La izquierda es el instrumento de acumulación de fuerzas para la revolución. De ahí surgen sus características particulares, secundarias y episódicas: antifascista, antimperialista, antineoliberal o progresista. El agotamiento del proyecto proviene de haber descartado dicha finalidad en aras de una alianza con operadores neoliberales disfrazados de izquierda. En consecuencia, se debilitan los lazos ideológicos con el movimiento popular y, sin un norte claro, el proyecto se enreda en un laberinto sin salida. ¿Cómo se revierte el proceso? ¿No será necesario un nuevo instrumento antisistema? (Jorge Zabalza)

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