico que este libro se esfuerza por pensar y discutir Zabalza sostiene que resulta erróneo intentar privilegiar la estructura o aparato (entendido como partido, movimiento u organización político-militar) en lugar de apostar por el pueblo armado y organizado junto a las armas organizadas. Ni pura espontaneidad ni pura organización político-militar, sino la conjunción, articulación y simultaneidad de ambas.
Multitudes insurrectas y grandes masas en movimiento pero con organización político militar… Esa es la apuesta política y teórica de Zabalza en este libro. Una mirada luxemburguista y leninista al calor de la tradición de Raúl Sendic y la experiencia rebelde concreta de Uruguay.”
NÉSTOR KOHAN

Este riguroso y profundamente honesto esfuerzo intelectual y de memoria de Jorge Zabalza contiene conceptos clave que, a modo de etiquetas digitales, cuando son alineados en un único proceso de razonamiento desembocan en impactantes conclusiones.
Tales conclusiones se subordinan a un enfoque ideológico bajo cuyo prisma se analizan los procesos de violencia de derecha, la contraviolencia popular, el surgimiento de la guerrilla, su desarrollo, sus desviaciones, el papel del mln en el surgimiento del Frente Amplio, la derrota de la guerrilla, el elemento amortiguador en la salida democrática, la resignación revolucionaria, la transformación radical del Frente Amplio en nuestros días.
En este sentido, la vehemencia de las conclusiones políticas convive con una serena capacidad de análisis que aporta luces distintas, enfoques nuevos, que atiende a la raíz de los acontecimientos y las conductas, y que muchas veces hacen converger una crítica política con una autocrítica personal.
En ese sentido, La experiencia tupamara es un aporte a la discusión, interrumpida, de las causas de la derrota guerrillera y un esfuerzo por desentrañas las razones de la confusión actual en lo que solíamos llamar “la izquierda”, lo que Zabalza denomina la segunda derrota, la derrota ideológica”.
SAMUEL BLIXEN






lunes, 9 de noviembre de 2015

El código secreto del tapiz del MLN hecho en el penal de libertad

hecho en el Penal de Libertad

Enviado por Samuel Blixen




PEDECIBA Informática
Instituto de Computación – Facultad de Ingeniería
Universidad de la República
Montevideo, Uruguay
Reporte Técnico RT 15-10

Jorge Tiscornia*
Juan José Cabezas**
2015

*Escritor y documentalista uruguayo, ex preso del Penal de Libertad durante la dictadura
militar (1973-1985).
**Instituto de Computación, Facultad de Ingeniería, UdeLaR.



>>>Resumen

A finales de 2014, Jorge Tiscornia le envía a Juan José Cabezas una imagen digitalizada de un tapiz de 55×36cm tejido en lana. (ver figura 1). Fue hecho en el Penal de Libertad durante la dictadura militar en 1980. Se sospecha que contiene un informe codificado sobre la situación política de los presos en el Penal.

El código se construye sobre pares de seis colores para el primer elemento del par y tres para el segundo. Esto cubre un alfabeto reducido de 18 letras. El tapiz contiene aproximadamente unas 6500 letras. La información disponible por Jorge Tiscornia indica que el tapiz no llegó a su destino en el exterior y, por tanto, nunca fue decodificado. Hasta donde se sabe, no hay documentos, de esta clase, provenientes del Penal de Libertad durante la dictadura. Su valor histórico parece indudable.

Luego de 35 años el estado del tapiz no es bueno. Las polillas han borrado cerca de un 10% del mismo. También en algunas partes los colores se han degradado. Para decodificar su informe, se han usado dos algoritmos de reconocimiento de imagen complementados con la observación ampliada del tapiz. El contenido se ha recuperado en su mayor parte.

Figura 1: Imagen digitalizada del tapiz.


>>> El código del tapiz.
El código secreto se construye sobre pares de seis colores para el primer
elemento del par y tres para el segundo (ver Figura 2).
Los colores utilizados son:
1. N - naranja
2. G - verde oscuro
3. O - beige, ocre, rosado
4. V - verde claro
5. B - blanco, gris claro
6. L - lila

 Figura 2: Los colores del tapiz.

 Jorge Tiscornia ha obtenido, del autor del tapiz, el código que permite
determinar que letra se asocia con una cierta pareja de colores:

Esto cubre un alfabeto reducido de 18 letras (A,D,E,F,H,I,J,K,L,M,N,O,P,R,S,T,U
y V).
En realidad, estos s´ımbolos fonéticos representan más de una letra:
K representa la letra k, la c cuando suena como la k y la q.
B representa la letra b y la v.
S representa la letra s y la c cuando suena como la s.
J representa la letra j y la g.
Por ejemplo, la siguiente lista de parejas de colores:
{(B,O),(B,N),(L,G),(G,N),(V,N),(B,G),(V,G),(G,N),(L,G)}
corresponde a las letras HOLAKETAL y, sabiendo que el código no contiene
separadores o signos de puntuaci´on debemos deducir que HOLAKETAL representa
la frase
Hola que tal.
Obs´ervese que la ausencia de separadores, acentos y signos de puntuación
hace que una cierta tira de letras de este código pueda representar varias sentencias
del español, válidas gramatical y semánticamente. En otras palabras,
el código del tapiz es ambiguo.
El tapiz contiene aproximadamente unas 6400 letras, dispuestas en una
matriz de 96 filas por 67 columnas.

>>> El estado actual del tapiz
Conocemos el código y tenemos una imagen digitalizada con buena resolución. El tapiz debería ser decodificado sin problemas.
Entonces, ¿cuales son las dificultades?
Al observar el tapiz e intentar decodificar algunas líneas de manera manual
o artesanal, constatamos varias dificultades:
1. aproximadamente el 10% de las parejas de colores están dañadas total
o parcialmente por las polillas (ver ángulos superior izquierdo e inferior
derecho de la Figura 2).
2. aproximadamente un 5% de los colores se han corrido de su lugar original
invadiendo otras parejas de colores y distorsionando la información
del tapiz
3. luego de 35 a˜nos, los colores, en ciertas partes del tapiz, se han degradado.
Hay lugares que es difícil distinguir el blanco del ocre o el verde
claro del oscuro.
4. la ausencia de separadores y símbolos de puntuación complica el proceso
de traducción. Por ejemplo, la tira de caracteres AKNTPERONOA
refiere a a CNT pero no a donde CNT es la Convención Nacional de
Trabajadores.
En estas condiciones se resuelve hacer el trabajo de extracción de la información en cinco etapas:
1. Convertir la imagen digitalizada en una matriz de puntos de color apta
para ser procesada por computadora.
2. Construir un programa que pueda distinguir los 6 colores teniendo en
cuenta los da˜nos que presenta el tapiz.
3. Convertir la matriz de puntos de color en una matriz de letras incluyendo
información sobre las parejas de colores da˜nadas. Esta etapa se
har´a por computadora.
4. Transformar la matriz de letras en texto separando las palabras. Esta
etapa se hace manualmente.
5. Generar el documento final. Esta etapa se hace manualmente.

>>> Decodificación
4.1. matriz de puntos de color.
La imagen digitalizada del tapiz es convertida de su formato original JPG
a Postscript[?]. Luego, la imagen en Postscript es convertida a un formato
matricial de texto plano. Cada punto de color se representa por una terna
(RGB)[?] de números con un rango de 0 a 25. El primer miembro de la terna
representa el componente rojo, el segundo verde y el tercero azul. El negro
se representa con (0,0,0) y el blanco con (25,25,25).
Una peque˜na parte de la matriz posee el siguiente aspecto:
>>> Los colores del tapiz.
Se construye un programa que dado un punto de color de la matriz determina
si es válido y, en ese caso, cual de ellos ( N, G, O, V, B o L).
Para hacer el programa se toman muestras de puntos de colores en diferentes
lugares del tapiz. Luego se determina el rango de cada componente de
la terna de colores que representa el punto. También se incluyen las relaciones
de proporcionalidad entre ellos.
Se comprueba que en algunos casos los rangos y relaciones definidos para
un color pueden aceptar otro. Esto ocurre principalmente entre V (verde
claro) y G (verde oscuro) y entre O (ocre) y B (blanco).
Dado que G y B son colores más dominantes en superficie que V y O, se
opta por priorizar V y O en casos ambiguos.
El leguaje de programación utilizado es C5 [?].



>>> Decodificación
Para convertir la matriz de puntos de color en una matris de letras se ha
experimentado con algoritmos de tipo vectorial y matricial[?]:
1. matricial: el algoritmo intenta determinar una matriz probablemente
válida y busca el color dominante.
2. vectorial: el algoritmo se activa al encontrar dos puntos del mismo
color c en una línea horizontal probablemente válida. Luego intenta
por medio de vectores horizontales y verticales determinar si c es el
color dominante.
El algoritmo matricial se comportó levemente mejor que el vectorial en
la mayoría de las líneas del tapiz.



>>> Traducción
El proceso de traducción se realizó manualmente tomando como base la
matriz de letras generada por computadora (ver Apéndice A) y la observación
de la imagen digitalizada en forma ampliada. Se traduce cada línea en cuatro
etapas:
1. detección de palabras posiblemente válidas que surgen de forma evidente.
Estas palabras se denominan palabras básicas.
2. b´usqueda de palabras anteriores y posteriores a las palabras básicas.
3. en el caso de partes dañadas observación directa de la imagen digitalizada.
4. estructuración de la lista de palabras obtenida.
Por ejemplo, la siguiente línea
boxes Nr. 22 x=166 y=112

N[U|*L(SLF)ARD(DINTEL)SARROLLOIDARESPLIKASION[I|*K[D|*EP(?)*OTA
TRESTENDENSIAAN<I>TIM<D>LN[a|*(KTV)J[N|*FALSO(?)*
--- fin --- x=976 y=107
se traduce, en la primer etapa, a
N[U|*L(SLF)AR DESARROLLO IDARESPLIKASION [I|*K[D|*EP(?)*OTA
TRES TENDENSIA AN<I>TIM<D>LN[a|*(KTV)J[N|* FALSO
se traduce, en la segunda etapa, a
N[U|*L(SLF)AR DESARROLLO I DAR ESPLIKASION [I|*K[D|*EP(?)*OTA
TRES TENDENSIA ANTI MLN [a|*(KTV)J[N|* FALSO
se traduce, en la tercer etapa, a
pULSAR DESARROLLO I DAR ESPLIKASION DErrOTA
TRES TENDENSIA ANTI MLN KoN FALSO

y se traduce, en la cuarta etapa, a

... pulsar desarrollo y dar explicación derrota.
3 - tendencia anti-MLN con falso ...

>>> Conclusiones
El principal resultado de este trabajo ha sido, sin dudas, positivo: más
del 95% del contenido del tapiz pudo ser recuperado.
En estas condiciones, el tapiz puede iniciar su camino para convertirse en
un objeto de valor histórico importante.
El tapiz y su contenido constituyen un objeto interesante desde el punto
de vista técnico:
se ha logrado codificar un volumen no despreciable de información en
un medio sencillo y disponible por los presos del Penal de Libertad, probablemente se invirtió una cantidad considerable de horas de trabajo
para su construcción, pero el tiempo es un recurso abundante para los
presos,
se utilizó un código simple y minimal que, los hecho así lo indican,
resultó seguro pasando todos los controles del Penal.
La ´unica dificultad que podemos señalar está referida a los receptores de
la información del tapiz y se debe principalmente a la ausencia de separadores
en el texto. Esto enlentece el proceso de decodificación y deja ambiguedades
que el texto no permite resolver. En muchos casos, se resolvieron recurriendo
al conocimiento personal de los autores (especialmente Jorge Tiscornia) sobre
la situación y contexto político y social del MLN y el Penal de Libertad
en 1980.
En síntesis, nuestra principal conclusión es que el tapiz fue una buena idea,
implementada correctamente, de forma segura, eficiente y económica en las
condiciones concretas del Penal, en ese época. El hecho de decodificarlo 35
años después, en cierto modo, lo demuestra.



>>> Versión final del contenido del tapiz.
Advertencias sobre el contenido del tapiz.
las opiniones y puntos de vista políticos contenidos en el siguiente documento
no comprometen, en forma alguna, a la de los autores o las
instituciones a las que están vinculados.
los títulos en itálica (Primera línea, Introducción y Antecedentes) son
agregados de los autores para facilitar la lectura del documento.
B.1. Primera línea.
...ona: sólo tu debe conocer vía y forma. Traduce esto, al final te aclaro.
Hazlo llevar ...ama Falero.
B.2. Introducción
Luego ida viejos se produce anarquía durante tres años por causas:
1. pérdida confianza política y personal a todo nivel,
2. incapacidad dirigentes de impulsar desarrollo y dar explicación derrota
y
3. tendencia anti-MLN con falso marxismo-leninismo, destruyendo en vez
de elevar, todo esto con poca comunicación y tensión represiva.
Arriba hay confianza y crece, fierreros y divisionistas retroceden.
El correcto marxismo-leninismo va ma lento, dirección autocrítica MLN,
un paso necesario y defectuoso.
B.3. Antecedentes
Luego del año 55, la izquierda marxista será determinada por dos hechos:
1. lucha de clases desatada por crisis económica
2. discusión ideológica internacional entre vía violenta o pacífica al socialismo.
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El MLN definió correctamente existencia condiciones objetivas para desarrollar
subjetivas hacia violenta.
Pero al encarar esas tareas se cometió dos errores fundamentales:
1. no haber construido una columna vertebral marxista-leninista del cuerpo
popular
2. haber subordinado siempre demás formas de lucha política a la armada.
En vez de combinar ésta con aquellas, se juntan etapas.
Estos dos errores afectarán todo lo hecho.
B.4. MLN y conciencia popular.
El MLN aportó positivo:
a desarrollar conciencia anti-oligárquica y anti-imperialista,
a mostrar democracia burguesa como forma de poder anti-popular, hecho
ideológico fundamental en pueblo copado por reformismo batllista,
a la incorporación de la violencia revolucionaria,
a la incorporación al proceso de sectores me(dios).
B.5. La Organización.
El área anti-comunista mantendría fuera el MLN y la organización. Se
postuló correcto necesidad de crear Orga. clandestina.
Pero en práctica se violó todo criterio de clandestinidad: crecimiento indiscriminado
del aparato, descompartimentación.
Las organizaciones de masas (701, 262, CAT3) nacieron viciadas por subordinaci
ón al aparato conspirativo armado descuidando leyes específicas de las
organizaciones de masas.
B.6. El MLN y la dirección.
Se postuló correcto formación de cuadros políticos y militares pero, en la
práctica, se descuidó la formación política como si ésta se diera espontánea
y se tendió al militar-político, pero la preparación militar científica fue nula
y, por ende, se fracasó en lo postulado.
1Columna 70 del MLN.
2Movimiento 26 de marzo, Frente Amplio.
3Comités de Apoyo Tupamaros del MLN.
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B.7. El MLN y su desarrollo interno.
El MLN fue concebido correcto en cuanto esta etapa era popular, policlasista
y poli-ideológica, pero hubo error en no considerar que la dirección
debe ser obrero-Marxista-leninista respectivamente y, por ello, predominó clase
media con su ideología pequeño-burguesa revolucionaria pero no científica.
Así los marxistas no supieron luchar por el poder interno. No hubo continuidad
dirección, quedando en manos de cabezas pequeño-burguesas que,
sin guía, tomaron líneas tácticas como estratégicas, exacerbaron falso militarismo
basando líneas en las exigencias del foco y nó en la realidad externa,
aislándose de clase obrera y el resto de izquierda, y con liberalismo y patas
cortas, se entregó al enemigo.
El pragmatismo venció al marxismo que, al incorporarse con despertar
explosivo de clase media hambreada económicamente, tomaron el MLN cualitativa
y cuantitativamente, Irán formando éste en la expresión de aquella
clase: ir al socialismo a lo loco.
B.8. El MLN y la clase obrera.
El MLN aportó a ésta lo mismo que al resto del pueblo en cuanto a
conciencia política y violencia revolucionaria.
Pero no se organizó como se debe esa comprensión, queriéndole imponer
formas de organización desfasadas con su ritmo en ese momento histórico
y formas de dirección y comportamiento pequeño-burgués al subordinar la
clase obrera a la media.
B.9. El MLN y el nacionalismo.
Hubo una desviación nacionalista. Lidera a causa del éxito temporal del
nuevo método urbano de guerrilla.
Al análisis de clase hecho -proletariado débil, clase media fuerte- que
parecían hacer del país un caso especial, unido a la necesidad anti-imperialista
de liberación nacional.
Todo esto hizo menospreciar experiencias extranjeras y otras nacionales,
creando un marxismo-tupamaro nocivo por excluyente.
B.10. Resumen
En resumen, del MLN quedó una imagen de consecuencia revolucionaria
y conciencia generada que es necesario reorganizar y dirigir correctamente .
Para ello, debemos formar la columna vertebral marxista-leninista (INT??A)

manteniendo al MLN como poli-clasista y poli-ideológico pero con predominancia
obrera. Así llevaremos al MLN a aportar a la vanguardia que el pueblo
necesita.
B.11. Programas
Esa columna deberá tener un programa final comunista.
Pero para el MLN en conjunto el siguiente considerando:
la estructura de clases del país, donde el proletariado, aunque sí dirigiendo
el proceso revolucionario debe apoyarse en los demás sectores
populares. Definimos esta etapa política estratégica como democráticopopular,
anti-imperialista, anti-oligárquica,
considerando que en 1973 se cerró definitivamente, como solución estable,
la etapa burguesa que permitía, mal que bien, participación de
intereses populares en el gobierno.
El MLN propone luchar por el establecimiento de una asamblea popular
con representación proporcional de:
1. CNT,
2. organizacones gremiales de productores rurales, industriales, comerciantes
y profesionales y estudiantes,
3. comités de barrios, zonas y pueblos,
para aplicar el siguiente programa de gobierno:
1. Expropiación y socialización de grandes estancias creando estancias del
pueblo.
2. Expropiación y socialización de industrias de exportación y servicios.
3. Socialización del comercio exterior.
4. Asistencia técnica y financiera a productores rurales y urbanos, y comercientes.
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5. Comercio con todos los países.
Para preparar la realización de este programa, el MLN debe tener como
plan de acción:
1. participar en reconstrucción clandestinización y fortalecimiento en la
CNT elevando sus miras de reivindicativas a políticas.
2. impulsar todo tipo de agremiación pequeño-burguesa en torno a sus
intereses económicos, políticos, anti-oligárquicos, anti-imperialistas.
3. realización de todo tipo de trabajo barrial y zonal, tanto legal como de
células clandestinas.
4. alianza con todas las organizaciones populares que trabajen en el mismo
sentido, más o menos estrechas, seg´un sus fines políticos.
5. preparar ideológica, organizativa y militarmente al pueblo para la consecuci
ón violenta del programa anti-fascista.
Aparte, para la etapa táctica anti-fascista, el MLN levanta este programa:
1. libertad de asociación y prensa,
2. elecciones libres,
3. anmistía de presos políticos y exiliados,
4. alianza con todas las organizaciones anti-fascistas.
B.12. Notas y comentarios.
1. Todo trabajo sindical de unifica retorno a CNT pero no a crear otra
central obrera ya que CNT está integrada en la conciencia obrera y
nosotros debemos desarrollar sobre lo ya hecho. Si PC -que la dominaacepta
elevar sus miras, tanto mejor. Si no, no tardaremos en ser vanguardia.
Pero debemos hacerla emulando y no dividiendo.
2. Nuestra alianza política más estrecha debe ser con el PC.
Bueno, queremos saber que es del MLN si se hizo el congreso 76 y si los
lineamientos generales coinciden con los nuestros, si hay alguna línea
especial para nosotros.




miércoles, 4 de noviembre de 2015

Lo esencial no se vota



La otra tarde, enchufado a la bomba de alimentación como celular a su cargador y aburrido como una ostra por consiguiente, me enredé en una charla virtual con Néstor Kohan. Agudo analista de la realidad, me contó de esta campaña electoral argentina, que se resolverá mediante ballotage el 22 de noviembre. “¿Qué se juega el pueblo argentino con su voto?” fue su pregunta retórica. En estas elecciones, tal vez como nunca, la enorme mayoría votó por reflejo, llevado por el marketing, el despilfarro de dinero y el cronograma que marcan los medios de manipulación de la opinión pública.

Gane quien gane la dictadura de los “mercados” seguirá siendo idéntica a sí misma, es decir, continuará el reinado absoluto de los inversores transnacionales y los grandes propietarios criollos, ellos deciden para dónde va el país por encima de todas las plataformas electorales habidas y por haber y con el único sentido de multiplicar sus intereses. La soberanía nacional es una mentira, solamente existe la soberanía absoluta del gran capital. Nadie la cuestiona. Se vota sobre lo que permiten votar, el resto, lo trascendental, el poder del capital, directo o a través del régimen electoral y parlamentario, no se tocó ni se toca.

La gente no votó-ni vota- sobre la policía y el ejército, tampoco sobre el sistema carcelario ni el ordenamiento jurídico que consagra y legitima al actual sistema basado en la injusticia social. En verdad, el voto simplemente consiente el empleo de la violencia institucional, la permitida por la ley y la constitución, pero usada ilegítimamente para abusar y reprimir la clase trabajadora, los sindicatos en lucha, los estudiantes, las comunidades indígenas, los luchadores villeros, se criminaliza y persigue todo lo que se mueve sin resignarse a obedecer ciegamente ni a aprender a palos.

En realidad, esos temas habían estado en la mesa de debate en el 2001, cuando el movimiento popular quiso echar a patadas las élites políticas al grito de “que se vayan todos”... luego se recauchutó el funcionamiento orgánico de la democracia burguesa y se fue apagando el incendio popular. Sobraron bomberos de todos los pelos y señales y, desde entonces, se retuerce en su debilidad la izquierda que se mueve fuera de los cauces parlamentario e institucionales, sin recuperar la capacidad de lucha y movilización que conmovió la sociedad en aquél entonces y la hizo pensar sobre el sistema, las formas de vida, la justicia social y la autogestión planificada. Desde entonces, me reiteró Néstor -el amigo mío, no el otro, el finado- que el “poder real no se discute en la Argentina”.

No está en disputa y ni siquiera entra en el calendario político. Continúa vigente el régimen instalado a sangre y fuego entre 1976 y 1983 por el frente reaccionario que constituyeron los dueños de la Argentina, sus financistas extranjeros, las criminales fuerzas armadas derrotadas en Las Malvinas, los servicios de inteligencia y la feroz policía nunca derrotados hasta hoy día. Todo eso, me confió el profesor Kohan, “sigue inmodificado. Nos guste o no. Lo neguemos y nos hagamos los distraídos mirando para el costado o no. Las reglas de juego, las de fondo, no se discuten, no están sometidas a votación alguna”. Hay, sin embargo, un aspecto que está en juego: el triunfo de Macri significaría el realineamiento de la política exterior de la Argentina con los EEUU, o sea el adiós a las posiciones “patria grande” desarrolladas por Hugo Chávez y apoyadas decididamente por Néstor Kirchner.




sábado, 10 de octubre de 2015

Acto Aniversario Che Pando 8 octubre 2015

Video




. . Un video de Luis Córdoba Tierra Libre



Habla: Jorge Zabalza
Con la poesía de Miguel Ángel "Cristo" Olivera y la música de Ezequiel Fascioli
Realizado en Local de ADEOM, Canelones 1330
Videos de Pablo Marrero Resonando

Primera parte .


Segunda parte .


Tercera parte







jueves, 8 de octubre de 2015

El guevarismo

En un mundo signado por la creencia en la eternidad del capitalismo, está bueno no olvidar algunos conceptos: "El guevarismo" por Jorge Zabalza (Salió en voces)


Salió en Voces 8 octubre 2015



Ernesto Ché Guevara...¡presente!
Jorge Salerno....¡presente!
Alfredo Cultelli....¡presente!
Ricardo Zabalza...¡presente!


EL GUEVARISMO

La corriente de pensamiento fundada por Ernesto Guevara puede abordarse desde varios ángulos. Un punto de partida para hablar del guevarismo podría ser su visión del tránsito hacia el socialismo como un proceso en que “la sociedad en su conjunto debe convertirse en una gigantesca escuela”, donde los individuos “van adquiriendo cada día más conciencia de la necesidad de su incorporación activa a la sociedad y, al mismo tiempo, de su importancia como motores de la misma” . El comunismo pensado como “un fenómeno de consciencia”, de mujeres y hombres que se van liberando de los valores en que los educaron durante siglos de capitalismo y propiedad privada. Concepción que derivó hacia la crítica radical a la construcción del socialismo con las “armas melladas del capitalismo” y la tesis sobre la importancia de los estímulos morales en el desarrollo de la gestión planificada de la economía. Verdadera recreación de cuestiones ya analizadas por Carlos Marx en su juventud, que llevó al Ché Guevara a burlarse ferozmente de los “ladrillos soviéticos” o sea los manuales estalinistas sobre filosofía.
Otro enfoque podría centrarse en su porfiada prédica al imperialismo en la ONU, en la Conferencia de los Países No Alineados, en la Tricontinental y en Punta del Este, palabras que lo condujeron al Congo y a Bolivia para ser consecuente con sus dichos: “Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y una clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo de la humanidad: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar donde nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda a empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria”.
Sin embargo, el pensamiento del Ché no podría haberse desarrollado, en ninguno de sus múltiples aspectos, sin el triunfo de la revolución del pueblo cubano sobre el ejército de la dictadura de Batista y sobre el imperialismo en Playa Girón. Triunfo obtenido, entre muchas otras cosas, gracias a que el Ché era extraordinariamente inteligente en lo militar, como dijo Fidel en su discurso de la Plaza de la Revolución al informar del asesinato de Ernesto Guevara en Bolivia. Ser guerrillero fue, sin dudas, uno de los rasgos centrales de la personalidad del Ché, “un reformador político que toma las armas” como explica en su ensayo “Guerra de Guerrillas”. Un pensador extraordinario que se planteaba con crudeza la cuestión del acceso al poder para emprender el tránsito al socialismo. Por todo eso he preferido referirme al guevarismo desde el punto de vista del quehacer revolucionario, el aspecto paradigmático y central en la vida del Ché.

La admirable alarma

En febrero de 1962, la Segunda Declaración de la Habana reafirmó que “El deber de todo revolucionario es hacer la revolución. Se sabe que en América Latina y en el mundo la revolución vencerá, pero no es de revolucionarios sentarse en la puerta de su casa para ver pasar el cadáver del imperialismo. El papel de Job no cuadra con el de un revolucionario (...) Porque esta gran humanidad ha dicho ‘¡Basta!’ y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente ¡Ahora, en todo caso, los que mueran, morirán como los de Cuba, los de Playa Girón, morirán por su única, verdadera, irrenunciable independencia!”.
Es que, en aquel entonces, nadie dudaba que el mundo marchaba hacia el socialismo, que estaba llegando el fin del capitalismo. Fenómeno imposible de entender con la cultura política de este Uruguay y esta América Latina de hoy, dominadas por el mito de la eternidad del capitalismo. Ese sentimiento de vivir la época del socialismo fue la base subjetiva que impulsó revoluciones por todo el mundo, en China, Vietnam, Cuba y Argelia, los movimientos juveniles de 1968, en París y en la plaza Tlatelcoco, las guerrillas en toda América Latina.
En La Habana se reafirmó lo que ya se sabía: la Revolución no era para un mañana difuso en el que se dieran todas las condiciones objetivas y subjetivas por haber. Estaba demostrado que era posible derrotar al ejército de la clase dominante para, de inmediato, emprender el tránsito al socialismo, había que hacer la Revolución hoy, ahora. Fue un llamado a la responsabilidad individual de cada una y cada uno.
En ese clima transcurrió la epopeya de Ernesto Ché Guevara. Aunque se sintieron como diez siglos, apenas diez años de historia separaban el desembarco del Granma y su asesinato Quebrada de Yuro. El tiempo se dilataba por la intensidad emotiva conque se vivían los acontecimientos. Lejos de atemorizar y desestimular la lucha, la muerte del guerrillero heroico lo convirtió en leyenda y la leyenda se transformó en aluvión incontenible. Ernesto Ché Guevara logró inflamar la imaginación de la juventud latinoamericana, que cargó su mochila a la espalda y se lanzó a hacer la revolución. Dedicar la vida a revolucionar la humanidad fue la esencia del guevarismo. El 8 de octubre de 1969, Alfredo Cultelli, Jorge Salerno y Ricardo Zabalza pusieron sus vidas en juego para convertir el socialismo en realidad y homenajear al Ché.

La tesis política del guevarismo

En “Guerra de Guerrillas”, a partir de la experiencia cubana, Ernesto Guevara explicaba su tesis sobre las condiciones en que se dan los procesos insurreccionales: “Es necesario demostrar claramente ante el pueblo la imposibilidad de mantener la lucha por las reivindicaciones sociales dentro del plano de la contienda cívica. Precisamente la paz es rota por las fuerzas agresoras que se mantienen en el poder contra el derecho establecido. En esas condiciones, el descontento popular va tomando formas y proyecciones cada vez más afirmativas y un estado de resistencia que cristaliza en un momento dado en el brote de lucha provocado inicialmente por la actitud de las autoridades. Donde un gobierno haya subido al poder por alguna forma de consulta popular, fraudulenta o no, y se mantenga por lo menos la apariencia de legalidad constitucional, el brote guerrillero es imposible de producir por no haberse agotado las posibilidades de lucha cívica”.
El Ché entendía que no se debían desaprovechar las libertades y derechos burgueses mientras les permitieran luchar por soluciones para el pueblo. No se trataba de una romántica aventura descolgada de la realidad o producto del idealismo de algunos “iluminados” que se lanzaban a la fosa de los leones. Veía en la guerrilla un método de acción política, diferente a los electorales o parlamentarios, cuya aplicación sólo era posible en ciertas circunstancias, cuando algunos sectores populares entendieran que se habían agotado las otras vías para obtener sus aspiraciones y sólo les quedaba tomar las armas.
Ernesto Guevara señala que no son los pueblos quienes rompen la legalidad, pues prefieren solucionar sus problemas con el mínimo de sacrificio y esfuerzo, si es posible tomando mate en la cocina. Es la clase dominante, llevada por sus intereses, la que descarta el modo pacífico de dominación, quiebra su propia legalidad, reprime y, en última instancia, instala una dictadura. La ruptura de la paz social por los de arriba era para el Ché la condición previa a la indignación del abajo, a que cunda la bronca y la gente reaccione contra el régimen. Dada esa base subjetiva mínima, la acción del grupo guerrillero puede crear el resto de las condiciones subjetivas (consciencia, organización).
El guevarismo no se afilió a la concepción que atribuía poderes mágicos a la violencia revolucionaria y creía que con ponerla en práctica bastaba para transformar la sociedad. Por el contrario, Guevara inscribía la acción armada en una concepción encaminada a transformar la subjetividad del movimiento de masas. La acumulación de fuerzas vista como el desarrollo de la comprensión política del pueblo trabajador no es simplemente una cuestión de tirar tiros. Las armas entendidas como un instrumento político, que al disparar debían enviar un mensaje entendible por las mayorías y compartible por los sectores más avanzados. De otra manera se estaba simplemente disparando al aire.

La importancia de lo subjetivo

Actualmente la masa salarial es bastante más reducida que la del Uruguay de los años '70 (era un 40% del PBI al golpe de estado y es el 30% hoy día). La propiedad de la tierra está doblemente más concentrada que en aquel entonces, fenómeno que ha expulsado la población del campo, convirtiéndolo en un desierto. Las corporaciones transnacionales adjudicaron al Uruguay el rol de productor de materias primas, dependiente de decisiones económicas que se toman en los países centrales del capitalismo global. Hoy día la vida del pueblo trabajador depende de la deuda externa en un grado mucho mayor que en la época del pachequismo. En resumen, la explotación y la dependencia presentan caracteres mucho más graves que los de medio siglo atrás y, en ese sentido, habría condiciones objetivas mucho más valederas para que el pueblo uruguayo echara a andar. ¿Por qué entonces no lo hace?
Más allá de los desastres que está provocando el capital (matanzas genocidas, aluviones de refugiados, crisis alimentarias, caída de los salarios, injusticia sin límites) hoy día no se vislumbra una posible revolución social. Al repliegue contribuyen decisivamente el desánimo provocado por las derrotas sufridas en los '70 y una especie de vago e intangible temor consecuencia del terrorismo de estado; también influye enormemente la caída de la URSS que, a ojos del sentido común, aparece como el triunfo del capitalismo.
El “progresismo” llegó a América Latina para fortalecer esa sensación de que hay capitalismo para rato. Ha demostrado que se pueden favorecer las ganancias de los grandes capitales, ahondando la injusticia social, a la par que se mantienen los pueblos en la pasividad con retórica de izquierda complementada por políticas de asistencialismo. La hegemonía que ejerce el progresismo distorsiona la percepción de la realidad y por eso la subjetividad actual tiene un signo totalmente contrario al que caracterizó los años '60. En Uruguay, en particular, ha incidido fundamentalmente el viraje de los ex-guerrilleros que se integraron a las filas del sistema. Se han convertido en el instrumento más eficiente para consolidar la hegemonía del capitalismo, que les paga sus servicios con elogios desmedidos y catapultándolos internacionalmente. Son un factor clave para mantener pasivo al movimiento popular. Han levantado un cerco entorno a las ideas revolucionarias, estrechando al mínimo los espacios donde es posible sembrarlas. Ninguna ley de la acción política prescribe que el agravamiento de las condiciones en que se vive determine mecánicamente una reacción de rebelión popular. Solamente cuando constatan que sus reclamos son sistemáticamente rechazados y se reprime severamente las luchas populares, las multitudes salen a expresar su bronca en la calle. Ejemplos claros que comprueben esa afirmación fueron la última marcha del silencio (20 de mayo del 2015) y la manifestación del 27 de agosto rechazando la declaración de esencialidad en la enseñanza pública. Cuando “se den cuenta” que no aguantan más, las pequeñas mujeres y los pequeños hombres de todos los días se transformarán, espontáneamente, en los gigantes que salieron a revolucionar el mundo en los '70. Se aprende en los hechos.


¡Qué difícil es todo!

Ni el más enardecido de los discursos es capaz de sacudir la pasividad de todo un pueblo pero, sin embargo, la intención revolucionaria desaparecería de la faz de la tierra, si no existieran los núcleos que conservan encendida la llama. De cierta manera, el espíritu insurrecto de los pocos que persisten en su intención de hacer la revolución en tiempos de sequía, se anticipa a la insurrección masiva de los espíritus. En sus consciencias ha saltado la térmica antes que el cortocircuito incendie la pradera y, por eso mismo, adquieren la capacidad de explicar las cuestiones que hacen al problema del poder, de sembrar mensajes de combatividad y clasismo, de divulgar el debate sobre la realidad económica, política y social. Son provocadores del debate, sus planteos revulsivos despiertan los pensamientos que duermen su siesta en los más profundo de la consciencia colectiva. Sus vocaciones son la revolución social pero, ¿cómo hacerla en un contexto subjetivo tan desfavorable como el de hoy día? ¿cómo transmitir al movimiento de masas la intención revolucionaria? Por supuesto, no hay una respuesta única, apenas estoy señalando algunos aspectos que me parecen relevantes y que son producto de la experiencia de los '60, cuando la lucha revolucionaria era lucha a brazo partido contra los ejércitos de la oligarquía y el imperialismo.
Al anticiparse al desarrollo de los acontecimientos, los que se proponen hacer una revolución se colocan en la vanguardia pero, al mismo tiempo, como la fuerza determinante es la voluntad de las masas y no las suyas, están de hecho caminando en la retaguardia de los pueblos, a la espera de la transformación espontánea de la subjetividad general. Solamente les resta contribuir pacientemente a la maduración del fenómeno subjetivo, vincularse con las luchas sociales, debatir puerta a puerta, el trabajo hormiga de sembrar ideas mano a mano en el sindicato, el gremio estudiantil, la cooperativa de viviendas y el barrio. Es muy difícil que la opinión general comprenda y acompañe un proceso revolucionario en sus inicios, pero ello no es excusa para renunciar al trabajo de agitación cuyo destinatario son precisamente esas grandes mayorías. Las revoluciones no son un acto de revolucionarios profesionales, sino un acto de creación de las grandes multitudes que se organizan y protagonizan los grandes acontecimientos históricos. El rol de los núcleos revolucionarios es inducir la atmósfera cultural e ideológica que estimula el big bang del movimiento de masas, sea al ocupar un terreno para vivir, tierra para trabajar o los lugares de trabajo y de estudio. Se encargan de volcar elementos para que la gente analice por sí misma y cobre consciencia de la realidad, el revolucionario contribuye al desarrollo político del movimiento de masas, contribuye pero no determina. Su responsabilidad política consiste en asumir consciente y planificadamente esa dialéctica que lo une irremediablemente al desarrollo espontáneo.
La inacción del que pretende ser un revolucionario prolongaría el repliegue una eternidad pero, a la vez y sin contradicciones, es mínima la incidencia de su acción en el proceso de experiencia y aprendizaje del movimiento de masas. Su voluntad de hacer la revolución no es lo decisivo. En esa contradicción debe moverse, sin dejarse arrastrar por el repliegue, pero respetando puntillosamente la independencia en el desarrollo de la subjetividad. En algún momento, entusiasmado por un aumento en la receptividad, el núcleo activo puede apresurarse demasiado y su acción ser poco comprendida a nivel general. Es preciso ser muy cuidadoso en lo táctico y puntual, no intervenir antes de tiempo y fuera de lugar. El menor desliz crea condiciones que favorecen la acción anestésica del discurso hegemónico. El desacople entre las velocidades del movimiento revolucionario y del movimiento de masas fue una dinámica en la cual, particularmente, cayó el MLN (T) en los '70. El aparato guerrillero pasando a toda velocidad por el costado del movimiento de masas, sin considerar su grado de compresión política. Tanto con una acción militar como lanzando una piedra, se pueden colocar los intereses de un grupo político por encima del interés en el desarrollo político del pueblo trabajador. El aparatismo no fue un invento de la guerrilla ni terminó con su derrota.





sábado, 26 de septiembre de 2015

Santa Catalina, la otra versión




por Veronika Engler y Jorge Zabalza

Información divulgada por el “El País” (23/09/2015) “A las 14:00 horas de ayer, el barrio Santa Catalina estaba tranquillo. Un peatón, que caminaba por la calle Víctor Hugo, la principal entrada al barrio, fue rapiñado por dos menores. Minutos más tarde, un móvil policial detuvo a dos adolescentes, cuya descripción coincidía con la de los rapiñeros”.

UNO: La noticia es falsa: invitamos a los periodistas a confirmar si alguien denunció haber sido víctima de una rapiña en Santa Catalina en el día de ayer. No hubo ninguna, ni en la calle Víctor Hugo ni en ninguna otra calle.

DOS: Ayer, martes 22, en la calle Mochuelo entre Las Rosas y Ceibo, un policía que manejaba un tractor detuvo a dos menores, Gustavo Larrosa y Agustín Collazo, quienes empujaban la moto propiedad del primero de ellos. El vehículo se había quedado sin nafta. El policía los obligó a arrojarse al suelo y los esposó en la espalda. Llegó un patrullero y se llevaron los gurises y la moto a la comisaría. Las protestas de los muchachos de la esquina fueron recibidas con total indiferencia. La reacción fue a pedradas. Un policía sacó su arma de reglamento y disparó al aire.

TRES: En ese momento, llegó el padre de Gustavo y pidió a los agentes que les entregaran los gurises, pero ellos los acusaron de haber realizado una rapiña en La Teja dos horas antes. Sin embargo, los acusados no habían salido de Santa Catalina. El padre le dijo “si los reconocen en la rapiña yo mismo los traigo”. Rápidamente se concentraron una cincuentena de muchachos, reclamando la libertad de los arbitrariamente detenidos. De inmediato trasladaron los presos al Prado, a la sede de la Zona 4 de Jefatura de Policía.

CUATRO: La arbitrariedad y la poca inteligencia de los agentes del orden provocaron el desorden. Los muchachos colocaron barricadas con troncos, lanzaron piedras, rompieron los vidrios de un ómnibus. En su actitud jugaba la memoria del asesinato infame de Sergio Lemos y el episodio de los hermanos Bregonis, detenidos y molidos a palos durante cuarenta y ocho horas, falsamente acusados de haber matado un policía y luego dejados en libertad todos lastimados. También jugó la experiencia cotidiana del manoseo policial en las esquinas. Los policías hicieron fuego. Luego, viendo que así no resolvían nada, pidieron refuerzos. Les enviaron unidades del Grupo de Respuesta Táctica...

CINCO: Y allá fueron los padres de Gustavo hacia la Zona 4, donde una oficial de apellido Alzamendi les informó que no sabía que hacer con los dos detenidos porque no estaban acusados de nada en concreto. Llegaron a un acuerdo: el padre de Gustavo fue a calmar las aguas de los que rodeaban la sub-comisaría y Alzamendi dejó en libertad a Gustavo y Agustín. Que les devolvieran la moto. Fue otra transa. El cerco civil se auto disolvió a instancias del padre de Gustavo. Gracias a ello no hubo que lamentar otra muerte de un joven en Santa Catalina.

SEIS: Quiero agregar que el comportamiento de la prensa fue vergonzoso e irresponsable. Vimos varios comunicadores intentando exacerbar la opinión publica en contra de los jóvenes; desde un micrófono, el papel, o la pantalla incentivaban a repudiar a los vándalos y castigarlos. La forma repulsiva en que justifican los actos represivos recuerda a la caza de brujas de la época de la inquisición. Estos fulanos y menganas se olvidan de la responsabilidad que implica ser periodista y comunicador, obvian la investigación de los hechos y ponen mucho de su propia intransigencia e ignorancia en la noticia. Decir la verdad no es necesario cuando se trata de señalar a los marcados por la sociedad y culparlos de la violencia, eso es sin lugar a dudas una salida más fácil que la de analizar el contexto de la situación, o simplemente preguntarse por qué los jóvenes reaccionan así contra la policía. La prensa sensacionalista y barata intenta mostrarnos jóvenes desligados de la realidad social que les fue entregada por quienes construyen las desigualdades. Ojalá la opinión pública sea más inteligente que ellos y no se deje desinformar.

Veronika Engler

Jorge Zabalza





“Porque fueron agentes y autoridades del estado, presidente. Fue el estado el que desapareció a nuestros hijos, el que permitió que la narcopolítica se afincara en guerrero, el que generó la mentira histórica que hoy ha sido evidenciada, el que nos torturó al privilegiar los tiempos políticos ante que los derechos de las víctimas”. (Padres y familiares de los 43 en un pliego de exigencias al presidente de México)











martes, 22 de septiembre de 2015

Asi pasen 40 años

 

 

''Amodio vino a contribuir a la teoría de los dos demonios'', dijo el ex tupamaro Jorge Zabalza, que contestó Las 40 de Montevideo Portal.  

Por Gerardo Tagliaferro.

 

 

En febrero de 2013, después de conversar durante más de una hora en el patio de su casa en Santa Catalina sobre las trampas del machismo, la relación con su padre y su hijo, sus frustraciones y decepciones y unas cuantas cosas más, le pregunté a Jorge Zabalza: ¿Pensás en la muerte? Y respondió: "Y sí, a los setenta años se piensa en la muerte y uno se prepara para eso".

No mucho tiempo después, esa muerte que le siguió los pasos cuando andaba recorriendo calles de Montevideo o montes de Paysandú con una pistola a la cintura, vino a golpearle la puerta. Un cáncer le devoró el esófago y de no haber mediado una cirugía y cuatro meses de recuperación en San Pablo con resultado positivo, ella habría logrado lo que no pudo hace medio siglo.

Con 72 años hoy, Jorge Zabalza se recupera de ese trance y tiene que arreglárselas para vivir, por ahora, sin llevarse un pedazo de pan a la boca. Se alimenta por sonda y espera turno para una segunda intervención que podría devolverle nada menos que la posibilidad de comer.

Está, como era de esperar, muy delgado y, seguramente a consecuencia de la quimioterapia, ya no luce el pelo largo recogido en una cola de caballo. Pero es el Zabalza de siempre: no le pidamos a esta altura que reniegue de su visión de un mundo que sigue siendo para él, en esencia, aquel que algún día quiso cambiar a punta de fusil.

En mayo de aquel mismo 2013, cuando se le preguntó qué le diría a Héctor Amodio Pérez si lo tuviera enfrente, contestó: "Vamos al juzgado negrito, porque tenés que hacerte cargo de que contribuiste a organizar la OCOA". No tuvo oportunidad, ahora que Amodio está acá, de decírselo pero no fue necesario: otros se encargaron de hacerlo con el resultado conocido.

Zabalza, como otros ex dirigentes tupamaros, ha sido recurrentemente citado por el ahora procesado y, según ha dicho el propio Amodio, aquellas declaraciones del "Tambero" en este mismo espacio hace dos años fueron las que lo decidieron a escribir las cartas que terminaron desembocando en su reaparición y en su vuelta a Uruguay.

Este nuevo episodio de la resurrección de Amodio, las razones o sinrazones de la vuelta al país y el procesamiento del fantasmagórico "traidor", los tramos más polémicos y aún oscuros de la historia del MLN que vuelven una y otra vez (negociaciones con militares, cárcel del pueblo, ejecuciones y "operaciones de finanzas" luego de la dictadura), o lo que llama la "palestinización" de la realidad uruguaya, fueron el eje de las reflexiones de Jorge Zabalza en otra mañana soleada, aunque esta vez invernal, frente a un grabador encendido y el Río de la Plata como fondo.

Por Gerardo Tagliaferro
tagliaferro@montevideo.com.uy


1) ¿Te pone feliz la prisión de Amodio?
¿Se puede caracterizar en términos de felicidad o infelicidad? Me parece que Amodio vino a ratificar una visión de la historia que se inicia hace muchos años con aquel "Testimonio de una nación agredida" que sacó la dictadura y después ha tenido muchas apoyaturas, como la nueva historia de Sanguinetti. La justificación del golpe de Estado en función de la teoría de los dos demonios: hubo terrorismo de Estado y crímenes de lesa humanidad porque era necesario buscar información para terminar con uno de los demonios. Según esa tesis, Amodio estaba del lado de los buenos y vino a contribuir a esa visión de la historia. No creo que sea así.
2) ¿Por qué decís que Amodio contribuye a esa visión de la historia?
Porque se inscribe en ella. En todas sus declaraciones ¿se preocupó por las torturas, por las violaciones, se preocupó por las 28 compañeras que estuvieron 25 años sin atreverse a hacer la denuncia? ¿Se preocupó por la situación del pueblo uruguayo durante los 12 años de dictadura? Nunca tomó la historia del lado del pueblo uruguayo, da su versión en función de cuestiones conspirativas y operativas. La historia vista como una confrontación entre los dos demonios.
3) ¿Crees que su reaparición y su llegada al Uruguay tenía un objetivo político?
No... no sé. Debe haber varias cosas que concurren ahí. Supongo que a sus amigos de Izquierda Unida en Cobeña, el pueblo donde vive, y a su esposa les dio la versión de que era inocente, de que no había contribuido al golpe de Estado. Porque esa es su mayor traición: creo que él debería estar procesado por atentado a la Constitución, porque contribuyó al golpe. Su denuncia sobre Enrique Erro es una de las justificaciones del golpe de Estado. Después, creo que él sintió que podía venir por el clima de impunidad que existe, por esa renuncia a la pretensión punitiva que existe. Y además hubo operadores periodísticos, dos o tres, que lo convencieron de que iba a ganar un dinerillo con el libro. Pero se comieron que ya existían denuncias previas contra él. Como dice mi amigo el William, pese a su mala intención, habría que estar agradecidos a estos periodistas que mandaron preso a Amodio y revivieron otros casos de tupamaros y comunistas que se volvieron paramilitares.


"Mujica y Fernández Huidobro no entregaron gente. Y fueron rehenes, eso no se puede obviar"
4) Amodio dice que su procesamiento responde a un montaje de Mujica, Bonomi y Fernández Huidobro.
No, eso es una pelotudez. Las denuncias judiciales fueron iniciativa de Alba Antúnez hace un par de años y de Federico Álvarez Petraglia, mérito que hay que reconocerles.
5) Mientras venía para acá escuchaba "La Tertulia" del programa En perspectiva, y el ex integrante de la Comisión para la Paz, Carlos Ramela, dijo que si procesaron a Amodio por coautoría de privación ilegal de libertad, deberían ser procesados todos los militares de la época.
Y yo creo que tiene razón. Por primera vez coincido con él. Yo hice una denuncia por la situación de los rehenes donde pido el procesamiento de todos los que estuvieron al mando de las unidades militares donde estuvimos recluidos, porque en todas hubo torturas. Y entonces ellos son los responsables, hayan estado golpeándonos o no. Son coautores.
6) ¿Por qué crees que se procesa a Amodio y no a todos ellos?
Bueno, porque creo que hay un tema de poder, realmente. Las Fuerzas Armadas protegen a los criminales del terrorismo de Estado, pero no lo hacen con Amodio. La jueza de San José, donde estaba radicada la denuncia de los rehenes, fue cambiada a la Justicia Civil junto con la doctora (Mariana) Mota. Eso pasó un poco más desapercibido porque Mota era más notoria. Ese expediente judicial por el que pueden ser llamados a declarar unos 70 u 80 oficiales estaba detenido. Últimamente se reanimó, esperemos que siga adelante. Allí declararon Mujica y Fernández Huidobro, corroborando las denuncias que hice personalmente. Mujica dice que los médicos de la Cruz Roja le habían dicho que nunca habían visto un sistema tan bien pensado para destruir la personalidad. Pero también ellos señalan que nosotros fuimos vencidos y que pagamos las consecuencias de eso y que por lo tanto no tienen nada que reclamar a la Justicia. Es muy interesante eso.
7) Y vos creés que eso es por aquello de los códigos de los combatientes.
Creo que es la primera vez que queda escrito y ante el Poder Judicial que hay una política de olvido y perdón. Que como fuimos derrotados tenemos que soportar la tortura, sin después reclamar respaldados en la legislación internacional. Dice Mujica (lee un papel escrito a mano): "Siempre supe que... ¡Ay, de los vencidos en la historia! Por tanto me considero afortunado por el hecho de vivir y seguir remando, habiendo sido enorme lo que aprendí en medio del dolor. Personalmente no reclamo nada porque sería injusto". Esto está en el expediente.
8) Insisto: creés que esa postura de Mujica tiene que ver con esos códigos no escritos.
Sí. Hay un acuerdo cívico militar que creó un clima de impunidad y entonces Amodio Pérez dijo: "Si se perdona a todo el mundo, ¿por qué a mí no me van a perdonar? Si Guldenzhop es un próspero empresario y Píriz Budes es un hombre pro y del PROBA en Rivera, ¿por qué yo voy a tener que estar en el anonimato?".
9) Ahora que mencionás a Píriz Budes, ¿por qué el MLN puso tanto énfasis siempre en la traición de Amodio y no en la de Píriz?
Ambos traspasaron la línea. Una persona, frente a la tortura, no sabe cómo va a reaccionar. Es una situación que requiere mucha comprensión y no se puede dejar de considerar el contexto de barbarie. Pero Amodio y Píriz Budes no fueron torturados, ellos fueron una especie de paramilitares, actuaron por voluntad propia junto con el aparato militar. Son civiles asimilados a la política represiva de las Fuerzas Armadas.
10) ¿Por qué el MLN, como dicen algunos, se ensañó con Amodio y no con Píriz Budes?
Porque Amodio es el personaje más notorio. Él fue fundador del MLN. Amodio Pérez reclutó a Marenales y a Manera, fue uno de los primeros y en algún momento pasó a operar junto con la policía, fue un paramilitar. Yo pienso que fue cuando cayó preso la primera vez. Y muchas operaciones policiales posteriores, que incidieron en la vida política del país, fueron hechas en base a la información que aportó Amodio Pérez. Más tarde, en algún momento él decidió formar parte de la conspiración para el golpe de Estado, y eso no lo hizo ningún otro compañero que fue víctima de la tortura. Él intentó ser parte del golpe de Estado. Dice que lo hizo para irse... Yo no sé si quería irse o pensaba en desempeñar algún cargo dentro de la dictadura, pasar a jugar un papel en ella. No lo sé.
11) ¿Píriz Budes estuvo también condenado a muerte?
Yo nunca leí una condena a muerte del MLN (se ríe). Él fue una de las tres personas que tuvieron ese rol de participar junto a los militares en la represión: Mario Píriz Budes, Héctor Amodio Pérez y Alicia Rey Morales.
12) Amodio dice, desde que reapareció en 2013, que él no fue quien entregó la Cárcel del Pueblo sino que fue Adolfo Wasem, y lo fundamenta en base a lo que Marenales dijo en una entrevista que le hice en 2009 (*). ¿Cuál es tu versión de ese hecho?
Marenales se equivoca... Qué querés que te diga. El que conocía la dirección de la Cárcel del Pueblo era (Rodolfo) Wolf. Esa fue una historia muy perversa. A Amodio Pérez lo metieron en la celda con Wolf y Wasem. A Wolf lo trajeron de la paliza, masacrado y Amodio -que era una referencia en la organización, un compañero con un enorme prestigio dentro del MLN y en particular dentro de la columna 15, que era donde estaba Wolf- lo convenció de entregar la información. Con el propósito de salvar las vidas de los compañeros y los detenidos en la cárcel pueblo, Wasem acompañó el allanamiento. Imaginate lo que era el Batallón Florida. El 26 de junio de 1972 Manera, Fernández Huidobro y Rosencof son recibidos por toda la cúpula militar: Gravina, Cristi, Zorrilla, Trabal, los dos Zubía, el Goyo Álvarez. Se hace la propuesta de rendición incondicional del MLN y Huidobro, junto al capitán Calcagno, quedan de transmitirla personalmente al Comité Ejecutivo del movimiento. El 27 de junio, al día siguiente, Calcagno y otros oficiales asesinan en la tortura a Juan Fachinelli, que fue entregado por Amodio Pérez dos días antes. Es surrealista. Por un lado se reúne toda la cúpula militar con tres prisioneros, por otro están torturando a Fachinelli hasta matarlo, y en el mismo momento en una pieza aparte, escribiendo a máquina y organizando la represión está Héctor Amodio Pérez. Eso era un infierno. Ahí se concentran todas nuestras contradicciones.
13) Eso lo ves ahora, pero han pasado más de 40 años. Que hubo negociaciones en el Florida es de manejo público desde hace 30, y en estos 30 años no escuché a ningún ex dirigente tupamaro cuestionar esas negociaciones.
Es cierto. La cuestión de la rendición incondicional no tuvo un debate público. Hubo un debate interno que tampoco fue completo y hubo críticas a nivel de pasillo, de conversaciones, no se debatió formal y públicamente. Se debatió en la cárcel también, mal, porque no eran las mejores condiciones. Como te digo: ahí había un nudo que expresaba nuestras contradicciones. Si se hubiera hecho pública la crítica de la historia del Florida, podría haber sido distinto el desarrollo posterior de los reclamos contra el terrorismo de Estado. ¿Habría tenido eco político el olvido y el perdón impulsados por Huidobro y Mujica? Pienso que tal vez Fernández Huidobro no habría podido convencer a la mayoría del congreso del Frente Amplio (en 2004) de abandonar el reclamo de verdad y justicia para ganar las elecciones. Ahí es donde ves que la historia es presente. Los errores del pasado influyen sobre los acontecimientos actuales.
14) Este tipo de críticas, vos no las expresaste antes. Por lo menos públicamente.
No, públicamente no. Porque como buenos hombres de partido que fuimos, priorizábamos la construcción del MLN antes que el interés de poner todos los elementos en conocimiento de la gente. Creo que esa es una de las cosas buenas que tiene la venida de Amodio Pérez: su traición ha quedado en evidencia para un público que nació después del golpe de Estado. Cuando en el debate (de Código País), Fasano le dice que denuncie a los militares, él contesta: "A los militares no los traiciono". Eso queda patente en un debate público. La traición es un hecho y no una vana acusación como se quiere hacer creer.
"(En febrero de 1973) hubo un planteo de Fernández Huidobro, en el Penal de Libertad, de apoyo a los comunicados 4 y 7"
15) Has cuestionado duramente a Mujica y Fernández Huidobro en los últimos años. A partir del testimonio de Amodio, hay voces que sugieren que ellos también entregaron gente. ¿Eso fue así?
No. No, no entregaron gente. Y fueron rehenes, sometidos a uno de los regímenes más crueles de reclusión. Eso no se puede obviar.
16) O sea que tus cuestionamientos a las negociaciones del Florida son políticas.
Son políticas. Ahí hubo un proyecto basado en el supuesto "peruanismo" de algunos oficiales que fueron autores de los peores crímenes contra la humanidad. Muchos no mordimos el anzuelo del "nacionalismo militar". También hubo un planteo de Fernández Huidobro, en el Penal de Libertad, de apoyo a los comunicados 4 y 7 (N. de R.: se refiere a los comunicados de las FF. AA. de febrero de 1973). El apoyo crítico. Y bueno, nosotros discrepamos con eso. Son secretos de las historias internas de cada partido. Yo sé que en el Partido Comunista hubo quienes no estuvieron de acuerdo con los editoriales de Arismendi en El Popular apoyando esos mismos comunicados.
17) Pero la posición oficial del PCU fue la que se trasmitió a través de El Popular.
Sí, y la posición oficial del MLN fue la que teníamos quienes éramos dirección en el Penal: Sendic, Mujica y yo. Y hubo un planteo, hecho como se hacía allá, a través de hojillas (de cigarrillos), que era el apoyo crítico, que era la continuación lógica de lo del Florida. Y que los tres rechazamos.
18) En el marco de la llamada "tregua" del año 72 estuvieron los trabajos conjuntos de militares y tupamaros en el Florida contra los "ilícitos económicos", por los cuales se llegó a detener gente. ¿Tenés constancia de que tupamaros hayan participado en torturas a detenidos por este motivo?
No tengo testimonio directo de eso. Hubo gente que participó en el levantamiento y análisis de las declaraciones. Eso sí lo tengo claro. El que dice eso es el coronel Agosto (en el libro Milicos y tupas, de Leonardo Haberkorn). No he oído a ninguno de los compañeros que estuvo detenido en esos lugares -que fueron el Batallón Florida, el cuartel de La Paloma, el 9.º de Caballería y el Ingenieros I- hablar de que hayan participado en la tortura.
19) ¿Vos estuviste en el tema de los ilícitos?
Yo era un chitrulo que estaba en el medio del monte. A mí me pasearon interrogándome por todo el Norte; estuve en Paysandú, en Rivera, Tacuarembó, Salto... Y me hicieron una oferta de negociaciones de paz a la cual me negué. El planteo que me hicieron, como yo era suplente de Sendic en el Comité Ejecutivo del MLN, por parte del coronel Silveira que era el segundo al mando de Trabal, fue de ayudar a ubicar a Sendic para tener conversaciones de paz. Y me negué.
20) ¿Por qué te negaste?
Porque entendí que era una operación para detener a Sendic y no para buscar la paz. Yo les dije: "¿Quieren la paz? Publiquen un aviso en el diario El Día. Hagan una cuestión pública". Hasta ese momento estaba en la enfermería del cuartel, hacía dos días que me habían operado. A las dos horas de negarme me metieron en un calabozo así como estaba, con las sondas y la gran puta, atado y vendado. Esto fue una semana antes que empezara lo del Florida. Se lo relaté muchas veces a Fernández Huidobro, porque estuvimos mucho tiempo juntos en las celdas del penal (de Libertad), pero no está en su libro La tregua armada. Se olvidó... Hubo más gente que se negó. Jessie (Macchi) se negó también.
21) En Cero a la izquierda, una biografía tuya escrita por Federico Leicht, reconocés que hubo "operaciones de finanzas" del MLN en la década del 90. Amodio habló de eso en Código País. Hubo dos rapiñas en las que se identificó a miembros del MLN como participantes, incluso uno, el ex sindicalista Freddy Arduso, estuvo preso. ¿Qué decís de eso?
Lo que dije en el libro de Leicht: nosotros recurrimos a buscar finanzas por vías alternativas que no implicaron cometer delitos. Recurrimos a la solidaridad de movimientos guerrilleros.
22) En una de esas rapiñas quedó el documento de un tupamaro histórico, Ricardo Perdomo, que en el libro se dice que el MLN sacó del país. En la otra fue detenido Ardusso, que integraba el MLN en ese momento.
Pero esas no fueron acciones del MLN. Tanto lo de Perdomo como lo del Parque Posadas no fueron asaltos del MLN. Cuando a mí me preguntaron si eran compañeros que habían caído en el bandidismo yo dije que no, que eran actitudes políticas, porque ninguno de ellos había hecho esas operaciones pensando en beneficio personal. Pensaban en darle un destino político a lo recaudado. Pero eran proyectos que no implicaban al MLN.
23) ¿Proyectos de otras organizaciones?
O, más bien, era que ellos querían formar otras organizaciones... No sé. Eran proyectos políticos, pero no del MLN.
"Los asaltos de los 90 no fueron acciones del MLN. Respondían a un proyecto político pero no del MLN"
24) ¿Hubo ajustes de cuentas entre tupas?
No. Lo que están diciendo de Rony Scarzella, a mi modo de ver es un disparate (N. de R.: Scarzella fue un tupamaro asesinado en 1993 en Rocha, en un crimen nunca aclarado. En las últimas semanas se especuló con un ajuste de cuentas entre tupamaros). Yo en ese momento estaba en el corazón del MLN, y para mí el de Scarzella fue un asesinato que atribuyo a gente que participó en el terrorismo de Estado. Lo encapucharon, le ataron las manos con alambre a la espalda y le dispararon un tiro en la nuca, arrodillado. La típica ejecución del Plan Cóndor, y creo que fue una señal justamente hacia esos tupamaros que podían tener un proyecto diferente al del MLN. Rony Scarzella estaba muy ligado a Ricardo Perdomo, como lo estaba a mí. Militábamos juntos. Creo que fue una señal de algunos militares o ex militares hacia la interna del MLN. Y ese crimen sigue impune, eso es lo más importante, pese a que había datos que guardaba la inteligencia policial y pese a que Huidobro y Bonomi podrían haber investigado algo.
25) Tu interpretación, si entiendo, es que ese crimen fue un aviso al MLN: "Miren que si ustedes están en algo raro, nosotros también".
Seguro. Una advertencia mafiosa típica del terrorismo de Estado. Un tiro por elevación.
26) ¿Eso generó contactos entre el MLN y militares para "parar la mano"?
Ya había un teléfono rojo, pero ahí yo ya me fui del MLN.
27) ¿El arsenal de Feldman tenía algo que ver con ese MLN?
Sobre eso no tengo ningún dato. Lo único que sé es que Feldman era "muspo" (miembro del MUSP, Movimiento de Unificación Socialista Proletario). Un tipo conocido porque era medio raro en su época de estudiante, andaba siempre solo... Era de Ciencias Económicas e integraba el CECEA, que estaba a media cuadra del Centro de Estudiantes de Derecho, donde militaba yo. Y los militantes nos conocíamos.
28) ¿Sabés si las armas encontradas en su casa son las que el MLN obtuvo en el copamiento al Centro de Instrucción de la Marina?
No, no, esas armas fueron casi todas recuperadas (por las FF. AA.). Además, casi ninguna nos sirvió para nada, salvo los (revólveres) .38. La granada que tiró Marenales (cuando fue detenido) era de la Marina; fallaron todas.
29) En las últimas horas se supo que Federico Leicht va a demandar a una editorial griega que publicó una traducción de Cero a la izquierda realizada por Dimitris Koufodinas, un hombre preso por "terrorismo" en Grecia desde 2003. ¿Tuviste alguna participación en esa publicación?
El compañero Dimitris Koufodinas cumple trece condenas a cadena perpetua. Para aprender español y poder leer al Che Guevara tradujo al griego Cien años de soledad como primer paso. Luego hizo lo mismo con Memorias del Calabozo y con Cero a la Izquierda. Las traducciones se presentaron públicamente en Atenas y se venden en actividades políticas y sociales para recaudar fondos de solidaridad con los presos políticos. Lo mismo ocurre con las memorias que escribió Dimitris y que, con un prólogo mío, fueron presentadas en la Facultad de Ciencias Sociales frente a un público de 800 personas. Ni Fernández Huidobro ni Rosencof (autores de Memorias del calabozo) reclamaron lo que reclama Federico Leicht: que el movimiento de solidaridad le pague sus treinta dineros.
30) En tu blog Zurdatupa escribiste hace poco que Bonomi y el Gobierno están "palestinizando" el Uruguay, preparando a las fuerzas represivas para sofocar futuros levantamientos o protestas populares. ¿Por qué crees eso?
¿Para qué tenemos ya una Guardia Republicana militarizada? Con un Ministerio del Interior que maneja ya una fuerza aérea, con aviones y helicópteros, con un "Guardián" que maneja elementos de inteligencia de alta tecnología. ¿Para qué? ¿Para terminar con el delito? ¿Para terminar con el narcotráfico?
31) ¿Te parece que no es para eso?
Creo que el narcotráfico es la excusa para preparar un aparato policial de doble propósito, capaz de reprimir cualquier movimiento popular que pudiera sobrevenir ante un malón fascista. Acá hay una cuestión de concepción que me interesa aclarar. Hay una lección de la historia: creo que la mecánica de los levantamientos populares es siempre en respuesta a un rompimiento de la legalidad por parte del poder. Ejemplo: la huelga general del 73 o la esencialidad ahora. La gente no reacciona antes, reacciona después que hay un desborde de autoritarismo, sea pequeño como la esencialidad o grande como un golpe de Estado. Creo que la historia demuestra que la dinámica es esa. Con esas perspectivas, el poder prepara su aparato represivo, y yo creo que lo que se está haciendo con la Policía de Montevideo está dirigido a un horizonte más lejano que la represión del delito común. Ese es el horizonte que tienen los asesores israelíes y norteamericanos de la Policía. No es el narcotráfico.
32) ¿Pero no creés que hay un problema con el delito y que hay bandas de narcotraficantes que operan hoy en el Uruguay?
Sí, pero el propio ex presidente de la República dice que la represión es inútil contra ellos. Creo que son utilizados igual que en México, como excusa para otra cosa.
33) Pero no me vas a decir que en México no hay un problema con el narcotráfico.
Sí, y hay más represión que acá y aparatos más sofisticados que en Uruguay. Pero el aparato armado del Estado mexicano está dirigido a contrarrestar el movimiento popular, a desaparecer gente en Ayotzinapa, no contra los narcotraficantes. Y yo sostengo que acá está en ciernes una situación similar. Claro que Uruguay no es tan importante porque no es vecino de Estados Unidos y por lo tanto lugar de pasaje de tanta cantidad de drogas.
34) La gente en Uruguay se queja de la inseguridad...
(Interrumpe) Hay inseguridad, es cierto, pero ¿ha disminuido la inseguridad porque el 10 % del presupuesto esté destinado a policía y ejército? ¿Ha disminuido o ha aumentado? A medida que hay fusiles más modernos, chalecos más modernos, uniformes más lindos, más patrulleros en las calles, ¿ha disminuido el delito? No. ¿cómo se entiende? Explicámelo porque no me cierra: a medida que el aparato policial está más aceitado, se hace más trabajo de inteligencia, hay 10.000 presos en las cárceles, hay más delitos. ¿Cómo es eso? Eso refleja que acá hay un fenómeno que tiene que ver con lo social, por supuesto con lo ideológico, con el hecho de que no hay un futuro en esta sociedad...
"El narcotráfico es la excusa para preparar un aparato policial capaz de reprimir cualquier movimiento popular"
35) Que existen causas sociales del delito es indudable, pero el delito en concreto, cada vez más violento, ¿el Estado no debe combatirlo? ¿Y para eso no necesita armarse, tecnificarse, prepararse?
¡Claro que debe combatirlo! Ahora, yo te pregunto: en los países de ejército y policía más sofisticada, ¿el delito ha disminuido? No. El Estado, para combatir el delito, no tiene que fortalecer el aparato represivo, tiene que destinar esos fondos a otras cosas. Hay que formar y organizar a la gente en los barrios carenciados, incentivar la organización social, la formación del vecino como un actor social y político, que sienta la responsabilidad por la sociedad. Eso educa. No es ir y darle, no es formar un espacio público simplemente para que se reúnan los veteranos o jueguen los niños... No. Creás ese espacio público y ahí de noche es donde se transa la droga. ¡Por favor! No hay que hacer asistencialismo, hay que organizar, que la gente además de atender sus problemas de carencias, fortalezca su educación. Lo que hay hoy es una educación para formar engranajes del sistema, hay depósitos de niños, que es lo que son las escuelas en estos barrios, incluso las de tiempo completo. A los niños se los tiene ahí mientras los padres van a trabajar, es una forma de quitar presión al problema social. Y a los adolescentes se los educa para que sean buenos productores de plusvalía. Bueno, cambiemos de pensamiento: en lugar de engranajes para el sistema, formemos seres críticos. La educación como era en los años 50, acá en el Uruguay: esos niños del 50 fueron los luchadores sociales y revolucionarios del 70. La educación para el engranaje y las políticas de asistencialismo lo que hacen es incentivar el individualismo y el consumismo, y en esa sociedad predomina la delincuencia. Esa sociedad es la que fabrica delincuentes. El consumismo de las clases dominantes, que se refugian en la costa, ha producido los barrios periféricos, en los que la salida es la individualista, someterse al trabajo en una empresa de seguridad, en la pesca, en la construcción o salir a robar. No se piensa en salidas colectivas.
36) Hace más de veinte años que te viniste a vivir a Santa Catalina en el marco de una estrategia política del MLN para impulsar estas cosas que hoy estás diciendo. ¿Qué pudiste hacer al respecto?
Nada... (Piensa) No, nada no. Desde el MPP de los 90 procuramos establecer vínculos entre organizaciones sociales en toda la parte Oeste de Montevideo. Impulsamos acciones en torno a la huelga de la construcción del 88, conflictos de la educación, el voto verde, en las cooperativas de viviendas, participamos en los comités de base y en la coordinadora del Frente Amplio, en los concejos vecinales y juntas locales. Aquella fue la época del boom de los asentamientos, de Camino Cibils hacia el Oeste hubo más de 10.000 familias que se asentaron entre los años 88 y 93, 94. Se requirió un enorme trabajo social y nosotros estuvimos en eso, apostando a que la gente hilvanara una red de relaciones para la lucha social.
37) ¿Hay mucho delito en esta zona?
Te diría que el barrio lo hace uno. Estuve seis meses fuera de mi casa por la enfermedad y cuando volví la casa estaba intacta. Ha habido asaltos a camiones, hace poco el asesinato de un policía, pero el 98 o 99 % de la población de Santa Catalina es laburante. Te parás en la terminal de ómnibus a las 5 o 6 de la mañana y la gente está saliendo a trabajar. Y entre las 7 y las 8, el 124 sale cada cinco minutos.
38) En Santa Catalina te conoce todo el mundo, preguntás a cualquiera y sabe quién sos y dónde vivís. El hecho de que vivas hace años acá, ¿cambió en algo las características del pueblo?
No, no cambió porque también como una herencia del pasado, creo que me equivoqué. Como tupamaros tuvimos una concepción errada que fue la de creer que fortaleciendo el partido político vos fortalecías la sociedad. Luchamos para llegar a la Intendencia de Montevideo, creímos que la descentralización iba a significar traslado de poder a los barrios y eso fue una farsa. Yo festejé (en 1989) que Tabaré había salido intendente. Algo que he aprendido es que el fortalecimiento de la organización social tiene que venir de la propia sociedad, no del partido. El Estado y el partido pueden apoyar, pero el viaje de la gente no debe ser de la organización social hacia el partido, sino del partido hacia el movimiento social. Creo que esa es la lección de la historia, que no la aprendimos en los 70 y tampoco en los 90.
39) Nunca es tarde para aprender.
Nunca, tengo 72 años y muchas cosas sigo aprendiendo. Pero es tarde para actuar ya... Es tarde para actuar.
40) Cuando te entrevisté en febrero de 2013 estabas escribiendo un libro, una reflexión sobre éstas y otras cosas.
Lo terminé, está en corrección. Espero poder presentarlo el 22 de diciembre (N. de R.: aniversario de la muerte de Carlos Flores, el primer tupamaro muerto en combate, en 1966).

Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López

(*) Entrevista en el semanario Crónicas. Allí Marenales dijo: "Wasem fue a buscar a los compañeros. Ellos (las FFCC) tenían la característica del teléfono de la cárcel del pueblo, andaban cerca pero no tenían la casa. Wasem (que estaba detenido) fue con los milicos, para evitar que los compañeros se hicieran matar. Creo que se equivocó el compañero; su razonamiento fue que teniendo la característica del teléfono iban a llegar y la preocupación era que quienes estaban allí no se hicieran matar".