martes, 1 de octubre de 2013

Zabalza está muy orgulloso

Terrorismo de estado

Policía aguarda llegada de militantes radicales al juzgado de Misiones
Hay una gran movilización de apoyo cerca del Juzgado de Misiones por pedido de procesamiento de siete militantes. La Policía valló la calle. 
(continúa la criminalización estatal contra activistas de DDHH) 

 

Zabalza acusó a SCJ y fiscal Zubía de "terrorismo de Estado"

El extupamaro dijo sentirse orgulloso y no tener miedo a ser procesado con prisión por los incidentes en la Suprema Corte de Justicia por el traslado de la jueza Mota.

El exdirigente tupamaro Jorge Zabalza, para quien el fiscal Gustavo Zubía, pidió el procesamiento con prisión dice que la Suprema Corte de Justicia y el representante del Ministerio Público pregonan el terrorismo de Estado.
La Suprema Corte de Justicia y el fiscal Zubía mantienen en ellos un espíritu del terrorismo de Estado y obran en consecuencia”, dijo Zabalza a Subrayado.
El exintegrante del Movimiento de Liberación Nacional dijo sentirse orgulloso por el pedido de procesamiento y aseguró que no renunciará a sus principios. “Me procesará. No me importa. Tengo 70 años, estuve 15 años preso y 11 años aislado en un pozo”, remarcó Zabalza.
Tras siete meses de la ocupación de la Suprema Corte de Justicia en protesta por el traslado de la jueza Mariana Mota de un Juzgado penal a uno civil, el fiscal Zubía, solicitó el procesamiento con prisión de Zabalza, de Irma Leites, integrante de Plenaria Memoria y Justicia, del exfutbolista Diego Jaume y de la militante Patricia Borda. Asimismo pidió el procesamiento sin prisión para el dirigente de Adeom, Aníbal Varela, y para Álvaro y Eduardo Jaume, padre y hermano del exfutbolista.
El cordón policial me quiso tirar por la escalera para abajo y simplemente me negué. No me gusta que me maltraten”, indicó Zabalza. El extupamaro sostiene que no hay foto o video donde se lo muestre alterado, y que todo es "mentira", un "invento".
Está acusado por el delito de atentado con agravantes. El artículo 171 del Código Penal indica, que quien usando violencia o amenaza contra un funcionario público, pretende impedir al funcionario asumir la función o tomar posesión del cargo o lograr el odio o el menosprecio, incurre en un delito.
La pena es de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría. Se ve agravada si la ejercen más de 3 personas o si la violencia se ejecuta contra más de dos funcionarios o contra un cuerpo judicial. En este caso fue contra los ministros de la Suprema Corte de Justicia, señala el diario El Observador.
La jueza Gabriela Merialdo convocó a los acusados a realizar sus descargos este jueves; luego considerará si da lugar o no al pedido de la Fiscalía.

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. Metropolis FM 19.09.2013
Pedido de procesamiento a Leites y Zabalza no tiene fundamentos según abogado -
El abogado de la dirigente de Plenaria Memoria y Justicia, Irma Leites, y el ex Tupamaro Jorge Zabalza; Juan Fagúndez, dijo en Pisando Fuerte que el pedido de procesamiento hacia las siete personas, no tiene fundamentos 

  El penalista considera que la gente fue a manifestar en un edificio público, por lo cual no se les puede acusar por “atentado agravado”, ya que “no entraron a los prepos” ni agredieron a ningún funcionario público.

Bajo el lema “Tocan a uno y tocan a todos”, se realizó una movilización en la puerta del juzgado penal de Misiones, tras la comparecencia ante la jueza Gabriela Merialdo, los siete citados por disturbios en la sede de la Suprema Corte de Justicia, tras las solicitudes de procesamiento que realizó el fiscal penal Gustavo Zubía, entre los que se encuentran la dirigente de Plenaria Memoria y Justicia, Irma Leites, y el ex tupamaro Jorge Zabalza, así como también están llamados a comparecer el ex futbolista Álvaro Jaume, la docente Patricia Borda, el dirigente de Adeom Aníbal Varela, y los activistas Eduardo y Diego Jaume. Para los tres últimos, Zubía solicitó un procesamiento sin prisión.

“Hay un clima en la cual se arremete contra las organizaciones sociales, que hace que un fiscal se ensañe con determinadas personas, de 140 o 150 que había ese día” dijo Zabalza en conferencia de prensa.

“El poder Ejecutivo es responsable directo” agregó, ya que la vista fiscal cuenta con el logo del Ministerio de Educación y Cultura, del que depende la Fiscalía.

Organizaciones sociales y docentes, convocaron a la población a movilizarse en la puerta de la sede penal, ante la indignación por los pedidos de procesamiento ya que lo consideraron inaceptable, así como fue visto como la “criminalización de uno de los principales derechos humanos, la libertad de expresión”, según la convocatoria de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria de Montevideo. -

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Los 7 acusados 


Fascismo descarnado y descarado:
De "El Observador" que no cesa de atizar el fuego de la hoguera de la Inquisición:

Aunque los ministros de la SCJ denunciaron a los activistas por violencia privada, el fiscal Gustavo Zubía pidió el procesamiento de los siete implicados por otro delito: atentado. Zubía solicitó prisión por atentado agravado para cuatro de ellos: Zabalza, Irma Leites (líder de Plenaria Memoria y Justicia), Patricia Borda y Álvaro Jaume. En la vista fiscal, a la que accedió El Observador, los llama “instigadores”.

Zubía expresa en la requisitoria fiscal que “las acciones desarrolladas por algunos de los partícipes (...) no se sitúan como acciones aisladas, motivadas por situaciones puntuales, sino en un entronque conceptual de largo aliento, con motivaciones ostensibles y, en consecuencia, los métodos operativos realizados no responden a factores circunstanciales, sino a mecánicas probadas en procura de determinados resultados concretos”. Tanto Zabalza como Leites fueron tupamaros y estuvieron en prisión durante la dictadura.


Comentario del Colectivo del Blog Noticias Uruguayas
Los cobijadores de los criminales de lesa humanidad, es decir los miembros de la Suprema Corte, consideraron "violencia privada" el que hubieran ciudadanos que solidarizaran con la Jueza Mota, víctima del atropello de estos elementos. Estos "demócratas" entienden como "violencia privada" el que haya gente que no está de acuerdo con sus resoluciones. Como se ve todo un ejemplo de democracia y "equidad" de parte de quienes supuestamente son los más altos "dignatarios" para interpretar leyes e impartir justicia. Una aberración sin límites. Más viniendo de quienes han otorgado inmunidad e impunidad a la banda mafiosa que ocupó el país, asesinó, secuestró, desapareció, torturó, detuvo a millares de ciudadanos ilegalmente, robo bebés y encima saqueó para beneficio personal tanto a las personas como al estado. Para la SCJ esto no ha sido violencia,pero sí lo consideran el aplaudir a la Jueza Mota por su dignidad ante tanto cerdo fascista. Les molestó que su víctima del crimen institucional recibiera muestras de simpatía popular. "Violencia" han dicho...que farsantes!. Qué se vaya la Corte!


Zubía es un caso extremo de fascismo congénito. Más cuando su padre y otros familiares han formado parte de la mafia saqueadora y genocida. Su "tesis", o su "Mein Kampf" es: que no se trata de los hechos en sí sobre los cuales pide prisión, sino -aplicando una creatividad digna de Goebbels- sostiene que en realidad lo que han hecho (que normalmente es sobre lo que se juzga) "no se sitúan como acciones aisladas, motivadas por situaciones puntuales, sino en un entronque conceptual de largo aliento con motivaciones ostensibles..." 

En otras palabras les quiere cobrar a estos luchadores populares cuentas a cargo del pasado y por adelantado en función del futuro. Entra la duda sobre como este fiscafacho ha sido aprobado en sus estudios jurídicos. Su basamento acusatorio en sin duda calcado de los procesos nazis que se sostenían en la presunción sin prueba alguna, motivadas esas presunciones en lo "conceptual" (es decir en como piensa) el acusado, encima "de largo aliento" lo que implica condenar a alguien por sus conceptos/ideas y sin prueba alguna sostener que estos son de larga data. Es decir que la gente de izquierda que ha sido consecuente con sus ideas debe de ser condenada precisamente por ser esta convicción, de "largo aliento", sin detenerse a las consideraciones concretas de los hechos. 

Es, ni más ni menos, que un "juicio" ideológico, por tener y haber tenido ideas, y no una acusación concreta sobre hechos, ni más ni menos que un juicio político, y por lo tanto una clara y descarada violación de los derechos fundamentales del ciudadano, violación de la Constitución Nacional y más que nada violación de la carta fundamental de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos. Es decir una colección de violaciones en unas pocas palabras empleadas que no son más que la esencia del pensamiento fascista. Encima le atribuye a los acusados (a futuro) la intencionalidad de seguir "cometiendo delitos" porque tienen esos "conceptos". En cualquier lugar (menos claro con los acusados de Guantánamo) este Fiscal sería sacado de su cargo de manera inmediata. 
Para continuar: "y, en consecuencia, los métodos operativos realizados no responden a factores circunstanciales, sino a mecánicas probadas en procura de determinados resultados concretos”. Habla de "métodos operativos" en clara presunción de una "operación" , métodos que encima "no responden a factores circunstanciales" es decir que va cubriendo los supuestos con otros supuestos y aún cuando no pueda probar (no le interesa ni se ocupa de probar nada sino que su "acusación" es un libelo salido de la "literatura" de las "Fuerzas Conjuntas") ninguna "operación", la da por supuesta en base a lo "conceptual" (lo ideológico) de los acusados. Con lo cual no hay forma alguna de siquiera debatir o cuestionar. 

Es un fallo, una condena, por lo que piensan y han pensado los acusados y peor aún por el delito de haber pensado de una manera (por ejemplo estar contra la dictadura y los asesinatos o secuestros y desapariciones) y seguir pensando igual, lo cual constituye para este ejemplar salido de las negras páginas de la criminal dictadura, una prueba terminante de la intencionalidad aunque no haya ningún hecho concreto que acredite delito. Para finalizar sentenciando: "sino a mecánicas probadas en procura de determinados resultados concretos”. Es decir que sin una sola prueba y basándose en las ideas que tenían y tienen los acusados monta una supuesta operación, "de largo aliento" sostiene, "operación" que utiliza "mecánicas probadas", para el logro de "determinados resultados concretos" todo este palabrerío final viene al caso como "sostén" de todo lo anterior, "resultados concretos" y de allí al "resultado concreto" que fué el aplaudir a la Jueza Mariana Mota. 

Si toda esta exposición del pensamiento fascista "puro y duro" no implicase - como por desgracia lo es - un alerta para todo el movimiento popular daría para incluír esta pieza "argumental" en un compendio de la estupidez. Cuando Mujica llamó a la SCJ a echar a la Jueza Mota abrió la Caja de Pandora que estaba tapada por la cruz gamada. El movimiento popular volverá a pagar el precio de la irresponsabilidad de las cúpulas y los dirigentes autoconsiderados Mesías. Que nos sirva de lección, otra más.

Colectivo del Blog Noticias Uruguayas



 No son solamente "radicales" los que están en contra de la impunidad


Vocero de la SCJ fue acusado de ser el responsable del ingreso masivo de personas en la asonada

Raúl Oxandabarat (foto) fue acusado por el abogado Juan Fagúndez, defensor de tres de los imputados por los disturbios en la Suprema Corte de Justicia (SCJ) de ser el responsable de permitir la entrada masiva de gente al edificio.
El funcionario dijo a UNoticias que no responderá esos dichos y adelantó que las acusaciones del abogado serán parte de la investigación si se inicia un juicio penal.
En diálogo con radio Sarandí, Fagúndez aseguró que ” la entrada masiva de la gente la provocó él (Oxandabarat), cuando empezó a cerrar las puertas de un edificio público, eso no lo declaró”.
Por su parte, el vocero de la SCJ, manifestó a UNoticias que no va a responder esas acusaciones.
No obstante, aclaró que si la jueza del caso, Gabriela Merialdo, decide que en la investigación existen elementos para llamar a “responsabilidad” a los indagados, da inicio a un juicio penal.
“Si se inicia un juicio penal, esto que está diciendo el doctor Fagúndez será parte de la investigación”, afirmó el vocero.
Antes de tomar la decisión, la jueza Merialdo citó a los siete implicados para declarar en el Juzgado de la calle Misiones a partir de las 13:30 horas.
El gremio docente de Montevideo, así como Plenaria Memoria y Justicia y otras organizaciones sociales, convocan a protestar ante la sede judicial por la medida de procesamientos de los militantes.

jue sep 19 2013
El abogado Juan Fagúndez dijo que el vocero de la Suprema Corte, Raúl “Oxandabarat se olvida de una cosa muy importante" cuando declara ante el juez que le consta que los siete acusados por la ocupación tenían la intención de evitar el juramento de los jueces que tendría lugar ese día, entre los que estaba el de la magistrada Mariana Mota. 
Olvida que " la entrada masiva de la gente la provocó él, cuando empezó a cerrar las puertas de un edificio público, eso no lo declaró”, enfatizó en declaraciones a radio Sarandí, el abogado de Jorge Zabalza, y Diego y Álvaro Jaume. 
“Esta es una causa de naturaleza política, porque lo que mis patrocinados consideran es que acá lo que se está persiguiendo es un acto de protesta, no un acto con intencionalidad de impedir otro acto”, explicó.
Fagúndez afirmó que el parte del fiscal dice que el acto se demoró tres horas, a su entender por el “infeliz” operativo policial, en el que los efectivos ingresaron a “empujar y dar palo a la gente que estaba ahí”.
“Cuando digo que esto es una causa de naturaleza política, lo baso en que hecho que después se utiliza para adecuarlo a una figura penal, que no se puede adecuar, por tecnicismos técnicos, es que se está juzgando sobre una protesta”, agregó.
“Lo que él (el fiscal Gustavo Zubía) pinta con derecho penal no tiene nada de derecho penal”, sostuvo y agregó: “Para mí se empujó este tipo penal dentro de estos hechos”.
“Los hechos de naturaleza social jamás pueden ser considerados un delito, a menos que agarren de un pescuezo a un ministro”, dijo el abogado.
“Esa figura en el modo que está redactada requiere una proximidad con el funcionario, en la que el que quiere impedir haga algo sobre el funcionario, es un delito porque hay una coacción sobre el funcionario, hay una especie de pérdida de libertad del funcionario de ejercer su función”, explicó.
“Nadie tenía intención de entrar a impedir la ceremonia”, afirmó el abogado.
Sobre los insultos que denunciaron los ministros de la Suprema Corte Fagúndez dijo que se trató de una protesta: “Si hay falta de educación, y bueno hay falta de educación, de ahí a cometer el delito planificado y desarrollado en la obtención del fin de impedir la ceremonia, me parece que bueno, fue una protesta con insultos, gritos, cantos, aplausos, fue una protesta que demoró un acto muy protocolar”.
En el mismo sentido el abogado de Irma Leites, Gustavo Salle, comentó a El País que Oxandabarat no buscó dialogar y negociar con los manifestantes y que "intentó cerrar las puertas de la Suprema Corte de Justicia, un edificio público y de libre acceso y especialmente cuando se va a realizar un acto público".

Protesta en la SCJ

La jueza Gabriela Merialdo citó a los implicados para hoy jueves a las 13.30 para realizar las audiencias ratificatorias, aunque se estima que la magistrada diferirá la resolución para los próximos días.
Para la hora de las audiencias, Plenaria Memoria y Justicia, el sindicato de profesores de Montevideo (ADES) y Adeom convocan a manifestarse frente al juzgado de la calle Misiones casi 25 de Mayo, por lo que habrá importantes alteraciones en el tránsito en esa zona de la Ciudad Vieja. Esta mañana el sindicato de UTU anunció que parará desde las 13.30 horas para participar en la marcha. 
El Pit-Cnt, en tanto, si bien no convocó a manifestarse frente a la sede judicial, expresó ayer en un comunicado su rechazo a los pedidos de procesamiento formulados por el fiscal Zubía porque "es una forma de judicializar las movilizaciones populares".


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 Terrorismo de estado


jue sep 19 2013
Desde esta mañana la entrada al juzgado de la calle Misiones está vallada al igual que la sede de la Suprema Corte de Justicia. Hay fuertes medidas de seguridad y presencia de la Guardia Republicana en ambos puntos de Montevideo.  
Sobre las 13:40 horas empezaron a llegar los siete acusados del atentado contra la Suprema Corte de Justicia del pasado 15 de febrero para presentar sus descargos.
Al grito de "se escucha, se escucha, arriba los que luchan" ingresaron a declarar a las 14:18 horas. Minutos después y por el pasaje de una camioneta del Ministerio del Interior se dio un forcejeo entre manifestantes y la Policía que duro pocos minutos ya que el vehículo retrocedió. 
La jueza escuchará a los acusados y luego resolverá si los procesa como pidió el fiscal. Si bien puede hacerlo hoy se estima que fallará en los próximos días. 
Para la hora de las audiencias, Plenaria Memoria y Justicia, el sindicato de profesores de Montevideo (ADES) y Adeom convocaron a manifestarse. Frente al juzgado hay unas 150 personas, entre las que se destacan dirigentes sindicales como Joselo López y Luis Martínez de Ades.
El Pit-Cnt, en tanto, si bien no convocó a manifestarse frente a la sede judicial, expresó ayer en un comunicado su rechazo a los pedidos de procesamiento formulados por el fiscal Zubía porque "es una forma de judicializar las movilizaciones populares".
COFE también emitió un comunicado en el que aseguran que la "movilización que se realizó en la Suprema Corte de Justicia no hizo más que reflejar el sentir de muchos uruguayos, los cuales se sentían indignados por un acto que atacaba directamente los derechos de quienes exigen conocer la verdad".

Irma Leites también se siente orgullosa

Mientras los siete acusados por la asonada en la Suprema Corte de Justicia declaraban en el Juzgado de Misiones, en las afueras hubo incidentes entre la Policía y los manifestantes.
Las cosas estaban calmas afuera, cuando una camioneta del Ministerio del Interior pretendió ingresar cruzando la calle 25 de mayo, precisamente en la esquina en donde concentraban los manifestantes que esperaban a los declarantes en el interior del Juzgado.

La camioneta prendió las sirenas pero no logró que las personas se movieran. En lugar de eso, recibió varios gritos y abucheos.
Un policía bajó y pidió con buenos modales que se corrieran para poder ingresar. El ambiente comenzó a subir temperatura, comenzaron a gritar, y algunos a agitar. “Nos están provocando por gusto”, repetía un señor a la multitud.
Ante la negativa de la muchedumbre, los policías que estaban del otro lado del vallado, intentaron hacer un “salvoconducto” para que la camioneta pase. Empujaron a los manifestantes que respondieron con empujones que ocuparon una línea de más de media cuadra.

Como los manifestantes resistieron la policía retrocedió. El dirigente de COFE, Joselo López, el también dirigente Martín Pereira de la FFSP, fue otro de los que estuvo frente a frente con la Policía.

“Ganamos una”, dijo una de las manifestantes cuando la Policía retrocedió.
La dirigente de Plenaria Memoria y Justicia, Irma Leites, salió del juzgado y habló con la prensa. Dijo que se siente “orgullosa de que se mantenga viva la memoria de la resistencia”. “No fuimos siete, sino toda esta gente y mucha más la que está contra la muralla de impunidad”, agregó. Su hija, que la esperaba afuera le contó el episodio vivido con la Policía. “Están buscando todas las excusas para reprimirnos”, le respondió.

Entendieron???
. Declaraciones de Patricia Borda en la puerta del Juzgado de la calle Misiones. Aclarándole los tantos a la prensa..





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jueves, 22 de agosto de 2013

Presión sicológica

Jorge Ruibal Pino

por Jorge Zabalza
Salió en Voces 22 de agosto del 2013

Una tarde, en el cuartel de Paso de los Toros, quedó de capitán servicio el “Chepe” González. Se emborrachó como dios manda y bajó a las catacumbas  verduguearmos un poco para matar el aburrimiento. Fué el día que Raúl Sendic le lanzó una trompada a través de las rejas y el “Chepe” se descontroló totalmente: “van a terminar como esos “pichis” que aparecieron flotando, pero los vamos a tirar acá nomás en el Río Negro”, gritó histérico. Esta primer noticia sirvió para sonsacar más información a los guardias.  Explicaron que los muertos eran “chinos” que tiraban de los barcos de pesca. Con algo de imaginación supusimos algo similar a los “vuelos de la muerte”.

El primero lo encontró Aurelio Leiva, el 8 de noviembre de 1975, exactamente al mediodía, en la ciudad de Carmelo, frente a la cantera vieja de Martín Chico.  El último hallazgo lo hizo Rogelio González,  el 7 de abril de 1979 a las seis de la mañana, entre el balneario Santa Mónica y la boya petrolera, en Jose Ignacio, departamento de Maldonado.  En total fueron 31 cadáveres los que aparecieron en las playas de Colonia, Montevideo, Maldonado y Rocha. Debieron  pasar casi 35 años hasta que el equipo de López Mass lograra darles una identidad a cinco de los cuerpos hallados:   Maria Rosa Mora, Floreal Avellaneda y Raúl A. Niño (argentinos), Liborio Gadea (paraguayo) y Atilio Eleuterio Arias (uruguayo).

Todos los cuerpos fueron examinados por médicos forenses que no descubrieron nada sospechoso en los signos de violencia previa a la asfixia por inmersión y en sus muñecas maniatadas con alambres. Sin investigar los hechos se procedía a enterrar el cadáver lo más rápidamente posible como “nn” y la prensa informaba que era un marinero asiático desconocido. Decenas de fiscales y jueces uruguayos omitieron investigar la identidad de los cadáveres y de quienes los habían asesinado. Encubrieron crímenes de lesa humanidad, Sin embargo, dada la impunidad ambiente que reina en Uruguay, continuaron sus carreras y algunos, como Jorge Ruibal Pino, llegaron a la Suprema Corte de Justicia. 
  
En 1978 Jorge Ruibal Pino era fiscal letrado de Carmelo.  Como relata Walter Pernas en BRECHA, A tres semanas de haber desempacado en su nueva oficina, llegó el aviso: el señor Emilio Diez caminaba a las ocho de la mañana por la costa del Parador Punta Gorda, en Nueva Palmira, donde las aguas del río Uruguay se juntan con las del Río de la Plata, cuando encontró un cuerpo tendido en la arena, boca abajo.  
Ruibal Pino decidió arrojar a la papelera los prinicipios generales de la Justicia y se enroló definitivamente en las filas del ejército cívico de la dictadura uniformada.  Los méritos hechos le valieron hacer carrera a paso redoblado y en menos de un año fue Juez Letrado del departamento de Colonia. En su despacho dormían varios de los expedientes de los cadáveres hallados en el Río de la Plata.  Con sus jóvenes 33 años Jorge Ruibal Pino volvió a hacerse el sota. Qué importaban unos cadáveres más o menos, lo importante era  detener el avance del comunismo internacional. Entonces Ruibal Pino no sintió que nadie lo presionara sicológicamente, pertenecía al brazo judicial del poder cívico militar.
En 1981 Ruibal Pino recibió el premio que merecia su falta de escrúpulos y fue nombrado en un juzgado penal de Montevideo, justo donde estaba radicado el expediente del maestro Julio Castro.  La cuestión de los desaparecidos lo perseguía. Cuando apenas retornada la legalidad tutelada, los familiares del maestro intentaron desempolvar la causa, Ruibal Pino no dudó un instante en colocar otro ladrillito en la muralla de impunidad.  

Es lícito que el lector se pregunte como diablos un tipo con tales antecedentes llegó a la Suprema Corte de Justicia, el organismo supuestamente encargado de velar por la aplicación de la legislación que protege los derechos humanos.  Cuando quedó vacante un cargo de ministro de la Corte, en el parlamento no hubo acuerdo para nombrar una persona más idónea y Jorge Ruibal Pino, además de ser masón, era el más antiguo miembro de los tribunales de apelación.  Sin embargo, como el Poder Judicial argentino está tan activo hoy día, corre el peligro de ser llamado en calidad de indagado porque, como es sabido, del otro lado del charco las atrocidades cívico militares no prescriben.  Ruibal Pino sintió el peligro y decidió amurallar el poder judicial para proteger la impunidad de los terroristas de Estado y, de paso, la suya propia.  Al prejuzgar que están prescriptos los crímenes del terrorismo de Estado, se estaba curando en salud. También lo hizo al apartar de las causas de derechos humanos a las juezas Mariana Mota y  Rosana Canclini.

Obedeciendo la sentencia Gelman de la Corte Interamericana, la Dra. Canclini estaba diligenciando rápidamente el expediente ficha 2-39048/2011, donde se denuncia por tortura a los jefes, subjefes y encargados del S-2 de las unidades donde estuvieron recluídos los llamados “rehenes”. Un montón de torturadores serían llamados a declarar.
   
La Suprema está decidida a tomar medidas ejemplarizantes con algunos de los que fuimos a presenciar la represalia contra Mota y Canclini para que no quedara en secreto. Los ministros tienen la piel muy delicada cuando les reclaman Verdad y Justicia y se quejan de que sufrieron presión sicológica el 15 de febrero del 2013. Sienten que en dicha instancia su libertad de movimientos se vió afectada y temían por su integridad física. Ciegos y sordos a la legislación internacional en materia de derechos humanos, no fueron tan sensibles ni puntillosos en sus primeros tiempos de magistrados. Siguen siendo funcionales al Plan Cóndor y al terrorismo de Estado. 


Jorge Zabalza





domingo, 11 de agosto de 2013

Buseca de Ibiray 2013






. . Un video de Resonando cx30 radio Fenix Pablo Marrero





jueves, 8 de agosto de 2013

Lucha contra la pobreza



Salió en Voces
Jorge Zabalza

“Tengo 45 años y llevo 43 arriba de un carro“, cruda síntesis de uno de los oradores en la asamblea de a caballo que realizó la UCRUS (Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos) en la explanada de la Intendencia de Montevideo. Síntesis de su vida y de la realidad de un sector social excluido y marginado.
Según cifras de la IMM, en la ciudad hay 3.188 personas que dependen de la recolección y clasificación de residuos domiciliarios, el 70% de ellas menores de 30 años. A simple vista parece que el municipio se queda corto. Basta recorrer ciertos asentamientos para darse cuenta de ello. Mas cercana a la realidad es la estimación de UCRUS: unos 7.000 trabajadores de los que dependen alrededor de 30.000 personas. No solamente a caballo se recogen los residuos urbanos, también hay carritos con ruedas de bicicleta y abundan los que van a pie de contenedor en contenedor. Continúa la requisa de carros por parte del municipio, los manijazos clasistas de los medios de comunicación y la persecución de la policía. Tristeza.
La Intendencia tiene registrados alrededor de 1.500 cuidacoches, de los cuales unas 600 son mujeres. Otra vez parecen cortas las cifras oficiales. Se puede presumir que otros 2.500 cuidacoches trabajan sin permiso municipal. Es decir, para unos 16.000 montevideanos sus ingresos provienen de ese servicio que se realiza en condiciones lamentables.
La Unión de Vendedores Ambulantes del Transporte censó más de 1.500 personas que sobreviven vendiendo y pidiendo en los omnibuses de Montevideo.
En Montevideo alrededor de 600 cruces tienen semáforos, nichos de sobrevivencia para unos mil montevideanos que limpian parabrisas y hacen malabarismos a cambio de alguna moneda. Entre la Intendencia y el Ministerio del Interior los expulsaron de allí. En realidad, después de años de cruzar las mismas esquinas, uno se había a acostumbrado a intercambiar brevísimos comentarios con varios de ellos. Los extraño.
Cuántas personas trabajan cortando césped a domicilio?.
Cuántos lavan coches en las calles de Montevideo?.
Según revelan los cupos disponibles en los refugios nocturnos, al menos uno de cada mil montevideanos está en situación de calle. Dicen que muchos de ellos se niegan a pasar la noche en el refugio, porque padecen sicosis o temen que les roben sus pertenencias. Muestras vivientes de la injusticia del sistema.
Cuando los encuestadores del Instituto Nacional de Estadísticas preguntan “usted trabajó una hora en la última semana“ ... la respuesta positiva en los semáforos, carros y veredas, sirve para redondear una “tasa de desempleo” muy baja, que luego podrá ser utilizada como publicidad del gobierno. No es exagerado suponer que entre 17 y 18.000 hogares (más de 70.000 montevideanos) dependen de estas formas de trabajo, informales, desamparadas, miserables. Está claro que nadie debería ganarse la vida de esa forma, pero es el 5% de la población de la capital que vive en esas condiciones de “sálvese quién pueda“.

La mega-brecha.

En la BRECHA del 19 de julio, la periodista Tania Ferreira entrevista a Marcelo Boado, doctor en sociología, quien concluye de sus estudios que “se ha estirado la desigualdad entre las posiciones extremas y se han robustecido los movimientos cortos en el sector intermedio de la escala social“. Los que se mueven en corto son trabajadores no manuales sin calificación, dueños de pequeñas empresas, trabajadores manuales calificados, los“treintamilpesistas“ en una palabra. Se asegura que la movilidad en los sectores intermedios es una demostración de que ha disminuido la desigualdad, afirmación enmarcada en el optimismo general de los sectores que participan de la alegría progresista. Sin embargo el estudio de Marcelo Boado también afirma que se ha estirado la distancia entre el vértice más rico y el extremo sur de la sociedad y uno, de puro triste, se espanta.
El método más conocido para “medir” la pobreza, es el de fijar una “línea” divisoria que separa los pobres del resto. En diciembre del 2012 y para la ciudad de Montevideo, el gobierno fijó la divisoria unos 8.500 pesos mensuales. Se afirma que dicho ingreso alcanza para la alimentación sana (con los nutrientes necesarios) de quienes dependen del que lo percibe, como también para satisfacer las necesidades básicas de vivienda, salud, educación, transporte y vestimenta. El INE calculaba que en la misma fecha el 11.3% de los montevideanos estaba por debajo de la “línea”. Todo esto es bastante arbitrario pues, al entender de uno, la mayor parte de los elementos que concurren a determinar el estado de pobreza no se pueden medir ni pesar, no son bloques ni chapas de cartón, no son calefones ni estufas eléctricas. La “línea de pobreza” ha sido bien útil, sin embargo, pues uno de los éxitos que más propagandea el gobierno es haber empujado 800.000 personas por encima de ella. Una persona que empieza a percibir 8.600 pesos atraviesa la divisoria y, entonces, deja de ser pobre para las estadísticas por lo menos; teóricamente saltó por encima de la brecha social, aunque sus condiciones de vida sigan siendo las mismas que las de aquellos que ganan 8.400 pesos y el INE considera pobres..
Aunque los feligreses (académicos, periodistas, militantes) pasen por alto el abismo, es lo determinante a la hora de juzgar la gestión de gobierno. Su existencia justifica que buena parte del cuantioso presupuesto de la policía, se destine a la defensa del territorio donde viven y transitan los que tienen sus necesidades más que satisfechas. Es también la razón de ser de miles de abogados y funcionarios del poder judicial, de otros miles de empleados públicos que circulan por el sistema carcelario y de un ejército de trabajadores sociales. La mega-brecha es fuente de trabajo para decenas de miles pero, sin embargo, indiferente a todo ese gasto en asistencia social, crece y se profundiza. Los gobernantes parecen haber olvidado que es un producto natural de la reproducción del capital, que es imposible encontrar un camino de solución dentro del sistema.
En la triste realidad no logran detener el crecimiento de la mega-brecha, porque no se atreven a poner coto a los más ricos (nacionales y extranjeros, residentes y no residentes en el país) que se apropian de una parte cada vez mayor del ingreso nacional y día a día se hacen más y más ricos. Asistimos a una especie de genocidio por cuentagotas y los operadores del progresismo se encargan de disimular  la forma criminal en que se acumula la riqueza en el vértice, mientras allá abajo, en el pantano del saturnismo y las rejas, se crea un infierno para trabajadores manuales sin la más mínima calificación. El actual modelo productivo privilegia la concentración del ingreso y de la riqueza, se diferencia muy poco del modelo liberal de producción y distribución que caracterizó los últimos setenta años de historia del Uruguay. El desarrollo del capitalismo desemboca en la sociedad del 1% y del 99%, en la del EE.UU. y el Mercado Común Europeo, con la Merklen o con Rodríguez Zapatero, con Sanguinetti y Lacalle o con Mujica, Astori y Vázquez. El semáforo y el carro son residuos del sistema que promueve el gobierno progresista.
Lo pobre no es el ingreso ni las necesidades insatisfechas, lo pobre es estar reducido, por la fuerza del poder político y económico, a la imposibilidad de proyectarse para cambiar las condiciones forzadas en que se vive, para salir del pozo social y del semáforo laboral. Lo pobre es la imposibilidad material e intelectual de pensar otra manera de vivir, solidaria, gratificante, humana. Tiene que ver con características culturales e intelectuales, con el no-manejo del pensamiento abstracto y de los conocimientos científicos y técnicos, con la falta de capacidad de iniciativa y de voluntad para luchar por sus reivindicaciones, con la carencia de sentimientos de responsabilidad social y de solidaridad. En definitiva, un vocabulario de cien palabras es suficiente para desempeñarse en esa vida tan empobrecida y salir al mercado laboral del semáforo y del contenedor. A eso los han reducido y de ahí no los sacan con tarjetas MIDES, “ceibalitas” ni trabajos organizados para justificar el gasto presupuestal. “Incluir a los excluidos” parece limitarse a aprobar  la ley No. 18. 874 para cobrarles el “monotributo MIDES” , porque en la mentalidad capitalista del partido de gobierno, incluir es hacerlos pagar impuestos. Hay que cambiar el poder, no alcanza con el gobierno por más progresistas que sean sus ilusiones. Fortalecer el sistema no es un camino para eliminar la injusticia social, la exclusión y la miseria.

Alegato

Nadie llega al semáforo por exceso de ofertas de trabajo. Nadie opta por recorrer la ciudad levantando residuos en un carro tirado por un caballo. Nadie elige camperear las heladas o pasar el día entero a rayo del sol cuidando autos. Cada cual trabaja donde puede o donde el sistema lo arroja. Nadie elige vivir en el lado oscuro de la brecha social donde su destino es irreversible.
Detrás de cada uno de ellos hay una tragedia; el escenario es una vivienda muy precaria en un asentamiento abandonado de la mano de dios. El padre, el abuelo, el bisabuelo y el tatarabuelo ya habían sido marginados por el Estado de Bienestar, alguno de ellos probablemente fue un expulsado de la tierra. La madre, la abuela, la bisabuela y la tatarabuela ya habían sido madres adolescentes y solteras, muy probablemente sufrieron violencia doméstica. Se criaron en la única habitación, durmiendo en el único colchón meado por todos y esquivando las mismas goteras que los perros y los gatos. Fueron cuidados por sus hermanas mientras la madre limpiaba mugres ajenas, mendigaba con el bebé en brazos o se prostituía por un mendrugo. Alguno de ellos se quemó con el agua hirviendo de la olla o con el brasero o con el rulo de la improvisada estufa eléctrica. Tal vez un cortocircuito en la conexión clandestina les incendió el rancho o se les inundó el dormitorio, frecuentemente la lluvia mojaba las ropas y calzado, jugaban en el barrial del patio, con palos y piedritas de la basura. Vieron pasar muchos hombres por la casa y muchas escenas de brutal bestialidad hacia su madre. El alcohol, la droga y la televisión eran la forma habitual de anestesiarse para soportar el día a día. Otra de las rutinas era preparar el “paquete” para los que estaban presos y varios días al mes transcurrían yendo de visita a la cárcel o las cárceles. Se criaron hablando de que “fulano ganó y mengano perdió”, que “a zutano lo cortaron y a perengano le dieron pa’tabaco”. Un mundo dividido en “ñeris” y “ortivas”, gente y policías. El relato de muchas vidas transcurre del barrio a la cárcel y de la cárcel al barrio pasando por la comisaría. Nacieron con una reja en la frente y, si lograban zafar, su destino era el semáforo, la vereda o el carrito. Cuando los periodistas criados con esmero por su familia, demonizan, satanizan y descalifican, bien podrían darse una vuelta por el asentamiento antes de escribir.
El Centro CAIF y la guardería representan unas horas de alivio en la vida de esos niñas y niños, tantas educadoras y educadores preocupándose porque aprendan a limpiarse los mocos y el culo, esforzándose porque una sonrisa borre la expresión adulta de sus caritas. En cambio los alumnos no recuerdan con gratitud la escuela, apenas la ven como un comedor y un patio de recreo. Están ahí sentados en sus bancos, los championes y las medias mojadas en aulas frías y húmedas, sin haber desayunado, mirando al vacío y esperando un mediocre almuerzo, sin poder concentrar la atención ni controlar la inquietud, sin entender casi nada por mucho que hayan rebajado el nivel educativo. Es imposible aprender nada en tales condiciones. Acumulado durante cuatro o cinco generaciones, el déficit de conocimientos y de cultura se ha vuelto vacío inconmensurable. Como el nivel educativo se ha rebajado hasta ponerlo a tiro con dicho déficit, las escuelas “de contexto” y de tiempo completo NO PUEDEN desarrollar las capacidades potenciales de sus alumnos. Se cercena su posibilidad de desarrollo en el campo del conocimiento y de la cultura, se perpetúan el déficit y la injusticia del sistema educativo. Totalmente antidemocrático. Los socialmente condenados a vivir en la exclusión, no tienen ningún estímulo para estudiar, aprender y superar el déficit cultural y de conocimientos. Por “extraedad” o por “razones sociales” los van pasando hasta egresar de la escuela como analfabetos funcionales, para que engrosen el ejército de los semáforos y los carros, de los candidatos a golpizas en las comisarías y cárceles.

Mentalidades represivas

Los medios masivos y los dirigentes de derecha (dentro y fuera del Frente Amplio) festejan la “limpieza social” realizada por el municipio y la policía frenteamplistas. Hasta un amigo mío, compañero de muchos años, editorialista de un semanario, increpó a la gente de los semáforos: “que le salgan a las ocho horas”. Cuando un limpiavidrios declaró “no nos queda otra que robar“, el ministro Bonomi entendió que “no se debe aceptar ningún tipo de chantaje” de esta gente” que “siempre tienen posibilidades de trabajo” y, de puro ingratos, las desprecian. Se los persigue como si fueran criminales potenciales que afectan a la “seguridad pública“. El Estado es implacable gobierne quien gobierne. Inmorales son las medidas que perpetúan la injusticia social.
Se trata de vagos y atorrantes a los que laburan pero no a los que pasan el día en el casino de oficiales, no se los ha oído descalificar a las fuerzas armadas, ni a la suprema corte, ni a López Mena y la “jodita“ de PLUNA, ni a al empresariado transnacional que viene a acogotarnos. Fueron muy mesurados al hablar de lo ocurrido a Evo Morales o a Snowden, el imperialismo no existe y el discurso sobre los EEUU es muy delicado y diplomático. Las baterías apuntan hacia abajo, no hacia arriba. El poder ejecutivo ataca la lucha de los trabajadores desde el 2005, cuando UTAA ocupó unas miserables 32 hectáreas, hasta el 2013 en que los docentes luchan por su dignidad. El agravio ha sido una política constante contra los trabajadores que luchan. Se trata de desestimular la lucha de clases. Como fracasaron en negar su existencia, intentan el desestímulo arrojando dardos envenenados. Han logrado crear un clima subjetivo en la población que mira con desconfianza a los sindicatos que luchan por sus reivindicaciones. La misma desconfianza sienten hacia quienes andan en carro, laburan en los semáforos o cuidan autos en las veredas.
La persecución institucional y el acoso ideológico contra los 70.000 montevideanos del pantano desconoce que su situación es consecuencia del modelo de país y descarga sobre ellos la responsabilidad de vivir como viven, descalificándolos y persiguiéndolos. Es bien clasista, se adoptaron los valores, los prejuicios y las pautas culturales de la clase dominantes. Con el decreto sobre los lugares públicos, hacen lo mismo que Marc Sarnoff, alcalde de la ciudad de Miami, que propone encarcelar a todas las personas sin hogar para que no violen el orden estético público. Tal vez piensen en seguir el ejemplo del gobernador de Río Janeiro, Carlos Lacerda, que después del golpe militar de 1964, “limpió“ la ciudad de mendigos arrojándolos a la bahía de Guanabara. Cabe recordar que Lacerda inició su trayectoria política en la izquierda brasilera más radical.
Ya a nadie le duele en la propia el golpe en la mejilla ajena, se ha cambiado el espíritu del Ché Guevara por la mentalidad represiva de los dueños del mundo. Dejaron de lado la denuncia de la injusticia y se dedican a reprimir por todos los medios. Tal vez entendieron mal a Raúl Sendic: la lucha es contra la pobreza, no contra los pobres. La mega-brecha desaparece con reforma agraria, no pago de la deuda externa, estatización de la banca y aumento sustancial del salario para que el mínimo pasara la media canasta básica. Un frente grande contra la extranjerización del país. Claro, para esa lucha, hay que enfrentarse con la clase dominante y el imperialismo y, sobretodo, no se puede llevar al gobierno a Danilo Astori ni a Tabaré Vázquez.





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domingo, 28 de julio de 2013

Del dicho al trecho queda un buen trecho

José Mujica habla en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate



por Jorge Zabalza

Si José Mujica hubiera dicho este discurso a fines de los ’80, lo habríamos aplaudido a rabiar, como hizo aquella multitud que llenó el Estadio Franzini en setiembre de 1987, cuando llamó a crear un frente grande combativo para enfrentar al malón fascista que se podía venir. Claro que, en esos tiempos, era otro Pepe el que hablaba.

Ahora, cuarto de siglo después, en Santiago lo oyen hablar de portaviones, autodeterminación  y países grandes  e interpretan su decir como la profesión de fé antimperialista de un guerrillero tupamaro. En cambio, muchísimos uruguayos no sabemos si nos está diciendo una cosa o la otra, en especial por su apoyo a los acuerdos estratégicos con el Pentágono que está negociando su compadre Fernández Huidobro, por mantener tropas uruguayas en la intervención armada contra el pueblo haitiano y por permitir en silencio que la embajadora Julissa Reynoso opine y haga política en la interna uruguaya.  Además, su mayor contradicción es consentir  a Tabaré Vázquez y Danilo Astori sus posturas pro-EEUU, algo que significa condenar al pueblo uruguayo para después del 2015. Sin olvidar que, por amplitud y tolerancia recibió a las damas de Blanco, agentes de la gusanería y la CÍA... esa es la diversidad cultural a la que se refiere en su discurso de Santiago de Cuba?


De puro desconfiado y suspicaz uno se pregunta que le dirá José Mujica a Barack Obama cuando lo vaya a visitar... juro que pido públicamente disculpas si en Washington exige que EEUU levante el bloqueo a Cuba, que deje de torturar en Guantánamo y devuelva al pueblo cubano su tierra, que libere a los cinco compañeros cubanos arbitrariamente presos en las cárceles yanquis. De esa manera sus dichos en Santiago de Cuba se verán confirmados por hechos, siguiendo el ejemplo de Evo Morales que habla contra el imperialismo y expulsa al embajador yanqui, de Rafael Correa que emplaza a los EEUU por el secuestro del presidente de Bolivia y del compañero Nicolás Maduro  que se hace cargo de continuar la lucha antimperialista que inició Hugo Chávez.


Por supuesto que comparto su admiración por la lección de dignidad del pueblo cubano, pero le recuerdo que estuvo basada en la prédica revolucionaria incansable de Fidel Castro, que nunca dejó de decir a las cosas por su nombre: socialismo, socialismo y más socialismo. Si en Cuba se le hubiera hablado al pueblo como Mujica le habla a los trabajadores de la enseñanza, no se habría podido resistir la permanente intervención de la CIA. Tampoco podrían haber enfrentado al imperialismo los cubanos, si Fidel les hubiera llenado de confusiones la cabeza como ha hecho Mujica con la Verdad y Justicia, cuestión programática profunda que ha banalizado y satanizado implacablemente.

Perdonen que pinche el globo una vez más, sobretodo a esa cantidad de jóvenes del MPP que festejan el discurso como revolucionario a la vez que proclaman su apoyo a la candidatura de Tabaré Vázquez. Disculpen si no me entienden...pero a uno le cuesta volver a creer.


Jorge Zabalza



José Mujica en 60° aniversario del asalto al cuartel Moncada (26 de Julio del 2013)

Durante el acto de conmemoración del aniversario 60 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Mujica señaló que "la revolución cubana nos sembró sueños y nos llenamos de Quijotes. Hombres y mujeres intentamos encontrar caminos, aprendiendo de los fracasos, levantándonos otra vez, porque los cambios sociales no están a la vuelta de la esquina". Gentileza TelesurTV




"(...) Yo no pongo en entredicho la pureza de vuestras intenciones; ya he dicho que la ingenuidad política basta para hacer de una persona un demagogo. Pero he demostrado que habéis descendido hasta la demagogia, y no me cansaré de repetir que los demagogos son los peores enemigos de la clase obrera. Y son los peores, precisamente porque excitan los malos instintos de la multitud, y les es imposible a los obreros atrasados reconocer a dichos enemigos, los cuales se presentan, y, a veces, sinceramente, en calidad de amigos. Son los peores, porque, en este período de dispersión y de vacilación, en que la fisonomía de nuestro movimiento aún está formándose, no hay nada más fácil que arrastrar demagógicamente a la multitud, a la cual sólo las pruebas más amargas lograrán después persuadir de su error (...)"



Vladimir Ilich Uliánov / LENIN

¿Qué HACER?

Aportado por Pedro José Madrigal Reyes


Algunas anteriores opiniones de Mujica sobre Cuba

De la entrevista de BÚSQUEDA del 25 de marzo al 7 de abril de 2010.
Entrevista de Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz
-¿Fidel Castro le mandó algún mensaje de felicitación cuando asumió?
-Me mandó una carta su hermano, el presidente Raúl Castro.

-¿Le gustaría ir a Cuba como presidente de la República, a visitar a Fidel Castro?
-Y... no. Para viejo ya estoy yo. ¡Qué va a hacer! Debe estar muy mal, y estoy seguro que si me voy me va a dar una sensación terrible. Yo lo conocí de otra manera. No quiero entrar en la nostalgia. Es como cuando estuve en Carmelo el año pasado, durante la campaña electoral, y visité la casa de mi abuelo que hacía 40 años que no la veía. Se me cayó el alma, porque la comparé con la imagen que yo tenía en la retina. Cuarenta años es mucho tiempo, cambia todo.”






"Se cae a pedazos, se cae de vejez" (Cuba según Mujica en libro Pepe Coloquios, 2009)
DIRIGENTES ISLEÑOS HABLARON DEL TEMA CON LEGISLADORES DEL FRENTE AMPLIO
Partido Comunista cubano molesto con dichos de Mujica

"Cuba no tiene para repartir", dijo el mandatario y generó una reacción adversaCubanos. La situación de la isla repercutió en la relación con Uruguay

   
El gobierno cubano y el Partido Comunista de ese país evaluaron y consideraron inadecuadas las últimas declaraciones del presidente José Mujica sobre el régiman de la isla, al que consideró un "campeón" de la distribución de la riqueza que ahora "no tiene qué repartir".

Esas afirmaciones fueron analizadas en el contexto de anteriores comentarios adversos del mandatario hacia el gobierno cubano. El tema fue objeto de conversaciones informales entre gobernantes comunistas isleños y dirigentes de primera línea del Frente Amplio (FA), informaron a El Observador fuentes políticas.

En los últimos dos años hubo otros episodios que distanciaron a Mujica de Cuba: las declaraciones críticas formuladas en el libro Pepe coloquios y la reunión que mantuvo en el despacho presidencial con una delegación de familiares de presos políticos del régimen.

Ahora, marcó discrepancias que volvieron a encender la mecha y a provocar molestia en el país caribeño. "El campeonato de reparto en América Latina lo ganó largamente Cuba porque repartió como nadie. Pero ¿y? ¿Eso es lo que queremos? Cuba en este momento también está pagando las consecuencias. Ahora no tiene qué repartir", dijo Mujica el jueves pasado en entrevista con el semanario Búsqueda.

El presidente utilizó el ejemplo de Cuba para defender los resultados positivos que ha tenido la política económica del gobierno ante la avalancha de reclamos por introducir cambios tributarios surgidos desde la coalición de izquierda. Tomando como ejemplo lo sucedido en Cuba, el mandatario insistió en la necesidad de fomentar la llegada de inversión privada y, en ese sentido, cuestionó el resultado final del modelo cubano.

"(Cuba) tiene una educación y una salud brutal, pero no pudo hacer frente a la inversión y se quedó. Ahora tiene mucho menos para repartir (&) Prefiero tener lo máximo posible para repartir", dijo. La visión que prima en Cuba es que el gobierno ya ha sido objeto de varias intervenciones críticas por parte de Mujica. También dicen que no han escuchado cuestionamientos a la política exterior de Estados Unidos, agregaron las fuentes. Consultada por El Observador, María Caridad Balaguer, número dos de la Embajada de Cuba en Uruguay se limitó a contestar: "No tenemos nada que decir al respecto".

"A pedazos". Antes de ser electo presidente en las últimas elecciones nacionales, Mujica cuestionó con dureza el sistema cubano. "Se cae a pedazos, se cae de vejez", dijo el entonces candidato del FA en el libro Pepe coloquios, publicado en 2009.

"Vamos a dejarnos de joder, hay que tener la frescura de reconocer las cosas que son grandes. Un margen de competencia es sano. ¿Vos viste lo que es la prensa de Cuba? No se puede leer, es irresistible", insistió Mujica.
Ya como mandatario, Mujica recibió en setiembre del año pasado en la Torre Ejecutiva a las Damas de Blanco, un grupo de disidentes del régimen. El hecho generó una inmediata reacción del Partido Comunista del Uruguay (PCU). El Popular, publicación oficial de esa agrupación, mostró una caricatura que mostraba al presidente con los pantalones bajos ante un montón de gusanos, simbolizando a los opositores a Castro.


Después de ser presidente

 Por Colectivo Noticias Uruguayas





jueves, 13 de junio de 2013

Bitácora de un Incrédulo




jueves 13 de junio del 2013


Por Jorge Zabalza


Alrededor de 1955 la economía nacional entró en picada. Como siempre la clase propietaria intentó volcar el desastre sobre los asalariados y asumieron directamente la conducción de la economía. Su plan era reducir aún más el poder adquisitivo del salario y recuperar la rentabilidad del capital. No les fue tan sencillo concretarlo. Un siglo de lucha social y de prédica revolucionaria consecuente habían preparando a obreros y estudiantes para hacer frente a la ofensiva reaccionaria. Cuando en junio de 1968, Jorge Pacheco Areco lanzó su primer andanada, el movimiento popular ya sabía qué hacer. El abajo luchó y se movilizó aunque fue muy violenta la escalada represiva. Más sangre de obreros y estudiantes derramaba el gobierno, más crecía la resistencia. La bronca popular también se tradujo en expansión del movimiento guerrillero. Cientos de luchadores se plegaron a la guerrilla pese a los duros golpes sufridos.

La toma del cuartel de la Armada, la instalación de la Cárcel del Pueblo y la fuga de Punta Carretas marcaron el momento de mayor peso politico del MLN(T). Para controlar la resistencia popular y destrozar a la guerrilla, los dueños del Uruguay dejaron que las fuerzas armadas fueran ocupando espacios politicos cada vez mayores. Parecía inminente el quiebre de las instituciones y la guerra civil. El surgimiento del Frente Amplio revitalizó la alternativa electoral y parlamentaria, fue el salvavidas de la democracia formal. El elevado grado de conciencia y experiencia alcanzado en la lucha, se canalizó entonces hacia la autorganización de cientos de Comités de Base.

En 1971 el gobierno decretó un aumento del 25% a los salarios públicos y privados. La maniobra logró distender el conflicto y trasladar algunos efectos de la crisis hasta después de las elecciones nacionales de noviembre. En esas condiciones, el deseo de “orden y mano dura” hegemonizó la campaña electoral y terminó triunfando el pachequismo. El país quedó dividido en dos mitades perfectas: “con el pueblo o contra el pueblo”. La victoria electoral legitimó a los más reaccionarios, parecía el momento de tomarse un respiro y esperar mejores condiciones, pero, en una interpretación triunfalista de la coyuntura, el MLN(T) lanzó una ofensiva militar poco entendida por los sectores sociales que simpatizaban con el movimiento. Con ese panorama se ingresó a 1972, año de los actos preparatorios del golpe de Estado.

La previa.

En acuerdo con los grupos más reaccionarios - el llamado “pacto chico”-, en el mes de marzo comenzó a gobernar Juan María Bordaberry. Reafirmó la política económica antipopular. Alentó los atentados y asesinatos por parte de las bandas fascistas de la Juventud Uruguaya de Pié (JUP) y los Escuadrones de la Muerte o Cazatupamaros. Subordinó la policía a los mandos militares. El 13 de abril de 1972, la CNT convocó un paro general que fue masivamente acatado. Al día siguiente, enredado en el mano a mano con la represión, el MLN(T) ejecutó a seis miembros del Escuadrón, pero cayó en una emboscada en la que fueron asesinados ocho compañeros. El gobierno decretó el Estado de Guerra, de “guerra contra todo el pueblo” como la calificaba el documento de julio de 1972 del “Movimiento de Independientes 26 de Marzo”. La primer acción de las fuerzas armadas fue el alevoso asesinato a sangre fría de los ocho compañeros comunistas en el local del Paso Molino. El entierro fue una demostración multitudinaria de indignación.

En el mes de mayo el ejército y la policía (las fuerzas conjuntas) agudizaron la represión. El 18 de mayo el MLN(T) atacó la custodia del general Gravigna y murieron cuatro soldados. El 27 de mayo cayó la Cárcel del Pueblo, un baluarte simbólico. En el mes de julio los parlamentarios, con la sola excepción de los frenteamplistas, aprobaron la ley de Seguridad del Estado. La jurisdicción sobre los presos políticos pasó a los tribunales militares, de hecho se estaba legalizando el empleo sistemático de la tortura. Dos días después Wilson Ferreira Aldunate ya estaba arrepentido de haber votado la ley.

En el mes de julio concentraron en el Batallón de Infantería No.1, conocido como “batallón Florida”, a varios prisioneros que habían sido dirigentes del MLN(T) y estaban recluídos en diferentes unidades. Los sentaron frente a un panel formado por los mandos superiores de las fuerzas armadas más el jefe del ES.MA.CO, coronel Gregorio Alvarez y el jefe del servicio de inteligencia, coronel Ramón Trabal. Solamente por un asunto al que atribuyeran importancia crucial podía reunir semejante plantel. El general Gravigna lo planteó a bocajarro: rendición incondicional del MLN(T) y entrega de Raúl Sendic, el dirigente revolucionario de mayor gravitación política. Ramón Trabal fue el artista creador de esta puesta en escena, la vía más rápida y menos costosa para obtener la victoria. Apoyado por una asamblea de militantes, Raúl Sendic rechazó la rendición e hizo una contraoferta: la paz a condición del compromiso público de las fuerzas armadas con un plan de medidas populares, la primera de ellas una radical reforma agraria. Raúl sacó las “negociaciones” de lo puramente instrumental, elevándolas al plano de lo político e ideológico. Las fuerzas armadas la rechazaron y dieron por finalizadas las tratativas, no querían pacificar nada, se trataba de una simple maniobra y nada más. El balance del primer semestre de 1972, muestra al bloque de poder fortalecido en varios frentes.

Los “ilícitos económicos”

El 4 de agosto la Armada Nacional proclamó su “profundo repudio a cualquier forma de subversión, ya sea la que empuña las armas para asesinar cobardemente, como la que expolia la economía nacional, la que usurpa al pueblo el producto de su trabajo,la que propende a la corrupción moral, administrativa y/o política, la que practica el agio y la especulación en desmedro de la población o la que compromete la sobreranía nacional”. Las fuerzas armadas se embarcaron en una campaña contra los “ilícitos económicos”, operación “limpieza de imagen” y “siembra de confusión” como definía el “Documento de Octubre de 1972” del Movimiento de Independientes “26 de marzo”.

El 24 de agosto fueron conducidos al “Florida” los mismos prisioneros de las “negociaciones” y se les propuso estudiar la documentación capturada al MLN(T) y ayudar a investigar los “ilícitos económicos”. Les prometieron suspender la tortura en todos los cuarteles. No se puede decir que haya sido cumplida la promesa, en el Grupo de Artillería No. 1 (“La Paloma”), por ejemplo, continuaron torturando a compañeras y compañeros mientras otros presos colaboraban en los “ilícitos”. Era más fuerte que ellos, con el mismo placer que torturaban a los “subversivos lo hicieron con los detenidos bajo sospecha de corrupción.

Podía imaginarse que participar en los “ilícitos” servía de apoyo a los oficiales progresistas en su pretendida puja contra la corriente reaccionaria. Forzando aún más la imaginación, se podía especular conque esos oficiales progresistas podrían formar un partido para la transformación económica social y política del país, a imagen y semejanza del proceso acaudillado por el general Velazco Alvarado en el Perú. Sin embargo, en el batallón “Florida” no ocurrió eso: los mismos capitanes que alimentaban expectativas en este grupo de prisioneros, preparaban con el traidor Héctor Amodio Pérez una operación para desacreditar a Wilson Ferreira Aldunate, Enrique Erro, Líber Seregni y otros dirigentes. Los capitanes cambiaban de careta cuando iban del despacho “operación ilícitos” al despacho “operación golpe de Estado”. En cierto momento dieron por terminada la maniobra y escondieron los 40 expedientes producidos por los prisioneros en el coffre-fort de algún general. El 30 de setiembre de 1972 Wilson Ferreira Aldunate informó al general César Martínez, nuevo comandante del ejército, que el golpismo conspiraba a sus espaldas. En un ensayo escrito para la “Fundación Wilson Ferreira Aldunate”, el Capitán de Navío Tabaré Patrón señala que en setiembre de 1972, el coronel Ramón Trabal ya tenía en el bolsillo los borradores que, una vez corregidos por Gregorio Álvarez, jefe del ES.MA. CO, se convertirían en el Comunicado No. 4 el 9 de febrero de 1973. Al tiempo que desarrollaban el “plan ilícitos”, se preparaba la próxima maniobra de dispersión, la del día del golpe de Estado. En octubre el Supremo Tribunal Militar pidió el desafuero de Enrique Erro basándose en testimonios de Héctor Amodio Pérez. Esta primera vez el pedido no llegó al parlamento pero está claro que daba comienzo a la fase final del golpe.

En la página 178 de su obra “La tregua armada” Fernández Huidobro resume su actuación en el”Batallón Florida”: “Nuestro error en 1972 fue haber creído que era posible influir sobre un sector muy grande. Los antecedentes que citamos anteriormente y ciertos hechos que transcurrían ante nuestros ojos, daban para pensar en ello, Nos equivocamos. La experiencia enseñó que si bien es necesaria y debe ser permanente la labor política en el seno de las FFAA, las fuerzas populares no debemos hacernos ilusiones en cuanto a lograr, en base a ello, ganar para el pueblo a sectores importantes y orgánicos de las FFAA. Éstas están concebidas y montadas de tal modo que la rosca dominante nunca va a perder su control. Otra cosa sería suicida. Dicho aún más claramente, ellas son la garantía real y de última instancia que tiene la rosca para cimentar su poder”. Que se sepa influyeron sobre un único capitán que fue sancionado. Demasiado poco para lo que estaba en juego. Ya era tarde además, se había contribuído a crear la ilusión “perunista”, que en las semanas siguientes tuvo consecuencias desastrosas para el movimiento popular. El error en 1972 fue haberse plegado a las iniciativas de los militares, los antecedentes y la experiencia también enseñaban a negarse a las “negociaciones” y a la participación en los “ilícitos económicos”.

1º de setiembre de 1972, Raúl Sendic fue apresado sin entregarse: el balazo de fusil en la mandíbula lo dejó sin conocimiento y, cuando lo iban a rematar, un oficial de la Armada detuvo al soldado: “no lo hagas, no queremos un Ché Guevara en Uruguay”. El MLN(T) que sobrevivió la caída de Raúl quedó sin capacidad de reacción, una de las condiciones “sine qua non” del golpe de Estado.

El golpe de Estado

El 9 de febrero de 1973, el Comunicado No.4 de las fuerzas conjuntas advirtió a la población que en adelante su misión sería “intervenir en la problemática nacional”, garantizar el desarrollo nacional y emprender “la reorganización moral y material del país ”. En Panamá les habían enseñado que no eran ”una simple fuerza de represión o vigilancia”, tenían un rol político a desempeñar. Redactado por Trabal, el comunicado reafirmaba la decisión irrevocable de aniquilar el marxismo leninismo por ser “incompatible con nuestro tradicional modo de vida”. Aunque muchos leyeran solamente lo que quisieron, nadie podía llamarse a engaño. El 11 de febrero, el editorial de “El Popular” explicaba que “...hay una 'realidad' que debe ser cambiada y las Fuerzas Armadas no quieren ser el brazo armado de grupos económicos y políticos que pretendan apartar a las Fuerzas Armadas de sus fines”. Los planteos de los militares eran muy generales y vagos pero el Partido Comunista afirmaba que estaban inscriptos en la corriente general que querían cambiar el modelo de la oligarquía y el imperio e imaginaban alianzas con las corrientes progresistas de las fuerzas armadas.

El 14 de febrero de 1973, en la Base “Boiso Lanza” de la Fuerza Aérea, el presidente constitucional y los mandos de las fuerzas armadas pactaron lo esencial de la doctrina política que rigió al Uruguay los doce años de dictadura. El pacto se concretó en la creación de una nueva institución del Estado, el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA), que Bordaberry definió como “cauces institucionales apropiados para la participación de las FFAA en el quehacer nacional”. En realidad los golpistas no debieron esforzarse mucho para convencerlo, el novel presidente era el más fascista de todos. Entre la hojarasca levantada por los comunicados, podía entreverse al terrorismo de Estado abriéndose paso y tomando los resortes de poder.

Al otro día del pacto, la Mesa Representativa de la CNT declaró que la huelga general sólo podía ser convocada “en la medida que contribuya a avanzar a favor de los intereses populares y en el cumplimiento del Programa de Soluciones a la crisis”. De hecho la postergaron cinco meses. La tendencia mayoritaria de la CNT, los demócratas cristianos, un sector del socialismo y la mayoría del Partido Comunista, se ilusionaron con el “perunismo” tanto como los prisioneros del “Florida”. Quienes no se engañaron fueron los militares que se habían sumado a las filas del pueblo: Montañez, Zufriategui, Aguerre y Licandro. El general Seregni percibió la maniobra pero terminó aceptando la opinión mayoritaria. Don Carlos Quijano alertó sobre los peligros del militarismo desde el semanario “Marcha” y los famosos “Cuadernos”.

En Uruguay no hubo un día ”masacre” como el de Chile, donde el 11 de setiembre de 1973 el ejército disparó sobre la gente a mansalva, arrasó las poblaciones y los cordones industriales y asesinó al compañero Salvador Allende. La “técnica a la uruguaya” hizo pasar disumulado el golpe del Boiso Lanza, oculto por el humo de las operaciones de inteligencia. Al disimulo ayudó la complicidad del “pacto chico”, cuyos integrantes lo revistieron con una pátina de “civilismo”, hipocresía tan propia del país de los amortiguadores. Con el respaldo del imperio, los dos brazos de la oligarquía (el armado y el político) ya estaban en condiciones de arrollar al pueblo que se resistía a dejarse robar impunemente su poder adquisitivo. El golpe de estado estaba dado en febrero de 1973.

Se disipa el humo...

Con el golpe se instaló un régimen muy propio del país de los amortiguadores: una dictadura que coexistía con las organizaciones sociales, los partidos políticos y el parlamento. Los mandos apostaban a manipularlas mediante el temor y nuevas maniobras de inteligencia, pero el engendro apenas pudo sostenerse cinco meses. En ese lapso, los conflictos y luchas se sucedieron, contra la “ley Sanguinetti” en la enseñanza, la huelga de la mutual de futbolistas, la marcha a Montevideo de los obreros textiles de Juan Lacaze, la ocupación de viviendas en el barrio de Cerro Norte severamente reprimida y desalojada brutalmente por el ejército. El punto culminante fue el 29 de marzo, un paro general con ocupaciones de fábricas y centros de estudio, mitines barriales y paralización casi total del Estado. La multitud llenó la Avenida del Obelisco a la Universidad. La CNT les informó que se había reunido con la junta de comandantes y con Gregorio Álvarez . En sus memorias, Pepe D’Elía explica que la intención de la mayoría de la CNT era tender una mano a los militares “progresistas” para impedir que los arrastrara la oligarquía. En aras de esta fantasía se postergó el llamado a la huelga general en rechazo del golpe de Estado. La CNT demoró cinco meses en cumplir con la resolución del Congreso del Pueblo y del programa fundacional de la CNT. El 9 de abril, la casquivana junta desairó a los ilusos: “...si la CNT reconoce la identidad de sus objetivos con los expresados por las fuerzas armadas....éstas entienden que los caminos preconizados por ambas instituciones son irreconciliables”. Por su parte, la “tendencia combativa” sostenía que los gorilas seguían siendo gorilas aunque se vistieran con la seda del comunicado No. 4. Adrián Montañez presentó una Plataforma de Acción Inmediata que fue rechazada por la mayoría que, en cambio, pretendió que el 1º de mayo de 1973 fuera “festivo,optimista y de alegría”, que no incomodara a nadie. Sin embargo, las consignas que corearon las decenas de miles que concurrieron al acto, fueron muy duras y poco amistosas hacia el golpismo cívico militar. Ya existía el clima subjetivo que autoconvocó a la huelga general en junio.

En marzo Wilson Ferreira Aldunate denunció la venta de las reservas de oro del Uruguay y casi llegó al juicio político a Bordaberry. El parlamento se convirtió en caja de resonancia de las denuncias sobre corrupción y violaciones a los derechos humanos. La junta de comandantes arremetió contra el parlamento que tampoco se dejaba amedrentar. El 25 de abril Bordaberry exigió el desafuero del Senador Enrique Erro por supuestas vinculaciones con el MLN- T y la cámara de diputados lo rechazó por un voto de diferencia. Bordaberry y la junta de comandantes jugaron a dejar aislada a la bancada del Frente Amplio pero la maniobra fracasó. La coexistencia había llegado a su fin. La Justicia Militar intentó procesar al senador Amílcar Vasconcellos por su discurso titulado “febrero amargo”. Hizo detener al capitán de navío Omar Murdoch, presidente del directorio del Partido Nacional. En mayo Ferreira Aldunate denunció la “operación enchastre”: un libro del traidor Héctor Amodio Pérez acusaba de estar vinculados al MLN(T) al propio Wilson y a Seregni, Zelmar Michelini, Gutiérrez Ruiz y, por supuesto, a don Enrique Erro. Fracasada también esta maniobra, el 1º de junio el gobierno reimplantó las medidas prontas de seguridad. El grupo de Jorge Batlle rompió con el “pacto chico” y los aislados fueron los sectores que apoyaban el golpe. En la madrugada del 27 de junio de 1973, Bordaberry disolvió el parlamento. El humo del “progresismo perunista” se había disipado.

A la seis de la mañana, los turnos entrantes ocuparon los centros de trabajo, un poco más tarde lo hicieron los estudiantes y la CNT convocó a la huelga general. La lucha popular había despejado las confusiones y falsas expectativas, el pueblo asalariado ganó las calles, fue el momento estelar de su historia.

Las fuerzas armadas en disputa

Para muchos la declaración de la Armada y el comunicado No. 4 demuestran la existencia de una corriente perunista liderada por Trabal y Álvarez y enfrentada a las logias reaccionarias en la interna militar. Esa lucha de fracciones sirvió de base a muchas decisiones políticas de diferentes partidos y organizaciones sociales. Sin embargo el progresismo adjudicado a Álvarez demostró ser pura fantasía y, según confirma el compañero Pedro Aguerre (padre), sería bastante falso calificar de “perunista” a Trabal. A cuarenta años de los acontecimientos se puede ver que la interna militar estaba agitada por múltiples contradicciones -como todas las internas militares del mundo y de la historia- pero que ellas no pasaban de ser matices en una estructura muy cohesionada por la Doctrina de Seguridad Nacional y el odio al comunismo internacional. Diferencias que nunca fueron suficientes para quebrar la unidad de mando. Entre los mandos militares de 1973 no hubo un general Torrijos como en Panamá ni un general Torres como en Bolivia. Aunque esa fuera la ilusión esperanzada de muchos.

Las técnicas de manipulación de la opinión pública han sido parte de las estrategias político militares desde la antigüedad. Sun Tzu las recomendaba, von Clausewitz también y asimismo Lidell Hart. Kissinger, la CIA y la CNN obtuvieron excelentes resultados, las usaron para ocultar al pueblo norteamericano las barbaridades que se cometían en Vietnam e impedir que supieran que estaban perdiendo la guerra. Si los EEUU fueron capaces de convencer al mundo entero de que Saddam Hussein escondía armas de destrucción masiva en Irak... qué tiene de extraño que algunos oficiales uruguayos convencieran de su “progresismo” a los dirigentes de la izquierda uruguaya?. Primero fueron las “negociaciones”, después los “ilícitos” y finalmente el Comunicado No. 4, una secuencia de maniobras con las mismas características, destinadas a encubrir los objetivos reales de las fuerzas armadas y a diluir las posibles resistencias. Lecciones de uso táctico de las “cortinas de humo”. Sin embargo, a muchos les duele reconocer la trampa en que cayeron y actualmente son los principales interesados en que perdure la hipótesis “fuerzas armadas en disputa”. Solamente cabe desear que su nuevo “error” tenga consecuencias menos trágicas que el error de 1972.



domingo, 26 de mayo de 2013

Las patas de la sota

Salerno, Cultelli y Zabalza caídos en Pando, una toma que comandó Amodio

 Por Jorge Zabalza

Desde 1968 a 1972  Alicia Rey Morales y Héctor Amodio Pérez integraron diferentes organismos de dirección del movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros). Fueron de los cuadros más importantes del movimiento guerrillero, organizaron la columna 15 que fue la que demostró mayor eficiencia  y capacidad operativa,  comandaron y participaron en muchas de las operaciones de mayor trascendencia, tomaron decisiones que afectaron  la vida y la muerte de muchas personas. Hoy se muestran como inocentes de toda responsabilidad, como si nunca tuvieron  nada que ver con el “accionismo”, el “sancionismo” y el “militarismo”, los males que determinaron la debacle del MLN (T) y en los cuales esta parejita tuvo muchísmo que ver. 
El 16 de marzo de 1972 luego que se comproboran una serie de maniobras que realizó para impedir que Raúl Sendic y Eleuterio Fernández Huidobro integraran la dirección del  Movimiento, Héctor Amodio pidió ser enviado a Chile y hacerse cargo de la columna organizada en ese país por quienes allí estaban refugiados. Se resolvió “sacarlo” a Chile pero sin ningún tipo de responsabilidad. Implícitamente se lo estaba dando de “baja” de la organización y alejándolo del teatro de operaciones por tener dudas sobre cual podría se su reacción en caso de ser apresado. No fueron diferencias políticas el motivo de su separación del MLN(T), fue él susto.
El 25 de mayo  de 1972 Amodio fue detenido por tropas del Batallón Florida y, según relata, se tragó todas las pastillas de “Vallium” que usaba diariamente para calmar sus nervios. Al despertar en la camilla de la enfermería, se encontró con el teniente segundo Armando Méndez, que por ser hijo del general homónimo tenía mucho peso en la cadena de mando de la unidad. Rápidamente llegaron a un acuerdo: a cambio de organizar el caos de información amontonada en el despacho de la recién nacida OCOA, serían dejado en libertad el matrimonio. Es de remarcar que en ninguna de sus extensas cartas dice haber sido interrogado bajo tortura, no pasó por las barbaridades que sufrieron todas y todos, no se quebró en la tortura.  Amodio dice que lo hizo por amor a Alicia Rey Morales, que  traicionó para salvarla de la tortura. Al parecer no tenïa ningún sentimiento hacia quienes mandó a la tortura y la muerte. Desde que fundaron el movimiento guerrillero, Alicia y Amodio sabían a qué peligros se exponían, no eran una parejita de ingenuos quinceañeros. Si algún día llego a traicionar a los demás para salvar a Veronika, estoy seguro que ella me deja de amar. 
Armando  Méndez consultó al general Cristi, comandante de la Región No. 1, la más poderosa del Uruguay, quién autorizó lo solicitado por  el subalterno. Evidentemente el mando adjudicaba al trabajo realizado por la pareja la importancia suficiente  para correr el riesgo de otorgar esa mini-amnistía clandestina e ilegal.  Alicia y Amodio sistematizaron la información para que pudiera ser utilizada en perseguir, detener y torturar a miles de personas. Sin Amodio la OCOA no habría sido tan efectiva o, por lo menos, habría demorado bastante más en disponer del archivo que necesitaba para cometer sus crímenes contra la humanidad y, tal vez, mucha gente estaría viva todavía.  En sus cartas Amodio resta importancia al accionar de OCOA, pasa por alto la historia de los desaparecidos y asesinados en la Cuenca del Plata, le hace un servicio ideológico a sus  compinches del terrorismo de estado
La primer tarea que realizó Amodio para la OCOA fue de espionaje a sus propios compañeros. Lo metieron en la celda donde estaban Adolfo Wassen y Rodolfo Wolf. Un drama digno de la pluma de Shakespeare: dos prisioneros, torturados hasta el cansancio por los verdugos, confían ciegamente en un tercer prisionero, sin saber que éste último está asociado con los torturadores. Cuenta Samuel Blixen en su libro “Sendic”:   “Amodio no sabe dónde está el local de la cárcel del pueblo, sí sabe que Rodolfo Wolf conoce el lugar. Héctor (nombre de guerra de Wolf) aguanta la tortura hasta el límite de sus fuerzas y los torturadores temen un ataque al corazón o un intento de suicidio, con lo que perderían preciosa información. Entonces Amodio, que lleva años militando junto con Wolf, lo convence de que es necesario aportar la información, que hay una negociación y que todo depende de que se rescate a los prisioneros con vida. Wolf no sospecha. Mantiene por su jefe el respeto y la admiración surgidos en la intensa militancia en la que ambos se han jugado la vida muchas veces. Y le revela el secreto. El 27 de mayo el ejército rodea la casa de la calle Juan Paullier; la ama de casa que da cobertura avisa desesperadamente a los cuatro tupamaros que están de custodia en la pieza subterránea ubicada debajo del garaje, que el ejército sabe que allí están los prisioneros y que Amodio quiere hablar con ellos antes de que se cumpla la orden prevista de ejecución en caso de allanamiento".  A dos días de ser detenido, Héctor Amodio Pérez cosechó su primer éxito en su carrera de traidor.



 
Entregada la cárcel del pueblo y prontos los archivos de la OCOA, Amodio había ganado su libertad pero, para disfrutar de ella necesitaba las treinta monedas. Debía vender algo más. Conspirando con Armando Méndez y otros de los oficiales del “Florida”, en setiembre de 1972 logró entrevistarse nueve horas con el periodista Federico Fassano. Le entregó un manuscrito para editar un libro con la “verdadera historia del MLN (T)”, presumiendo que los derechos de autor serían suficientes para cubrir sus gastos en el exterior.  En su historia acusaba a Wilson Ferreira Aldunate, Enrique Erro, Zelmar Michelini, Liber Seregni y Héctor Gutiérrez Ruiz de estar vinculados al MLN(T).  Falsedad total. Además de traidor, mentiroso. Las acusaciones vinieron como anillo al dedo a los generales Cristi y Gregorio Álvarez para desprestigiar los parlamentarios y servir de excusa al golpe de Estado en desarrollo.  Esta conspiración entre los capitanes, Amodio y los generales golpistas se hizo a espaldas del comandante del ejército general César Martínez y del jefe de inteligencia Ramón Trabal. Orgulloso de estar sumergido en toda esa mierda, Amodio confió a Fassano que estaba participando en los actos preparatorios del golpe militar.  Fassano informó de inmediato a Seregni y a Wilson de la amenaza y éste lo denunció al presidente Juan María Bordaberry. La ejecución del plan golpista quedó postergada por unas semanas.  

Reenganche

Cuarenta años después, Amodio reengancha en la vida política con otra “historia verdadera”, una serie de anécdotas inconexas destinadas a justificar su cobardía.  Sin embargo en ella confiesa que militó en la OCOA y que salía uniformado de patrullaje. Hasta ahora las pruebas de la traición, eran los testimonios de sus víctimas, pero su confesión descarada releva de toda prueba. Es un traidor confeso. Miente cuando dice que se ponían uniformes a todos los que eran conducidos al Hospital Militar o el Juzgado Militar. Miente cuando dice que nadie lo acusa de haberlo “marcado”: Julio Marenales lo reconoció cuando lo detuvieron y le lanzó una granada que no explotó.  Héctor Amodio Pérez debe presentarse en un juzgado penal para hacerse cargo de su complicidad en los crímenes cometidos por la OCOA.Tal vez debiera incluso declarar en la causa del Plan Cóndor en Buenos Aires pues la OCOA fue el instrumento uruguayo del terrorismo regional.
Traición y mentira es el contexto ético y moral de su reaparición en el escenario político. La historia que Amodio cuenta es la historia contada por un traidor mentiroso.  Amodio relata varios episodios inconexos para justificar su cobardía y enlodar al movimiento revolucionario. Por supuesto, la historia del MLN(T) tuvo sus claros y oscuros, como todas las historias de las revoluciones en el Uruguay y en América Latina. La historia la hace las mujeres y los hombres con sus pequeñeces y miserias. El Partido Nacional fue fundado por alguien apodado el “degollador” y tuvo entre sus héroes a Antonio Floricio Saravia, el “Chiquito”, que con la mejor de las intenciones cometió una atrcidad en casa de la familia Muniz y para reivindicar su condción humana cargó a pecho descubierto hasta que lo mataron. Del Partido Colorado mejor ni hablar, toda su historia está tachonada de intrigas, golpes militares, asesinatos y genocidio.
La historia de los tupamaros está iluminada por el heroísmo de las compañeras y los compañeros. La falsficación que hace Amodio es perversa, en particular con la memoria de Raúl Sendic y Adolfo Wassen,  que no pueden defenderse y que durante once años fueron sometidos a condiciones de aislamiento y a un hostigamiento permanente. Mientras el traidor disfrutaba de su mal habida libertad, los médicos militares dejaron morir a Wassen aquejado por un cáncer que podía haber sido controlado. Las cartas de Amodio tienen la mira puesta en desprestigiar la memoria de Raúl Sendic y de todos los revolucionarios, presentándolos como seres despreciables, capaces de las peores aberraciones. Las cartas de Amodio son la continuación de aquellos enormes libracos infames dirigidos a “la Nación”,  que publicaron las fuerzas armadas en los setenta. Están claramente dirigidas a desalentar los jóvenes que hoy día mantienen aspiraciones y esperanzas revolucionarias. 

 "Soy el Rufo y no me entrego"

Es un operativo para espantar el fantasma que siempre acosa a los sectores más reaccionarios, la idea de una revolución socialista. No parece que Amodio acometa esta empresa sin compañía... quiénes serán sus socios en esta nueva “operación enchastre” tan parecida a la 1972?. Cuántas serán las monedas que le redituará su reaparición?
Hay periodistas que saludan con alborozo que “ahora sí se sabrá la verdad sobre la sórdida historia de los tupamaros”. Tal vez a muchos de ellos les pase desapercibido que la traición y la mentira son la materia prima de la versión Amodio y acompañan su jueguito de mosqueta. Por supuesto habrá otros periodistas que comparten con  Amodio el odio a la revolución y a los tupamaros y se ubican en la misma trinchera que Héctor Amodio Pérez. Para ellos su traición no fue traición sino simplemente treparse al carro de los “buenos”, del terrorismo de estado necesario para impedir que la patria cayera en manos de la subversión y el comunismo.  En ese marco ideológico  comienzan a agitar nuevamente los casos de Pascasio Baez y Roque Arteche, como otros los agitaron en las radios, la tele y las tapas de los diarios durante toda la dictadura, como lo hicieron en 1987 todos los medios de comunicación para hacer campaña por la Impunidad de los criminales. El de Baez y el de Arteche fueron homicidios injustificables y por ellos pagaron en tortura y verdugueo varios hermanos y hermanas míos, bastante los persiguieron, algunos enloquecieron, otros murieron en prisión. No son de “lesa humanidad” como dije cuando Gabriel Pereira me puso en la mira de Amodio. Para ser tales debe cometerlos el Estado, pero están sirviendo de punto de apoyo para quienes quieren transformar las luchas heroicas del pueblo en una sórdida historia de crímenes y resentimientos. No se hace la historia de los 700 torturados que pasaron por Artillería No. 1, entre las cuales abundaron las actitudes heroicas,  sino que se escribe una novela  sobre el coronel Agosto y los cinco compañeros que colaboraron con los milicos. Es la ideología del sistema que apunta la mira del que escribe, que no rescata el marco entero sino la parte más miserable de los hechos.      
Lamentablemente el siglo XXI ha parido un montón de ex-guerrilleros que no tienen el más mínimo interés en rescatar la historia de la revolución, más bien desean fervorosamente enterrarla y que la gente que los vota olvide que alguna vez fueron revolucionarios. Calculan en votos perdidos o ganados, tiemblan cuando ocurren imprevistos de este tipo. Frente a la “operación enchastre” que inician las cartas de Amodio, ignorarlas no parece la respuesta más conveniente; el que calla otorga y tal vez tenga miedo que salgan otras verdades a luz. Hay que mostrar las patas de la sota para que no prosperen la mentira, las dudas y la confusión;  es, además, una oportunidad concreta para divulgar elementos de la historia reciente, en especial el proceso que condujo al golpe de Estado. Hay que confiar en la capacidad e inteligencia de la opinión pública para hacerse un juicio de valor. Además, los votos se pierden por otros motivos, no por la historia infame que hace este traidor.

26 de mayo del 2013