jueves, 25 de octubre de 2012

"Acuerdos estratégicos" EE.UU.-Uruguay: registrar a los "antisistema"



Una primera consecuencia de los "acuerdos estratégicos" EE.UU.-Uruguay: registrar y controlar a los "antisistema"

Paso a paso, en cada reunión o Conferencia, el gobierno del FA va atando el Uruguay a la estrategia del imperialismo yanqui. Como ya es público y notorio el imperio viene desplegando una estrategia militar tendiente a sentar las bases para su total control del continente latinoamericano con el fin de robarse los bienes naturales y -simultanémente- poner diques de contención represivos contra los afanes liberadores de los pueblos de América Latina. En esa dirección van el establecimiento de un collar de bases militares en todo el Continente. Se acaba de anunciar que en Honduras tendrán la mayor base militar de toda Centroamérica. Paraguay va en camino a ser una enorme base enclavada en el corazón mismo de la América del Sur.

A Uruguay le reservan un rol privilegiado tal como lo han manifestado los altos personeros del imperio. No es casual dada la estratégica ubicación del país. La posibilidad de tener una base en las cercanías de los dos grandes colosos, Brasil y Argentina, eventuales enemigos considerados como tales en los planes saqueadores que instrumenta el Pentágono, y países que disponen de enormes recursos y riquezas naturales que el imperio ya se ha anotado entre sus "adquisiciones" del futuro inmediato. La costa atlántica uruguaya más su ubicación como "candado" en el Río de la Plata con la consecuencia del control de los grandes ríos Uruguay y Paraná permitirán desplazamientos de la Flota yanqui e incursiones aéreas, marítimas, fluviales y desembarcos, elementos fundamentales en sus planes para la implementación de las futuras invasiones.

Los ocultados y secretos contenidos de los llamados "acuerdos estratégicos" entre Uruguay y el imperialismo yanqui, anunciados sí públicamente pero despojados de sus compromisos reales sobre los cuales ni la ciudadanía ni siquiera el mundo político y los medios de difusión conocen detalles, indican -por ese mismo hecho- que lo acordado reviste un carácter militar agresivo y constituye una amenaza latente contra los países de la región y más que nada contra sus pueblos y -claro está, ya que éste es el objetivo concreto- contra sus recursos naturales. Uruguay con un gobierno declarado "progresista" se ha atado para el futuro al carro bélico y agresivo del imperio en el región. En Honduras tuvieron que organizar un golpe militar ya que el depuesto presidente Zelaya había comenzado a cuestionar tanto la actual base militar en Palmerola como así mismo puesto en la mesa de decisiones una futura reforma agraria, elementos -como se comprenderá- que atacarían frontalmente la estrategia imperial de bases y presencia militar activa sobre el terreno, para garantizar su saqueo. El imperio ha tenido que hacer frente a la prolongada resistencia popular que no ha cejado pese a las contínuas masacres y asesinatos de líderes y militantes populares. En Uruguay no han necesitado recurrir a tal expediente. El gobierno de la izquierda se ha prestado con increíble servilismo a ser el cretino útil de los asesinos planes militares y saqueadores del imperio en la región, se ha prestado a ser el peón "todo servicio" de una estrategia asesina como lo muestran los ejemplos de Iraq, Afganistán, Libia y ahora Siria. No se puede separar la estrategia yanqui en Oriente Medio de la estrategia en América del Sur, son partes de una estrategia global, única, con un común objetivo: el dominio del mundo y en consecuencia el saqueo -también- del mundo. Por lo tanto cada concesión, acuerdo, colaboración y "ayuda mutua" está y estará marcada por el carácter criminal y asesino de los planes imperiales contra los pueblos de la región. No se puede alegar que en sur el imperio es humano y solidario mientras que en otras partes es probadamente criminal de lesa humanidad. Es el mismo imperio con planes únicos y globales para todo el mundo. Si en Uruguay recoje promesas, firmas de acuerdos de colaboración militar y policial, sonrisas, recepciones y más sonrisas y más promesas, desde luego que el imperio no tiene necesidad de mostrar las garras como lo hace en los países invadidos y agredidos que resisten.

La estrategia militar imperial para la dominación del mundo contempla diversos aspectos y ha desarrollado una política de camuflarse a consecuencia de lo que fueron los reveses políticos y diplomáticos ante la invasión a Iraq. Ha optado también por controlar en lugar de enfrentarse como es el caso con la ONU cuyo Secretario General es un vulgar testaferro puesto a dedo y compulsivamente por el imperio, el férreo control de los medios de difusión, el tener un títere al frente de la OTAN, o funcionarios "propios" en el FMI y la Unión Europea, Barroso en este último caso, premiado por haber patrocinado la Reunión de las Azores que declaró e implementó la guerra de agresión contra Iraq. Esa actividad encubierta se ha expandido para hacerse del control de las ONG, algunas de ellas de larga trayectoria, en lugar de enfrentar sus críticas por las violaciones a los derechos humanos y leyes de la guerra. Hasta el empleo liso y llano de éjercitos mercenarios privados, los "contratistas", los eximen - supuestamente- de rendir cuentas como estado responsable de los crímenes y -aún más- tener los costos sociales que implican las bajas de sus propios soldados.

Dentro de esas variantes de camuflaje hemos visto la inventada "guerra contra el narco" que en primera instancia les ha permitido un control muy importante sobre todo lo que pasa en el Continente, comenzando por México virtualmente invadido por el imperio a través de sus organismos mal llamados policiales como el FBI y más que nada la DEA. Lo que esta supuesta guerra ha permitido es eliminar eventuales resistencias a su injerencia. Al contrario, gobiernos como el de la izquierda uruguaya agradecen la colaboración y así se lo venden a sus partidarios y a la opinión pública en general contribuyendo a disimular los planes bélicos imperiales e ir haciendo crecer la aceptación de mayores y mas agresivas injerencias como lo fué la presencia de tropas SEALs dotadas de propio armamento en el territorio uruguayo. En suma se podría concluir que el gobierno de la izquierda ha hipotecado la soberanía nacional y ha atado al Uruguay al carro guerrerista del imperialismo yanqui en la región, convirtiendo al país en una base segura como plataforma de amenaza o directamente de agresión contra los países vecinos y pueblos hermanos de la región.

Todo esto acordado en reuniones con muchas fotos pero sintéticos comunicados y con ninguna información sobre el contenido y los alcances de los llamados "acuerdos estratégicos" entre EE.UU y Uruguay. Estos acuerdos, firmados como nación, seguirán vigentes incluso cuando hayan gobiernos de derecha al frente del país. La intensidad de su aplicación y la extensión de la misma son cuestiones naturalmente vinculadas al gobierno de turno. Es decir que se le ha dado un instrumento a la derecha oligárquica y pro-yanqui para implementar de manera activa la política de agresión y guerrerista que el imperio le ha reservado a Uruguay como base militar imperial. Véanse los planes en Honduras y la nueva base que se pondrá en marcha. En ese espejo se podrá mirar el Uruguay del futuro como una de las herencias del gobierno de la izquierda. Muy trágico por cierto, pero como este capítulo está recién comenzando todavía no se sabe cual será la reacción del pueblo uruguayo en el futuro, puesto ante las disyuntivas que el imperio asesino les tiene reservadas a los países qué les han dado entrada a sus plataformas de agresión regionales. Quizás el soberano pueblo uruguayo, aliado a los pueblos hermanos de la región le tenga preparado al imperio una respuesta que les impida usar territorio oriental para masacrar a los pueblos de la región.

La careta de la vieja asesina "doctrina de la seguridad nacional" ha sido malamente maquillada para presentarse con otro ropaje que el ensangrentado del pasado de las dictaduras militares de los 70s. Ahora se le llama "guerra al narco" englobada en una supuesta "seguridad continental", es decir la colaboración por treinta monedas a la "seguridad" imperial en su propia fortaleza. El reguero de bases militares le permite al imperio el estacionamiento de fuerzas móviles que operarán de avanzadillas de futuras invasiones o guerras desde territorios que las fuerzas nacionales controlarán o garantizarán la seguridad de los agresores. En lugar de estacionar enormes fuerzas militares ocupantes se operará desde bases que contengan un número limitado de efectivos cuyas espaldas estarán cubiertas por efectivos criollos que seguramente hostigarán al futuro "enemigo" (del imperio) con los megaoperativos bajo el manto de la "guerra al narco" que podrá incluir - como en México- la actividad de escuadrones de la muerte camuflados como "guerra entre carteles" o sino, directamente como en el pasado, la "variante" de Honduras, los asesinatos cotidianos por parte de los cuerpos de seguridad desde el anonimato.

Es en función de esta estrategia de futuro, qué ya está en desarrollo, que la labor policial se militariza, tanto en mentalidad y armamento como en equipos, usando como pretexto el nivel bélico de "los carteles" y se van haciendo maniobras "en tiempo real" con operativos militares de copamientos de zonas llamadas rojas apuntando a lo que se especula como hipótesis de guerra de futuro: las zonas realmente rojas o rojinegras de la dignidad nacional. Se va acostumbrando a la población y a la opinión pública a que ante los más mínimos problemas se emplearán recursos y potencial de fuego demoledores. En los hechos, desproporcionados como ha sido en todos los últimos tiempos la intervención policial o de una policía militarizada a la qué el gobierno de la izquierda "no tiene más remedio" que aceptar dada "la violencia" de los narcos. El recorrido es conocido ya que se vivió en el pasado. La diferencia está en que ahora se hace a cara descubierta (menos los "comandos" policiales que actúan enmascarados y sin posible identificacion) habida cuenta de que sus pares del período pasado se ven obligados a rendir cuentas, unos pocos juzgados y menos aún presos, pero igualmente la clandestinidad represiva va siendo un hecho, a solo un paso de los escuadrones de la muerte como en México, Honduras y Colombia. El "negocio" es "redondo" para ambas partes: los yanquis se aseguran el control y la seguridad de la zona, factor que se maneja bajo el seudónimo o "nombre de guerra" de "seguridad ciudadana" o "seguridad interior" dando la impresión de que es un asunto "interno". Tal cual lo denominan en los ocupados Iraq y Afganistán,y hasta el mismo seudónimo se emplea. Y el gobierno con el cual han firmado "acuerdos estratégicos" recibe a cambio equipo de avanzada, instrucción, material bélico, y quién sabe que otro tipo de prebendas o treinta monedas como pago de cubrirle las espaldas a los comandos asesinos al acecho de los "enemigos" del imperio.

Una razón más para que se den a conocer los términos de los "acuerdos estratégicos" firmados entre el imperio y el gobierno de la izquierda en Uruguay. Se debe de hacer público hasta donde y en qué está comprometido Uruguay, cual deberá ser su "aporte" y en qué grado, en que circunstancias se "aportará" sangre uruguaya para apuntalar el saqueo imperial. Se debe de saber si hay cláusulas que inhiben al Uruguay de participar en carnicerías bélicas imperiales contra pueblos hermanos. En la actualidad en México se cuentan por decenas de miles los mexicanos muertos por mexicanos en la supuesta "guerra entre carteles". Es del caso preguntarse si un destino similar le está reservado al Uruguay.

Ahora se hace un reclutamiento de expertos (receta CIA) para controlar, registrar y vigilar a "los antisistema". Los antisistema están en las calles, plazas , carreteras y lugares de trabajo, minas incluídas, en toda Europa, en Chile, en México, en Colombia, en Panamá, en Argentina, en los EE.UU., e incluso en los EE.UU.destacadamente ante el antro mafioso del Wall Street. Millones han manifestado su indignación, su descontento, su ira, su desprecio AL SISTEMA que ha sumido en el hambre y la desocupación a la mayoría del pueblo trabajador. Al 99% de la población como bien han expresado los indignados en los EE.UU., ciudadanos norteamericanos todos ellos por cierto. La mayoría seria y honesta de la intelectualidad, de los periodistas, de los expertos y economistas concluyen que EL SISTEMA está podrido, que és un SISTEMA INJUSTO que está llevando a la humanidad a la ruina y a la catástrofe. Es decir que son ANTISISTEMA. Los que NO SON ANTISISTEMA son los Rajoy, los Merkel, el FMI, el Banco Mundial, el BCE, los candidatos presidenciales demócratas y republicanos en los EE.UU. y los estafadores de toda laya. Es decir, el 1%. Cómo se le ocurre pues al gobierno de la izquierda en Uruguay reclutar expertos para fichar policial y preventivamente (en función de futuras razzias) a los ANTISISTEMA. Los que hoy deberían ser fichados, controlados, allanados y presos de ser posible son los PROSISTEMA los saqueadores y ladrones con computadoras y portafolios. Deberían ser apaleados y controlados para que no manden a la humanidad a la ruina total como lo están haciendo. Pero no. A pesar de que sería una labor mucho más fácil registrar y controlar al 1% que el restante 99%.

Claro está que las órdenes vienen justamente de ese 1% que siente el rugido de las manifestaciones de millones, de los levantamientos populares, de las huelgas generales. Otra perla para el collar del lacayismo.Cuando lo comienzen (o continúen aplicando, porque no hay que ser incrédulos) surjen muchas dudas sobre la dimensión del concepto ANTISISTEMA. Si el sistema es el capitalista regenteado por el imperialismo debe de deducirse que todas aquellas personas que estén contra este sistema, o pretendan cambiarlo, o substituirlo por otro, son naturalmente ANTISISTEMAS. El Partido al cual pertenecía Tabaré Vázquez cuando asumió la presidencia se denomina Partido SOCIALISTA es decir CLARAMENTE ANTISISTEMA, queda la duda de si se irá a fichar y controlar a Tabaré Vázquez, más aún cuando puede llegar a volver a ser Presidente. Y con él a todos los miembros, ministros y parlamentarios del Partido Socialista. Y del Comunista naturalmente, Y del "extremista" MPP que proclama la "liberación nacional y el socialismo" organización a la que pertenece y es dirigente el Ministro del Interior Bonomi y también la esposa del Presidente Mujica, la Senadora Topolansky. Y que decir de aquellos frenteamplistas como el Gral Licandro que se aferran a los principios fundacionales del Frente Amplio, claramente ANTISISTEMA, y que decir del PIT-CNT que hasta tiene el ANTISISTEMA en su programa y resoluciones de Congreso. Hasta donde se extiende el concepto ANTISISTEMA, ya que primero que nada y antes de reclutar "expertos" habría que definir que es lo que se entiende por ANTISISTEMA. No se ha hecho y con ello otra perla al collar colaboracionista con el imperio: ANTISISTEMA quiere decir en el lenguaje "contrainsurgente" del Pentágono y el fascismo internacional-militar, civiles que protestan, gente desconforme con las injusticias, pueden ser jubilados o menores de edad como en Europa, trabajadores mineros, campesinos o maestros, sacerdotes o bomberos, es decir que la estrategia actual del imperio considera como EL GRAN ENEMIGO POTENCIAL a los civiles que protestan y resisten el brutal saqueo y quieren cambios, esos están contra el sistema y por lo tanto SON ANTISISTEMA, son el 99%.

Contra ellos apuntan los fusiles con rayos láser y los drones imperiales. Civiles que piensan masacrar para mantener AL SISTEMA EN PIE. El que un gobierno de izquierda le declare la guerra a los ANTISISTEMA y se prepare (con los recursos del estado) a reprimirlos es además de una aberración histórico-política una TRAICIÓN LISA Y LLANA sin ningún tipo de atenuantes a los principios de la izquierda. De hecho se le declara una guerra preventiva a todos aquellos que protesten , que esten desconformes con las injusticias DEL SISTEMA ya que por ello devienen, automáticamente, en ANTISISTEMA. Muchos podrán comprender ahora el ODIO demostrado por los aparatos gubernamentales-políticos contra los sindicatos, las huelgas, los paros, las manifestaciones, el antimperialismo, el reclamo de verdad y justicia para con LOS ANTISISTEMA desaparecidos y juicio a los criminales PROSISTEMA es decir los militares torturadores, asesinos y ladrones de bebés. Muy grave, muy serio. Si lo de los SEALs fué un atentado a la soberania nacional esto de controlar y fichar a los ANTISISTEMA es un atentado contra los derechos ciudadanos y una atentando a la Constitución en consecuencia, "seguida de actos preparatorios" ya que este Servicio de espionaje se va a instalar y ya está en marcha. La mayoría de los uruguayos está contra la injusticia, la desigualdad, la explotación, el saqueo, el robo de los millonarios, es decir, la mayoría de la población es ANTISISTEMA, ANTI EL ACTUAL SISTEMA que hace posible todo el cúmulo de injusticias que conocemos. Es decir que se están planeando acciones que vulneran los derechos ciudadanos DE LA MAYORÍA, ya que no podrán hablar de mayorías PROSISTEMA que quieran ser explotadas.

Por el Blog Zurdatupa. Jorge Zabalza
 Por el Blog El Muerto: Alberto Cabrera
Por el Blog Noticias Uruguayas: Alberto Vidal

Antisistemas confesos
En esta casa somos antisistema, anticapitalistas, antidemocraciaburguesa, nos asombramos de la capacidad infinita para dar vueltas carnero que tienen agunos. Ya me parecía que tenemos el teléfono pinchado! Qué más querrá saber Bonomi? Estoy seguro que no se propone descubrir si hay otro Dan Mitrione en la Jefatura de Policía. Por el contrario los nuevos agentes de la CIA que operan en el Uruguay cuentan con la protección del "staff" de ex-guerrilleros. Bienvenido León Panetta ex-director de la CIA! Bienvenido Negroponte, hermano de ex-director de la CIA! Ahora sí que la historia está protagonizada por dos demonios, claro que no se enfrentan entre sí, se abrazan tiernamente, intercambian habanos y se mandan a guardar un par de güiskicitos. Viva el capitalismo en serio!  Viva la patria! Viva la liberación nacional! Felicitaciones y que duerman tranquilos

Jorge Zabalza  



martes, 23 de octubre de 2012

Reflexiones y comentarios acerca de: Siete tesis para un movimiento libertario en el centro de la tormenta



Publicado en el blog Noticias Uruguayas


Escribe: Jorge Zabalza
A partir de que el Uruguay fue pisando los ’60, caracterizada por el estancamiento de la producción agropecuaria y el cierre de los mercados abiertos por las guerras, la clase dominante se vió obligada a reorganizar el robo a los asalariados y, como primer medida de lucha, sacó a relucir el palo y las medidas de seguridad. En respuesta a la barbarie del Partido Nacional –anterior a la de Pacheco Areco- se fue nucleando un movimiento social altamente ideologizado que se propuso la “autodefensa”. De ese movimiento surgió, alrededor de 1963, el núcleo primigenio tupamaro que desde entonces realizó varias operaciones de guerrilla urbana, unas de pertrechamiento y otras de propaganda armada. Sin embargo, recién en 1968, luego de asumir Jorge Pacheco Areco e iniciar su escalada de sangrienta represión y desembozada rapiña al ingreso de las clases populares, el MLN(T) encontró las condiciones favorables para influir decisivamente en el escenario político, determinando la coyuntura y obligando a que todo el sistema se definiera. Con parlamento y demás instituciones republicanas funcionando, con gobierno surgido de elecciones, la acción ilegítima del Estado al mando de Pacheco creó el clima para que amplios sectores populares apoyaran la resistencia armada y una gran mayoría de la ciudadanía entendiera la lógica guerrillera aún sin compartir su metodología.

Entre 1963 y 1968 el MLN(T) no pasó de ser un grupo más de los muchos que se movían en el Uruguay al influjo ideológico de la Revolución Cubana. Recién con Pacheco logró irrumpir con fuerza incontenible en la vida política del pueblo uruguayo, período de latencia que plantea enseñanzas con aroma de futuro. En primer lugar, un gobierno elegido constitucionalmente pero que saca el sable, persigue y provoca la muerte en las calles, justifica a ojos de la gente común el empleo de métodos violentos por el abajo perseguido y reprimido. La política con armas puede desarrollarse en la fase previa a la dictadura. No hay que esperar un golpe de Estado. En segundo lugar, en ese clima el movimiento revolucionario se reproduce sin esperar la “línea” de la organización revolucionaria. La gente se agrupa en respuesta a la situación concreta casi que espontáneamente; no es un ovimiento del todo espontáneo porque el horizonte insurreccional había sido dibujado de antemano por la Revolución Cubana y el propio MLN(T). En tercer lugar, un interrogante molesto pero acuciante para encarar el problema de “hacer la revolución”... ¿era una condición necesaria la acción previa de un grupo revolucionario?, si la guerrilla se hubiera organizado a partir de 1968, con el “abajo que se mueve”... ¿no habría tenido con el movimiento social vínculos tan fuertes que habrían impedido la desviación militarista?. La historia tupamara entre 1963 y 1968 dejó un montón de cuentos jugosos sobre los que mucho se ha escrito, pero ¿no fué en ese período que se incubó el “aparatismo”?, ¿no estaba la derrota en la mira como decía Jorge Torres?.

En medio de este temporal que nos tiene sin teléfono, sentados frente a la compu, con Veronika trabajando en casa y el Juan de vacaciones forzadas, me inspira la lectura del arítculo de José Luis Carretero. Coincido totalmente en su caracterización del momento, la crisis del capitalismo –que no es final pero tampoco se resuelve en un par de años- crea las condiciones para “la más que probable emergencia de un nuevo ciclo de luchas, francamente esperanzador”. Un nuevo ciclo presidido por el amplio abanico de movimientos sociales que se ideologizan a pasos agigantados y cuyo desarrollo no hay que interrumpir parcelándolo en grupos que devienen sectas en löa medida que quieren imponer su “destino manifiesto” porque son poseedores de la “verdad revelada”. El movimiento de masas se organiza e ideologiza (conciencia de la necesidad de hacer una revolución) obligado por la lucha y, como consecuencia natural de las persecuciones y la represión, va engendrando formas organizativas superiores. El proceso de crecimiento de la organización social se puede cortar más por la disputa ideológica y política entre los partidos revolucionarios que por su ausencia. No estamos hablando de NO organizarse para hacer la revolución, estamos discutiendo el camino hacia la organización insurrecional que obligadamente será armada”, estamos discutiendo el “cómo” llegar al objetivo, no el objetivo en sí mismo. En síntesis, creo que al “pueblo armado y organizado” debe llegar el propio desarrollo del movimiento social, su acumulación de fuerzas en conciencia y organización. Creo que esa es la tarea, la prédica y la siembra, para que coseche el propio pueblo cuando se organiza y se arma, no para que cosechemos nosotros. Si José Luis Carretero hubiera empleado el término “movimiento revolucionario”, compartiría totalmente la mayor parte de sus tesis, en cuerpo y alma.


Siete tesis para un movimiento libertario en el centro de la tormenta 

 

por Jose Luis Carretero
Lunes, 22 de Octubre de 2012

Una propuesta de acción y de investigación para el movimiento libertario en estos convulsos inicios del siglo XXI ha de incorporar necesariamente un diagnóstico breve de la situación. Un diagnóstico que se resume en una sola palabra: crisis.
Crisis de un sistema de dominación y de un modo de producir sustentado sobre la explotación y la violencia. Crisis, también, de los paradigmas clásicos que se le enfrentaban, que lo empujaban a limitarse y le hacían vascular entre la represión y la reforma.
No olvidemos ese segundo aspecto de la crisis. Los movimientos sociales (y más, los de ámbito global) han mostrado en las últimas décadas las huellas de una gran derrota, la de la primera oleada revolucionaria, que se extendió desde 1871 hasta 1989. Las cicatrices dejadas por esa batalla pueden observarse hasta el día de hoy. Y, es más, los subproductos tóxicos generados por el intento de metabolizar la resistencia por parte del sistema, al verse victorioso, casi forman parte del ADN de aquello que ha sobrevivido y que, ahora sí, encara la más que probable emergencia de un nuevo ciclo de luchas, francamente esperanzador.
El movimiento libertario no es una excepción. Estos años de derrota y marginalidad le han cargado con múltiples lastres y han incorporado a su figura numerosos rasgos oscuros que debemos despejar si queremos se constituya en una herramienta sólida y útil en las manos de quienes quieren derrocar el actual estado de las cosas.
Por eso, y al hilo de ciertos debates actuales, voy a intentar desatar algunos nudos que las dinámicas presentes tratan de apretar sobre nuestras prácticas y propuestas. Aquí van algunas tesis para su discusión pública y fraterna, en la búsqueda de una recomposición de la insurgencia libertaria que empieza ya a anunciarse un poco por todas partes:

Primera tesis:- El nuestro es un movimiento social. El movimiento libertario es un movimiento que trata de transformar la realidad. Así de simple. Cambiar el mundo es modificar los usos y las estructuras de conjunto que sustentan la forma de vida dominante, es decir, el capitalismo.
Eso quiere decir que la nuestra no es una búsqueda espiritual más (una suerte de nuevo cristianismo a la caza y captura de ayunos y penitencias) sino una tentativa revolucionaria. Y que, por extraño que resulte, nuestro modelo no es el del santo o el de la comunidad moralmente pura, sino el del militante ligado a los movimientos de masas y las grandes luchas sociales. Luchas, en todo caso, revolucionarias, es decir, que intentan producir efectos abruptos de avance, y no solamente una lenta evolución.
Además, eso implica también que la ligazón con las grandes masas de la población, con sus necesidades e intereses, es absolutamente irrenunciable. No vamos a transformar nada solos, y el más profundo vanguardismo consiste en imponerles a las multitudes que es lo que debería de importarles. Eso quiere decir que la defensa de los intereses materiales inmediatos de quienes están sometidos y explotados no puede ser abandonada y que, en el momento del Gran Saqueo y la mayor ofensiva de la oligarquía financiera, hacer frente a las dinámicas desposeedoras y generadoras de miseria de un poder ayuno de todo control, es absolutamente imprescindible.

Segunda tesis: además, el nuestro es un movimiento de la clase trabajadora. Siempre, de toda la vida, el movimiento libertario se ha identificado expresamente con los intereses de la mayoría social explotada: con el proletariado del campo y de la ciudad. Podemos discutir como se constituye, hoy en día, dicha clase, cuáles son sus auténticas líneas de fractura. Lo que no podemos, porque es radicalmente falso y porque las décadas pasadas nos enseñan que no nos lleva en ninguna dirección, es negar la realidad de la explotación laboral y de la extracción del plusvalor.
La clase obrera existe, aunque esté precarizada y, quizás, más sometida que nunca. El espejismo de la existencia de una omnipresente clase media es lo que está desmoronándose hoy en día. La ilusoria tesis, muy relacionada con la extensión de consumismo, de que el trabajo en el capitalismo es algo esporádico y no necesario para la supervivencia. Nos han devuelto, forzosamente, a la pura realidad: la “liberación del trabajo” pasa por su reapropiación y socialización, no por una huida a la marginalidad que lo único que hace es reforzar las mismas cadenas que pretenden someternos.
Por supuesto, esto nos lleva a aventurar otra afirmación: podemos criticar los aspectos más involucionistas del mundo del trabajo organizado, reírnos de su debilidad actual y de las tentativas de poner en marcha una Huelga General del sindicalismo combativo; podemos hacer toda la fraseología que nos de la gana sobre las “nuevas figuras sociales” que, entretanto, somos incapaces de organizar…sin el mundo del trabajo no hay Revolución Social posible. Sin los trabajadores organizados el futurible proceso constituyente no será más que la expresión de la ambición política de los restos radicalizados de la clase media. Sin clase obrera no hay contenido social, sólo cambio político (en el mejor de los casos, pues es también difícil que cambie nada sin presión en la actividad productiva) aderezado, es posible, con algunas asambleas cosméticas.
El futuro proceso constituyente sólo tiene sentido, desde una perspectiva libertaria, si incorpora claramente el componente social, y para eso hace falta la presión de la clase trabajadora organizada. No basta con algunos elementos de democracia directa puramente marginales en una Constitución futura, si al final nos vamos a quedar, igual que ahora, con la reforma laboral, las ETTs y las contratas y subcontratas.

Tercera tesis.-El movimiento libertario apuesta por la unidad. Nuestro movimiento, como dinámica real y de clase, apuesta por la unidad de los sectores sometidos y explotados.
Conocedores de la realidad y de la experiencia de las luchas pretéritas, sabemos que sólo la unidad del conjunto de los sectores de la población sometidos al mando oligárquico de la élite financiera transnacional, puede constituir un bloque lo suficientemente extenso y fuerte para empujar los cambios en la dirección de una democratización (tanto política como económica) del mundo.
Esa Gran Alianza Social para cambiar sería la expresión, sino del 99 %, sí de la gran mayoría de la población global. Nuestro objetivo es incorporar a esta lucha los elementos suficientes de profundización asamblearia y socializante para convertirla en el inicio de un gran proceso de transición a otro modelo global radicalmente diferente. Hacer caminar las transformaciones que ponga en marcha ese gran bloque histórico hacia la autogestión productiva y la democracia directa, superando los titubeos y dudas de otros sectores y fracciones de clase que pretenderán detenerse a mitad de camino, lo que sólo puede llevar a una involución.
Pero, para construir esa Gran Alianza Social, es evidente que tenemos que renunciar a todo dogmatismo y todo sectarismo, a la pasión por desacreditar y juzgar sumariamente a los demás. Hábitos profundamente arraigados en nuestros medios.
Partiendo de que la crítica fraterna y constructiva es, no sólo necesaria, sino profundamente saludable, hemos de incorporar, también, al ADN de nuestro movimiento el hábito de la cooperación y la alianza, de la complicidad y el contagio con todos los que luchan. Para escuchar, de una vez por todas, y no sólo soltar filípicas, a esas gentes de las calles y los centros de trabajo de las que tanto hablamos.

Cuarta tesis: ¿organización? Sí, y sólo sí. El enemigo está organizado. Otros sectores, que quieren llevarse el agua de las luchas sociales a su molino autoritario, están organizados. Renunciar a la organización sería suicida e irresponsable, a no ser que sólo queramos ser eternamente los simpáticos muñidores de conceptos que luego los demás manipulan a su gusto para convertirlos en las herramientas de su poder.
Además, la organización no es nada inherentemente malo ni alienante. Tenemos los elementos (el asambleísmo, el federalismo…) para construir estructuras con sentido y legitimidad democrática. Y podemos hacerlo en cada ámbito social (lo laboral, lo ciudadano, lo ideológico…). No toda organización es, necesariamente, vanguardista (en el mal sentido de la palabra). Sí que lo es lo que parte del feminismo llamó la “tiranía de la falta de estructuras”, donde todas las decisiones se toman, en los pasillos y los bares, por una minoría de tipos que se conocen y que no tienen que rendir cuentas ante nadie. Y en la asamblea se encuentra todo hecho, no por el partido este o aquel (al fin y al cabo eso sería identificable) sino por una “red fluida” de tipos que son siempre los mismos y que no dejan que nadie más participe, pero eso sí, con mucha fraseología comunitaria. Algunos tenemos suficiente experiencia con los entornos difusos e informales para saber de lo que hablamos. Hay “organizaciones” democráticas y “redes” profundamente centralistas, y viceversa. Pero la organización (democrática, seguimos diciendo) permite hacer cosas cada vez más complejas y a mayor escala y, además, es el único salvavidas ante los momentos de reflujo, las tarascadas represivas, las infiltraciones y las derivas caóticas.

Quinta tesis: ¿hibridación? Por supuesto, pero a ver como. Aquí me pronuncio un poco sobre las afirmaciones, en un artículo reciente, del compañero de la CGT Antonio J. Carretero.
Debemos intervenir, he dicho claramente en otros lugares. Y hacerlo mucho más allá del mundo laboral, no me queda la menor duda. Debemos estar en los movimientos sociales, en el ecologismo, en los CSA, en las grandes corrientes culturales, musicales, poéticas… en todas partes. Formamos parte de un mundo en ebullición, y sólo vamos a vivir esta vida. El vitalismo y la pasión deben empujarnos a hacer todo lo que podamos, a desarrollar todas nuestras capacidades y a inmiscuirnos en todas las luchas. Es, además, algo necesario desde el punto de vista estratégico y táctico.
Lo que no me queda tan claro es que eso tenga que hacerlo necesariamente el sindicato, independientemente de sus fuerzas o de la cantidad de energías que pueda canalizar en esa dirección. Si sobran capacidades, ¿por qué no?, pero también puede bloquear otros trabajos necesarios. Creo que lo que late, en el fondo, tras dicha propuesta del “sindicato integral” es la radical ausencia de una organización específica unitaria y amplia que pueda adoptar una perspectiva holística desde una posición declaradamente libertaria. Específicas existen, pero sus tendencias de “síntesis” y su ligazón exclusiva con una u otra organización sindical han imposibilitado que puedan cumplir esta función. Así que vamos a las “Plataformas” comunes de temas diversos y, en ocasiones (no siempre, porque hay mucha “plataforma” muy asamblearia y sana) acabamos con el complejo de estar trabajando para otros. Queremos solucionarlo con un “sindicato integral” que ocupe el lugar de la específica unitaria que no existe, pero claro, un sindicato tiene otras necesidades y otras urgencias. Ha llegado ya el momento de plantearse la construcción de una organización específica libertaria, que desde planteamientos unitarios y no dogmáticos favorezca la extensión de la influencia social de nuestras perspectivas en el conjunto de los movimientos populares, so pena de seguir primando la fractura y tendencias cada vez más cainitas en nuestros ámbitos.

Sexta tesis: construir y defender.
Hay que estar en los movimientos sociales que enfrentan la gran ofensiva de los poderes financieros. Hay que defender el salario social diferido en la forma de educación pública y gratuita o de sanidad de acceso universal. Hay que enfrentar las reformas laborales y de pensiones. Hay que evitar que las gentes de carne y hueso queden en la indigencia y la miseria.
También hay que construir alternativas vivenciales y viables a la forma en que está estructurado el mundo. Extender una red autogestionaria amplia y diversificada y experimentar con formas de socialización y control obrero y ciudadano de los servicios públicos.
Hay que hacer las dos cosas al mismo tiempo, por difícil que resulte. No son antitéticas ni contradictorias. Defender el frente es imprescindible para que en la retaguardia se pueda experimentar nada. Convertir la retaguardia en un laboratorio para las nuevas formas de vida sin autoridad ni explotación es imprescindible para que tenga sentido enfrentar los peligros del frente. Es la otra vía de presión de la clase trabajadora: la organización obrera en reivindicación constante y los experimentos de construcción de la nueva sociedad, tensionando la estructura productiva. La confluencia de ambos ámbitos construye la posibilidad de la emergencia de una realidad transformada y, al tiempo, en conflicto con el viejo mundo. Ese es el comunismo (libertario, por supuesto) como movimiento real que abole el actual estado de las cosas. Conflicto y construcción. Confrontación y creatividad social. Nuestra “destrucción creativa”.

Séptima tesis: Audacia, más audacia.
El mundo está en efervescencia. En épocas de crisis lo viejo aún no ha muerto del todo pero ya es demasiado débil para irradiar su poder sobre el todo social, lo nuevo aún no ha nacido, pero ya apunta su naturaleza volcánica tras los bastidores. Es el momento en el que los movimientos sociales, que en otro tiempo no hubieran tenido ninguna opción de dejar su huella en el conjunto social, pueden producir bifurcaciones decisivas en sistemas sometidos a una tempestad caótica de flujos y presiones. Es el momento de empujar. Un momento tremendamente peligroso, por supuesto, pero preñado de todas las posibilidades.
Un movimiento libertario que pugne por constituirse en una herramienta útil en manos de los explotados y oprimidos, en un instrumento de liberación y transformación de la realidad, no puede mantenerse al margen de los grandes movimientos de las placas tectónicas de nuestro mundo. La sociedad se va a transformar radicalmente en los próximos decenios. En nuestras manos está intentar influir en la dirección de dichas transformaciones. Nadie ha dicho que fuera fácil. Pero la pasión y la audacia son imprescindibles.
Estas son nuestras tesis. Necesitamos someterlas al tribunal de la crítica fraterna y a la prueba exigente de la praxis.
Necesitamos encontrarnos.


José Luis Carretero Miramar.

jueves, 11 de octubre de 2012

Los 8 de octubre... ¡cuánta tristeza!

Pando, 8 de octubre de 1969

8 de 0ctubre del 2012

por Jorge Zabalza


Aquél domingo por la mañana acompañamos a Helios Sarthou en su última marcha. Una compañera, amiga de mi infancia minuana, se acercó adonde estábamos con Veronika y nos confió una vieja cassette. “Acá están los disparates de Huidobro cuando clausuraron Radio Panamericana. Tal vez les sirva para algo” nos dijo y siguió caminando. El luto de la jornada la invitó a entregarnos lo que había grabado dieciocho años antes. Otro compañero limpió en lo que pudo la grabación y la pasó a un CD y ahora les transcribo segmentos que parecen interesantes. 

A las cinco de la mañana fueron las amenazas y los empujones que anticiparon lo sangrienta que sería la represión a las cinco de la tarde de ese 24 de agosto de 1994. La gente que había pasado la noche en la esquina del Hospital Filtro se vió obligada a retirarse hasta Bulevar Artigas: eran muchísimos coraceros para tan pocos militantes. Casi enseguida llegaron Helios, Guillermo Chifflet, Sergio Previtali y Hugo Cores, los diputados de la dignidad. Habían oído la voz de alarma dada por CX 44 y CX 36. La muchedumbre concentrada en Jacinto Vera fue creciendo hasta ser miles al mediodía, momento en que la Mesa Política del Frente Amplio vino a saludar y respaldar el reclamo de asilo político para los tres ciudadanos vascos que, en una sala del hospital, hacían huelga de hambre seca en protesta por la decisión de extraditarlos.  

A media mañana, Eleuterio Fernández se adueñó de los micrófonos de “la 44” para “garantizar” el contenido político de la transmisión.  Con la voz de Leo Masliah entonando “soy un jodedor, soy un jodedor” como fondo, a eso de las catorce y treinta  discurseó con entusiasmo incontenible:  “....que nos disculpen por esta cortina musical.  No hay más remedio, para definir  la situación. Lamentablemente  es una mezcla de heroísmo y de basura. ¡Qué mala suerte tuvieron estos vascos, qué mala suerte! Del lado de enfrente como enemigos  tuvieron basura. Nosotros en otras épocas, en los enfrentamientos tenemos que reconocer que muchas veces  del lado de enfrente teníamos hombres, equivocados o no, pero teníamos hombres, que se enfrentaban a balazos con nosotros”.  El otro locutor lo apoyó  “exactamente, ese es el saldo que te hace querer tu pasado e identificarte con tu pasado. Kafka ese escritor checoeslovaco de garra y de prosapia y a veces muy complicado, decía cosas muy simples ‘el valor de tu enemigo te honra’, y yo me sentía muy honrado muy a menudo con el valor del  enemigo”. Enfervorizado Fernández Huidobro remató con una sentencia: “ A veces es bueno tener un buen enemigo,eh? Qué desgracia tener que estar allí en el Hospital Filtro y tener enfrente enemigos  como los que se tienen hoy, en este momento en el Uruguay”.  



¿Quiénes serían esos buenos enemigos de otrora? ¿Calcagno y Aguirregaray, los amigos de Huidobro en el Batallón Florida, los que desaparecieron a Nelson Santana y Gustavo Inzaurralde? ¿Campos Hermida, el “Campitos” que protegió a Huidobro luego de haber asesinado a Ivette y Luis Martirena? Ya estaban presentes los elementos básicos de la teoría “el demonio -víctima perdona los crímenes aberrantes del demonio-victimario”, disfrazando de heroica lo que fue una salvaje cacería y olvidando como irrelevante lo esencial: el enemigo de los criminales fue el movimiento popular y no Fernández Huidobro.     
De inmediato en Radio Panamericana el operador cambió al “no pasarán” de los Quilapayún para que Huidobro informara que a las 18 horas se acuartelaría Radiopatrulla. La medida de los mandos policiales no achicó en absoluto al improvisado locutor, con fondo del  histórico “a redoblar” cantado por Rumbos engoló su voz y, pese a la gravedad de la situación, dijo “vamos a convocar a la población para que se dirija al Filtro porque falta ya dos horas y media para la convocatoria del PIT-CNT a las 17”. A esa misma hora,  contra las vallas policiales y con la voz conmovida por la emoción, la vasca Rosario Delgado Iriondo tomó un megáfono para agradecer la solidaridad del pueblo uruguayo e hizo todo lo contrario que Huidobro: dió por finalizada la movilización y llamó a retirarse de los alrededores del Hospital Filtro para no dar motivo a la represión policial. Todos los presentes se daban cuenta del color que estaban tomando las cosas y se sintieron responsables por las madres con bebés en carritos, los ancianos y los niños que habían respondido a la convocatoria. Desde la lejanía del estudio de “la 44”, Fernández continuaba percibiendo muy distorsionada la realidad y larzó al aire una arenga dirigida  a los ‘botijas’:




 “¿querían conocer el rostro de la oligarquía?, ¿querían tener una lección de sociologia , de historia, de politología? Bien ustedes mismos la están protagonizando y la están recibiendo  Este es el rostro de lo que en la década del sesenta llamábámos oligarqua”  y la música refrendó sus dichos con la potencia de Larbanois-Carrero en “ocho letras”. En un arrebato de prudencia, el otro locutor llamó a la serenidad y firmeza porque ”esta lucha es larga, una lucha muy larga, hay que saber asimilar victorias y derrotas y sobre todo derrotas con honor, tenemos profundo orgullo de ser hijos de este pueblo y de lo que está protagonizando”. Pero  nada ni nadie podía detener la verborragia de Huidobro “una discrepancia con el Negro, la lucha no sólo será larga, la lucha será eterna,  siempre habrá luchas y cuando no haya lucha, habrá muerte, habrá parálisis, habrá esclerosamiento, y la lucha es, además,  la función de la juventud, no hay otra, cuando deja de haber lucha es porque nos estamos volviendo viejos”.  ¿Qué le pasó Fernández?, ¿decidió congelar la lucha por viejo o por otra razón más valedera? 

Paso seguido, Huidobro arremetió de frente contra los dueños del Uruguay  “se sacaron la careta, están mostrando la cara verdadera, la que tienen, se la está mostrando a todo el  mundo.... ¿ será posible hacer acuerdos de Estado con esta gente? ¿ hacer jueguito lindo con esta gente?  ¿toque y toque en el medio de la cancha?, ¿fair play con esta gente?, se sacaron la careta y salieron con la pata levantada.  ¡Esto se llaman oligarquía!” ¡Quién diría que una vez autotransformado en gobernante, el ex-guerrillero Fernández no sólo firma acuerdos de Estado con los dueños del Uruguay sino también con Frank Mora, el enviado del imperio. Quién diría que Huidobro, tras su presidente Mujica, serían la nueva careta conque el régimen oligárquico e imperialista esconde su espantosa cara. Está visto que no se puede escupir para arriba. 

La grabación culmina con el siguiente y exultante diálogo. Huidobro se lanzó a la pelea, desde el estudio, por supuesto: “No está muerto quien pelea,  vamos a ver si se los llevan o se quedan,  eso está por verse todavía, los partidos  terminan en el minuto noventa”.  
Y  los uruguayos siempre ganamos de atrás”, terció su acompañante.  
Huidobro sentenció entonces: “A seguir jugando y peleando hasta el último momento que hay gente dispuesta a pelear  adentro del Filtro y hay gente dispuesta a pelear afuera. ¿Verdad? En todo caso siempre va a triunfar la vida, porque la muerte va a estar en el cobre  hostigado  de la sexta moneda,  ¡ahi está la muerte!” 

La muerte sin embargo llegó a Jacinto Vera en ancas de los hoy subordinados al delirante locutor... quién ha olvidado ese pasado tan inmediato y contribuye a la impunidad de los asesino de Fernando Morroni y Roberto Facal.


Acerca de enamoramientos...

El entrañable Cacho escribió al no menos entrañable Jorge Rossi:  “Te lo diré en términos caneros: mucho biru....biru..., mucha foto de marchas en Europa y Chile, primavera árabe, etc. mucho artículo de términos duros y apocalípticos, Tá ? Pero EL PROBLEMA sigue congelado en EL HACER. Ni vos, ni el Tambero, ni Amarelle, ni el Foro de San Pablo, y tanti cuanti, no tienen una sola propuesta concreta que pueda ENAMORAR a la juventud desconforme, que sin ninguna duda existe y se mueve. No se les cae una sola idea sobre EL HACER”. Las palabras de un viejo compañero obligan a pensar.  Además sus dichos reflejan la opinión de muchos y, por elemental respeto, se debe intentar una respuesta.
La juventud chilena ha regresado a las grandes alamedas, piensan por sí mismos y la enamoran sus propias propuestas. Luchan para cambiar el mundo, no precisan de veteranos que les enseñen nada. Tampoco parecen necesitar de consejeros los pueblos indignados y algo más que soportan el actual envión de las grandes corporaciones financieras y luchan  en el Estado Español, en Grecia y en Portugal. A  medida que crece su lucha se profundiza, sistematiza su “saber” y se enamoran. La primavera árabe, las movilizaciones europeas y el “okupa Wall Street” no son explosiones ajenas a nuestra realidad provinciana. Gracias a la mundialización del capitalismo a todos aqueja la misma enfermedad  y gracias a la revolución tecnológica la admirable alarma se reproduce sin fronteras.  Las ideas y experiencias van de pueblo a pueblo, incluso llegan a este lado del Atlántico. En los ’60 también fuimos hijos de revoluciones muy lejanas, si mal no recuerdo. Difundir manifestaciones de rebelión ES UN HACER bastante importante, porque los medios masivos no informan y tampoco lo hace la prensa “oficialista” del progresismo. 

revoluciones lejanas


La bonanza de las commodities y el modelo “neoliberalismo con políticas sociales” crean la sensación de vivir nuevamente en el país de las vacas gordas, nada puede enamorar a las masas ya enamoradas del Pepe, Tabaré y Astori más que del proyecto de soja, celulosa y minas a cielo abierto. El optimismo es contagioso y los compañeros más politizados sienten que por distante, es imposible que el contexto internacional afecte la “pax social progresista”. La sensación de lejanía y blindaje se extiende a los que ocurre allende los Andes. En ese clima tan conocido por los que vivieron el Uruguay Batllista, muchos se hacen los distraídos para no ver la marcha a paso redoblado hacia la primarización, el extractivismo y la extranjerización de la economía, el rumbo real que SU gobierno está imprimiendo al proceso. No percibir y omitir la crítica es también un HACER, la indiferencia es una forma de complicidad.  ¿Cómo pueden acatar la “disciplina partidaria” y no decir nada sobre chanchullo de PLUNA? ¿cómo pueden abstenerse de reaccionar ante el malinchismo barato de los contratos con Montes del Plata y con Aratiri?  ¿Cómo pueden creer que beneficia al pueblo uruguayo el crecimiento exponencial de las ganancias que se llevan los inversores extranjeros? Están tan enamorados del elenco gobernante que pasan por alto la realidad. No, eso no es amor, es creencia religiosa. El sentimiento de religiosidad que antes sirvió para empujar a la lucha y hoy día opera como freno,  paraliza a la militancia frenteamplista del borde izquierdo. No se quiere poner un palo en la rueda del gobierno, pero se deja rodar libremente a los jodedores internacionales. Es hora volver a la canción del Leo Maslíah.

Lo ideológico hoy no enamora a nadie.

Hace bien poco estuvimos en Porto Alegre con Jair Krischke, que desde el secuestro de Lilián Celiberti y Universindo Rodríguez (1978) y apoyado por un puñadito de compas, viene peleando sólo contra el mundo, la impunidad y  el Cóndor. No hace tanto que fue el artífice de la extradición a la Argentina de Manuel Cordero, el criminal “escondido” en Livramento a la vista y paciencia de dos gobiernos progresistas. También en Porto Alegre vimos un documental de Carlos Pronzato sobre la historia de las Madres de Plaza de Mayo, sus primeras rondas , unas cuantas mujeres, algunas de subida edad,  rodeadas de uniformes camouflados y rostros amenazantes, infiltradas por el asesino Astiz. Miradas con temor e indiferencia por todo el espectro político, ellas prosiguieron la búsqueda, agitando su mudo mensaje de denuncia de las atrocidades de los genocida.. Sin olvidar el ejemplo de nuestras madres, de la Tota Quinteros, Sara Méndez, Maria Ester Gatti, Luisa Cuesta, las familias Artigas y Barrios y tantas otras, cuya sed de verdad y justicia no se pudo ser detenida por las concesiones que hizo el sistema político desde el Pacto del Club Naval a la fecha.
  Marcha del silencio 2012

Aunque no fue una teoría explícita de las madres, la actitud de principios que sostuvieron sin prisas y sin pausas durante largos años resultó ser una estrategia política de valor indudable. Ejemplos parecidos abundan,  ¿cuántas generaciones de predicadores sin gran auditorio fueron necesarias para que en diez días los obreros de San Petersburgo conmovieran el mundo?. Sin el sedimento que durante casi un siglo fueron dejando caer anarcos, socialistas y comunistas... ¿habrían sido posibles los quince días de la Huelga General de 1973?. Sin los años de trabajo hormiga del pequeño grupo que  encabezaba Raúl Sendic, ¿podría el MLN (T) haber concitado el apoyo de importantes sectores desde 1969?  Es cierto, lo ideológico hoy no enamora a nadie, pero la crítica seria y persistente al sistema capitalista y sus administradores políticos es una estrategia válida en tiempos de sequía, la estrategia de quedarse plantado como una estaca en los principios, del no nos moverán cuando todos retroceden hacia las ideas del capitalismo. Aunque los sembradores sean un círculo  pequeñísimo  se están sentando las bases de la conciencia y  del entendimiento político. Cultivar una rosa roja sin saber cuando llegará la primavera que la haga florecer, es poco  gratificante, pero es el QUEHACER posible en estos tiempos marcados por el abrazo estrecho de los ex-guerrilleros con el latifundio, las corporaciones transnacionales, el Pentágono y cuanta culebra inmunda se les cruza por el camino. En la historia no existen revoluciones que no hayan sido fertilizadas por años y décadas de prédica en el desierto.

Cuánta tristeza cada 8 de octubre!

El 8 de octubre de 1969 Fernández planificó y participó en la toma de Pando, un acto guerrillero de homenaje a Ernesto Guevara, asesinado dos años antes en esa misma fecha.  Fernández  lloró el asesinato de tres compañeros suyos, estudiantes muy jóvenes convocados por el MLN(T) para tomar las armas y hacer la revolución. Huidobro es el autor de la mayor parte de los documentos fundacionales de la Organización y de la fundamentación de porqué era necesaria la lucha armada en el Uruguay de los años ’60.  Alfredo Cultelli, Jorge Salerno y Ricardo Zabalza no eran inocentes, dieron sus vidas convencidos de que era una lucha continental contra el imperialismo. Cuarenta y tres años más tarde Fernández planifica y participa del Concilio de Punta del Este, oficia de  anfitrión en el aquelarre de los dueños de los “fierros” y de los centros de tortura del continente.  León Panetta, ‘the boss’, explicará a los ministros de defensa de América La Pobre la estrategia político-militar de América La Rica. Luego, Panetta proseguirá su gira por los vastos territorios coloniales donde asientan las bases militares yanquis y en Bruselas explicará a los miembros de la OTAN la estrategia político-militar de los EEUU para dominar el mundo. Así de sencillo y reiterativo.

Foto de la US embassy


Eleuterio Fernández Huidobro pasó de guerrero por la liberación de los pueblos oprimidos a alcahuete mayor de los ejércitos que los oprimen. De luchador por la emancipación social de la raza humana pasó a ser un operador político del sistema opresivo más inhumano  de la historia. Fueron muy oscuros y retorcidos los recovecos sicológicos y políticos por los que transitó su espíritu hasta degradarse en forma tan radical y terrible. Siento tremenda vergüenza por verme obligado a escribir estas cosas: estuve muy cerca de Fernández durante más de veinte años, compartiendo “rastrojos de sangre”, los miedos y broncas de los calabozos, los sueños de la revolución, planes de lucha y operaciones concretas. También disfrutamos muy hermanados las alegrías, fugas y amnistía, el esfuerzo por organizar y debatir, las victorias y picardías, la grappa con limón y los trinufos futboleros. Siento vergüenza por ese sentimiento religioso hacia “el” compañero que  me impidió percibir su verdadera personalidad y el verdadero contenido de su pensamiento. Poco después de descubrir las pezuñas, salí a dar el alerta, pero era tarde, demasiado tarde, nadie lo creía y el monstruo real ya había escapado y era indetenible.


Fernández es el colmo de la inmoralidad intrínseca de la democracia burguesa. No hay ninguna forma de votar contra la derecha que no signifique entronizar personajes de la catadura de Fernández  y otros de su especie, lo suficientemente inescrupulosos para acordar estrategias continentales con los EEUU y permitir  tramoyas como la de PLUNA.  En el 2014 Tabaré Vázquez obtendrá seguramente el respaldo para estrechar aún más los vínculos con el imperialismo y para proteger los negociados de algunos de esos lúmpenesburgueses que rodean a la cúpula del Frente Amplio.  ¿Esta es la propuesta que ENAMORA?, ¿por gente cómo ésta convocan a votar? Mi conciencia queda más tranquila en el “que se vayan todos” y el “voto protesta”. No quiero sentir más la vergüenza de no ver lo evidente.  
    
8 de octubre del 2012