LOS DERECHOS HUMANOS Y EL PLAN CÓNDOR
Veronika Engler
No hay peor ciego que el que no quiere ver, sobre todo cuando la verdad duele y nos retrotrae a hechos difíciles de aceptar desde el punto de vista humano, es más fácil pensar en el pasado como algo lejano en el tiempo, ajeno a nosotros, que aceptar que los Derechos Humanos no tienen tiempo ni fronteras y son responsabilidad de todos, porque de hacerlo tendríamos que tomar posición e involucrarnos mucho más de lo que hacemos, tendríamos que adquirir más consciencia y responsabilidad, tendríamos que adoptar una posición menos conformista y ser más analíticos y por ende más críticos a las tibias posiciones de los gobiernos actuales frente al tema, tendríamos que definirnos en medio de tanta indefinición y no es fácil navegar contra la corriente. Los horrores que acontecieron en el marco del Plan Cóndor no son un hecho aislado que involucró militares y guerrilleros, no fue un tropiezo en la historia del que existen confusas referencias, no es un cuento de ficción aunque a veces lo parezca. Hay víctimas y verdugos, hay testigos, hay pruebas más que contundentes del genocidio ocurrido en América Latina. Es complicado hacerse una idea global de lo que fue la coordinación entre varios países con EE.UU. a la cabeza, coordinación que sirvió para reprimir, asesinar, secuestrar, desaparecer, encarcelar, torturar, exiliar e investigar a millones de personas; hombres, mujeres y niños. El papel fundamental que los EE.UU. jugó en este genocidio suele quedar relegado a un plano secundario al igual que la coordinación entre los gobiernos y entre las FF.AA. de los distintos países. Tampoco se conoce en su totalidad la magnitud y el alcance de los horrores cometidos en esa época, enfrentarse a ellos conlleva, además del análisis político que se pueda hacer sobre la situación, a ver la miseria humana reflejada en uno de los hechos más salvajes de la historia. Aceptar que un semejante sea capaz de cometer ese tipo de aberraciones es verse obligado a dudar de la condición y la integridad humana.
Cuestionarse el papel de las FF.AA. en nuestros países y la intervención de los EE.UU. en los “asuntos de defensa” nos llevaría a analizar un sinfín de hechos que son aterradores, como la enorme cantidad de bases militares colocadas en lugares estratégicos, los acuerdos y convenios con EE.UU. que cada vez se realizan más abiertamente. Estamos en venta al mejor postor y la excusa es la “teoría del derrame”, agrandar la “torta” de los ricos para algo caiga en la mesa de los pobres (linda política de izquierda). Aquello del antiimperialismo y el “Yankee go home” pertenece al pasado romántico e idealista de la izquierda, catalogado en la actualidad como infantilismo de izquierda, hoy son otros los valores que priman y nos mueven. Nos encontramos con que Bush no era tan malo, no nos parece tan raro que salga a pescar con Tabaré, nuestro posible futuro presidente. Obama se merece el premio Nobel de la paz y en Uruguay las visitas extranjeras ameritan sillones especiales en los que los políticos se puedan abrazar con Hillary Clinton y Julissa Reynoso para cocinar políticas de “desarrollo” y acuerdos de puertos y entradas fluviales al continente. El ex guerrillero Huidobro, actual ministro de defensa preside la reunión de todos los ministros de defensa, arroja lagrimitas por los soldados acusados de violar a un Haitiano y defiende a militares acusados de crímenes atroces cometidos contra quienes creían ser sus compañeros en otra época. Aumentan las intervenciones de los militares uruguayos en otros países, nuevo armamento, los SEALs entrenan a nuestras tropas. Bonomi reprime hacia adentro. Unos pocos genocidas en cárceles especiales, la sentencia de la suprema corte los condena por homicidios y no por crímenes de lesa humanidad. La impunidad nos da una clara señal de por donde llevan el asunto los gobiernos actuales a pesar de que lo hagan bajo la máscara de la historia que portan como viejos guerrilleros. Mentiras que ocultan hechos reales, disfraces y algún fuego de artificio es lo que tenemos. ¿Cuál es nuestro papel en este rompecabezas?
...
En nuestro viaje a Porto Alegre conocimos a personas invalorables e inolvidables a las y los que quiero volver a agradecer, compañeros como Eduardo, Nanci, Sebastián, Ana, Matías y otros integrantes de Utopia e Luta. Briza y Cacao de Levanta Favela. Jorge, profesor y sindicalista de la universidad, Jair y Mary. En cuanto a mis expectativas personales, confieso que por sentir especial admiración y respeto por el trabajo de investigación y denuncia que Jair Krischke ha llevado a cabo de manera permanente, sin claudicar y levantando principios y valores fundamentales fue un placer conocerlo y comprobar que es un gran hombre con una mente clarísima, pero que además es poseedor de una enorme valentía, un hombre brillante y de una consecuencia que no muchos pueden presumir de tener hoy en día.
Todos nos recibieron con una calidez y un afecto muy especial, nos sentimos a gusto, nos sentimos en casa en el edificio que hace nueve años Nanci y Eduardo junto a otras y otros compañeros ocuparon en pleno centro de Porto Alegre. Ellos realizan un trabajo de hormigas para levantar este proyecto en el que se desarrollan varias actividades y talleres de formación, tales como panadería, serigrafía, capoeira, huerta hidropónica, etc. Allí se da la discusión política y se lucha por los Derechos Humanos. Con una fuerza admirable estas y estos compañeros relegan muchas veces sus necesidades e incluso su vida privada para que todo funcione. Con el tiempo se han ido sumando jóvenes como Ana, Matías, Briza, auténticos luchadores que realizan un trabajo excelente.
Fue un placer conocer a Jorge Quillfeldt, profesor de la universidad, que a pesar de sus múltiples actividades nos acompañó y asombró con el caudal de conocimiento que posee y la capacidad de análisis crítico, mostrando en todo momento una solidaridad y afecto dignos de ser nombrados y recordados.
Quisiéramos haber disfrutado más del talento y las voces de Eduardo y Nanci, pudimos ver el carisma de ella cuando se adueña totalmente de la escena y del corazón y el ritmo de la gente, sabemos que habrá otras oportunidades de disfrutar de todo esa gracia.
El primer día, Jorge participó junto a Jair Krischke en una conferencia de prensa. Faltan las declaraciones de Jair que espero sean difundidas pronto porque las considero de suma importancia.
Adjunto enlaces a los videos de las declaraciones de Jorge
Jair anunció, por ejemplo, que en el 5to piso del Comando Sur del ejército de Brasil, a pocas cuadras de donde estábamos alojados con Jorge, se encuentran los archivos de la DOPS, archivos que públicamente habían sido quemados y destruídos por completo y que sin embargo se encuentan allí. No hay acceso a esos archivos que contienen información de vital importancia y que pertenecen al pueblo brasilero. La comisión que se debe encargar de investigar los hechos de violaciones a los DDHH no tiene poder para acceder a ellos, lo que pone en duda el alcance y las posibilidades reales de investigar y accionar de dicha comisión. Jair resaltó el hecho de que Brasil está muy atrasado en cuanto al tema de investigaciones y por supuesto aplicación de la justicia en cuanto a los crímenes del Terrorismo de Estado, a pesar de que este país llevó la voz cantante en cuanto a la formación de cuadros entrenados para torturar en los países de Latinoamérica en el marco de lo que fue el Plan Cóndor.
Las comisiones de investigación sobre crímenes contra los DDHH
Uno de los temas importantes que se debatieron en el transcurso de la semana fue el de la función y el alcance de las comisiones creadas por distintos países con el fin de investigar la verdad sobre esos oscuros años de represión y terrorismo de estado que tuvieron lugar en los países que integraron el llamado “Plan Cóndor”.
Debemos pensar hasta que punto estas comisiones no tienen por objetivo frenar las investigaciones o desviar la atención sobre las mismas. Hasta que punto el concepto con que muchos de sus integrantes justifican el hecho de no poder actuar libremente con la “casi” disculpa de que es mejor hacer algo, aunque sea poco y en un orden más simbólico que real, que no hacer nada. Según mi criterio estas comisiones sirven para “taparle el ojo” a los reclamos y exigencias internacionales para los cuales se siguen violando los DDHH en nuestros países. Sirven también para que nos quedemos tranquilos y pensemos que se está haciendo algo al respecto. Estas comisiones trasmiten una falsa apariencia de que nos movemos en la defensa de los DDHH Mientras tanto la mayoría de los culpables siguen impunes, de los desaparecidos ausentes y de los crímenes ocultos, esa es la verdad después de tantos años de gobiernos tradicionales y del FA, el criterio más que conformista es estar muy agradecidos por lo poco que se sabe y por los pocos criminales que han sido apresados. Dentro de los peores comentarios que hemos oído está el de que es lógico que los militares no den información porque se los va a castigar, eso sirve a algunos políticos como disculpa válida para amparar el silencio. Todos los años caminamos en las marchas en las que cada vez hay menos madres vivas y las que siguen están más viejitas, pero agradecemos lo poco que nos han dado, siempre con el criterio de que algo es mejor que nada, conformismo adquirido en épocas de dictadura y perpetuado en la actualidad. No exigir, aceptar, no poner palos en la rueda es el discurso presidencial, se hace lo que se puede... pero no fue esa manera de pensar la que llevó a los actuales componentes de la izquierda a sustentar la imagen que los hizo populares y los colocó en los actuales puestos, parece sin embargo que el “como te digo una cosa, te digo la otra” le pasa como anillo al dedo a la idiosincrasia uruguaya.
Los logros que se han alcanzado han sido por el constante reclamo popular y de organizaciones de DDHH más que por los distintos gobiernos, a pesar de que en muchos casos estos estén presididos por exguerrilleros, víctimas de esa represión, la tortura y se llamen progresistas apuntando a una izquierda que se dispara en estos temas con facilidad hacia la derecha, que tiende a justificar y esconder crímenes de un monstruoso alcance y desempeño a pesar de conocer muy bien el tenor de los mismos y sus consecuencias.
Que no se pueda acceder, como en el caso de Brasil a archivos de la época de la dictadura es un síntoma claro de lo que sucede en estos momentos, una comisión debería tener acceso irrestricto a todos los archivos, que les pertenecen al pueblo, si no se puede juzgar a los culpables y en los casos necesarios resarcir a las víctimas, lo que tenemos es un adorno para mostrarle a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y realizar todas las payasadas y reconocimientos que esta nos pida, mientras tanto los intocables siguen impunes.
En nuestro país, tal como dijo Jorge, es muy fácil saber quienes eran responsables en los lugares donde se torturó y en que fechas estaban a cargo de los distintos centros y juzgarlos, pero a pesar de haber casi 400 denuncias a militares y policías hay una escasa docena de procesados, recluidos como criminales VIP. Perdonar, en un concepto casi religioso, parece estar a la orden del día, el reclamo por justicia se titula venganza y el querer saber la verdad es no querer mirar hacia el futuro. De esta manera se ha descalificado sistemáticamente todo reclamo que apunta a esclarecer lo que pasó en estos oscuros años donde en Latinoamérica murieron cientos de miles de personas asesinadas, torturadas, encarceladas y desaparecidas, donde hubo secuestro de niñas y niños e incluso encarcelamiento de los mismos, donde se sufrió represión y cárcel en condiciones infrahumanas y los pueblos fueron duramente reprimidos. Un genocidio que no se puede disfrazar.
En Uruguay se creó la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. Comisión integrada por cinco miembros que tendrá el cometido de defensa y promoción de los Derechos Humanos que demanda la Constitución de la República y también el Derecho Internacional. Se dice que esta comisión podrá investigar y sugerir acciones al Poder Legislativo. Los cinco miembros votados por la Asamblea General para ocupar el Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría son el exsubsecretario de Interior Juan Faroppa, el exsenador nacionalista Juan Raúl Ferreira, la socióloga Mariana González Guyer, la fiscal Mirtha Guianze y la abogada Ariela Peralta. Dicen que tendrá amplias potestades para investigar y realizar recomendaciones y que el Consejo Directivo deberá presentar un informe anual a la Asamblea General con recomendaciones, propuestas, estudios y relatorías que a su juicio sean reveladores de la situación de los derechos humanos en Uruguay, y de las medidas que se tomaron o que se deben tomar. Entonces dependemos del juicio de esas personas, habrá que estar atentos.
Como dijo Jorge Zabalza: “ La impunidad es la política que preserva el terrorismo de Estado para aplicarlo en esos momentos en que la clase dominante necesita urgentemente reducir el ingreso del pueblo asalariado de manera brutal y violenta. Si se juzgara y castigara a las instituciones represivas del Estado por los crímenes cometidos, se debilita el recurso del terrorismo. ¿Donde encontrar militares que se presten a torturar, violar y asesinar si saben que después serán castigados? O haciendo la misma pregunta de otra manera: ¿el Estado puede tener una política diferente a la preservación de la impunidad de los criminales? ¿Es posible que el Estado realmente tome la iniciativa para procesar y condenar por la vía judicial a quienes encomendó la tarea del terrorismo?”
Las FFAA en nuestros países y la relación con EE.UU.
Otro punto de suma importancia es la verdadera utilidad y motivo que lleva mantener, incrementar y modernizar el aparato represivo en nuestros países.
Este año, con extupamaros ocupando altos cargos de gobierno, se realizó en la ciudad de Durazno el mayor desfile militar de la historia del país, presidido por Mujica. Desfilaron una flota de 115 vehículos de guerra, 140 soldados a caballo y casi 1.700 efectivos provenientes de todas las dependencias militares. Aprovecharon para unificar fechas (el Día del Ejército, el Día del Soldado Oriental, el día de los efectivos caídos en servicio de todos los tiempos) para hacer el acto central conmemorativo de los 200 años del Ejército Nacional. Eligieron Durazno como agradecimiento y reconocimiento al intendente y a la comunidad por recibir una nueva unidad militar...
En agosto del 2012, el extupamaro, actual ministro de defensa Fernandez Huidobro y Frank Mora, secretario adjunto de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental, actualizaron el acuerdo militar bilateral entre EE.UU. y Uruguay. En esa ocasión, Huidobro manifestó aprobación y deseos de extender lazos para un diálogo permanente con Estados Unidos en el área de la defensa.
En octubre se reunirán los ministros de defensa de 34 países en Punta del Este en el marco de la décima Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, allí estarán presentes todos los Secretarios de Estado de la cartera del hemisferio occidental, acompañados de los jefes de las Fuerzas Armadas de los países participantes
Vuelvo a citar a Zabalza: “La experiencia uruguaya indica que la impunidad no es simplemente una ley que protege a los criminales del terrorismo de Estado. Es más, aún cuando fuera totalmente anulada la ley de “caducidad de la pretensión punitiva”, continuaría desde el Estado la actividad política en favor de la impunidad. En la prédica de los gobernantes (“viejitos buenos”, el perdón es el desafío”). En la chicana de los jueces reaccionarios (casos Roberto Luzardo y Horacio Ramos). En decisiones tomadas por el aparato burocrático (préstamo a Cordero, jubilación Álvarez). En las fuerzas armadas que reivindican su actuación con actos públicos y permanentemente predican hacia interna (y en la Escuela militar) una interpretación sesgada de la historia que justifica los crímenes de lesa humanidad. En la acción coordinada de los aparatos de inteligencia del Cono Sur (caso Berríos). En la diplomacia militar de carácter reservado que contradice la diplomacia pública del gobierno (Frank Mora, líneas estratégicas, ministros de defensa en Punta del Este). En la participación en las “misiones de paz” contra el pueblo haitiano y otros pueblos. En los parlamentos que consienten maniobras conjuntas, presupuestos multimillonarios, aumentos salariales a tropa y oficiales y la presencia de instructores SEALs. En la “línea” filosófica de los medios masivos de comunicación que siembran la idea de que el olvido y el perdón tiene un carácter de “alta política” y filosofía humanista en lugar de denunciar y revelar el verdadero rol de la impunidad en la sociedad de clases”.
Cuál es entonces nuestro deber y nuestra responsabilidad; conocer la verdad, exigir la verdad para ser conscientes no solo de lo que pasó, sino de la amenaza que se cierne sobre nosotros cuando aceptamos la impunidad, ser conscientes de lo que habilitamos a través de la misma. Es escalofriante ver películas como “La noche de los lápices” donde nos alcanza la certeza de que la represión no tiene límites y la miseria humana tampoco. Ver a adolescentes ser víctimas de la tortura, de violaciones y en su gran mayoría desaparecidos por pertenecer a grupos estudiantiles y ser catalogados como “potenciales subversivos” nos debería abrir los ojos, nos debería recordar que la represión se aplicó sin importar sexo, edad ni motivo. Películas como “Estado de sitio” nos muestran la red con que se movían las FFAA y los políticos. El hecho de saber que la Escuela de las Américas formaba militares en los métodos de tortura e incluso enviaba a nuestros países expertos torturadores como Mitrione que ejercitaban a torturadores made in Uruguay, especialmente escogidos por su grado de sadismo y enfermedad para que fueran más efectivos en sus funciones, más temidos. Esa fue la relación de nuestros países con EEUU, hoy nos llenan de bases militares y nos mandan a los Seals, nosotros enviamos tropas, nada nuevo bajo el sol, aunque los métodos de control y represión son más refinados y los Rambos más crueles.
Quizás deberíamos intentar ser más sinceros con nosotros mismos, más autocríticos. Preguntarnos si en realidad no estamos ladeando demasiado la cabeza para darle otro enfoque a estos temas fundamentales en un intento de justificar lo que sabemos es injustificable, preguntarnos con la mano en el corazón hasta que punto eso no nos convierte en cómplices de la política de Impunidad que se lleva a cabo. ¿Cuánto vale la lucha de nuestros compañeros asesinados, desaparecidos, de los que aún mantienen vivo el reclamo por Verdad y Justicia, de los y las jóvenes que reclaman esa verdad? ¿Estámos realmente dispuestos a hipotecar esos valores y a vender nuestra historia y nuestros muertos al bajo precio de la necesidad?
La impunidad ampara este tipo de crímenes y nuestro silencio lo permite.
Veronika Engler
25/09/2012
DDHH en Porto Alegre junto a la Universidad UFRGS, Utopía e Luta,
Levanta Favela, Colectivo Catarse.
El comando de movilización de los profesores de la UFRGS, universidad de Porto alegre organizó una charla titulada “Para no olvidarnos, del Plan Cóndor a la Comisión de la Verdad” en la que participamos con Jorge junto a Carlos Federico Guazzelli, integrante de la Comissão da Verdade RS. (Universidade para além dos muros é uma atividade promovida pelo Comando de Mobilização dos Professores da UFRGS e tem o apoio da Seção Sindical do ANDES-SN e da ASSUFRGS. Nesta quarta-feira, dia 12 de setembro, às 14h no Auditório da Faculdade de Educação da UFRGS ocorrerá o painel intitulado "Para não esquecermos! Do Plano Condor à Comissão da Verdade", com Jorge Zabalza, Veronika Engler e Carlos Frederico Guazzelli.
Jorge Zabalza expuso en base a hechos muy claros que la impunidad tiene por objeto preservar la posibilidad de permitir que el ejército reprima en el futuro, es importante resaltar ciertos conceptos fundamentales de la exposición de Jorge:
“A mediados de los ’60 los asalariados recibían el 40% del producto bruto interno; veinte años después recibían apenas el 20%. Como los pueblos no se dejan robar sin resistencia, a los dueños del Uruguay dejó de servirles el modo pacífico de dominación y recurrieron al terrorismo de Estado en sus dos versiones: el llamado “pachecato” (1968/1973) que manteniendo las elecciones y el parlamento, ejerció ilegítimamente el poder, asesinado y torturando obreros y estudiantes y la dictadura militar con alcahuetes civiles (1973/1985) que masificó y sistematizó el ejercicio del terror.
Por debajo del discurso ideológico (“por la democracia y contra el comunismo internacional”, “por la paz y contra la guerrilla”), el objetivo central del terrorismo de Estado durante esos veinte años, fue la brutal reducción a la mitad de la parte de la torta que se apropiaba el pueblo asalariado.
A la clase dominante le interesa reducir cada vez más el pedazo de torta que le toca a los asalariados, es una necesidad natural de la reproducción del capital. En ciertos momentos esa necesidad se vuelve imperiosa, urgente de satisfacer y provoca intervenciones, genocidios, guerras interimperialistas. Algo está ocurriendo en Europa y EEUU: la crisis es el robo organizado por el Estado para achicar el ingreso de los trabajadores y agrandar el de los bancos.
El Estado posee todas las facultades e instrumentos necesarios para adoptar una política de Verdad y Justicia y hacer cumplir la declaración universal de los DDHH de 1948, el pacto de
San José de 1969, la convención interamericana contra la tortura, la convención protección de las personas contra la desaparición forzosa firmado en Belén do Pará. Podría tomar la iniciativa, crear una fiscalía especializada para investigar todos los mandos responsables de lo ocurrido en las unidades militares entre 1973 y 1985, crear varios juzgados especializados para acelerar el proceso judicial de las causas de derechos humanos, podría depurar las fuerzas armadas y la policía de los implicados en las acusaciones hasta que demuestren su inocencia, podría hace cumplir las condenas en los presidios donde las cumplen los presos sociales.
La experiencia uruguaya indica que el Estado ha actuado de contragolpe ante las iniciativas de las organizaciones de familiares de desaparecidos, de las propias víctimas o de organismos internacionales. Lo poco que se ha logrado es yendo contra la inercia de los tres Poderes del Estado que enlentecen y colocan obstáculos.”
Carlos Guazzelli habló sobre la comisión de la verdad e hizo hincapié en la confianza que depositaba en el desempeño de quienes la integran y en la buena voluntad de poder hacer algo aunque sea en un marco restringido, admitió las limitaciones en cuanto al acceso de información ya la capacidad operativa de la comisión.
Mi participación fue apoyada por una presentación de PowerPoint, expuse una serie de cifras sobre el Plan Cóndor, resaltando los datos sobre la represión en Uruguay, terminé con un listado de estudiantes asesinados en el país que comienza en 1968 con el asesinato de Liber Arce y termina con la muerte por negligencia médica y omisión de atención de Adolfo Wasen en 1984. La información fue obtenida de distintas fuentes, esa lista es incrementada con los datos que llegan desde la información que las y los compañeros pueden aportar. Muchas de las cifras fueron tomadas de la investigación dirigida por Álvaro Rico; “Investigación histórica sobre la dictadura y el terrorismo de Estado en el Uruguay (1973-1985)”
Resumo parte de lo allí expuesto
De acuerdo a datos de FEDEFAM hay un total de 204.994 detenidos desaparecidos en América Latina desde que nace la desaparición forzada en 1960. Es importante pensar en la proporción de estas cifras en un país tan pequeño como Uruguay de aproximadamente tres millones de habitantes.
Desde la división de Inteligencia Policial, a cargo de Víctor Castiglioni, la dictadura militar uruguaya (1973-1985), investigó y fichó a 300 mil ciudadanos, uno de cada diez. Los seguimientos y "fichajes" sirvieron para que miles de uruguayos fueran encarcelados y destituídos de la función pública. La dictadura militar dividió a los ciudadanos en categorías A, B y C, de acuerdo a los antecedentes políticos y al compromiso que tuvieran con el régimen. Los ciudadanos que entraban en las categorías B y C no podían desempeñar ninguna función pública, eran sometidos a vigilancia permanente por los organismos de represión de la dictadura y tampoco podían integrar la directiva de ninguna institución social. Hoy deberíamos investigar cual fue la función y el comportamiento de los ciudadanos que en ese entonces pertenecían a la categoría A, vamos a descubrir que muchos y muchas de ellas ocupan cargos de importancia y confianza. En realidad se sabe de muchos casos y se han hecho las correspondientes denuncias sin que esto de ningún resultado, un caso reciente y grave es el nombramiento de la embajadora uruguaya en Suecia, Zulma Gelman, conocida colaboradora de la dictadura que llevó a encarcelar y al exilio a muchos uruguayos.
Hubieron aproximadamente 6.000 presos políticos, o sea que 1 de cada 500 habitantes del país estuvo preso. Si trazamos una equivalencia con la población brasilera, equivaldría a 400.000 presos. Aproximadamente 740 eran mujeres. Dato importante en la medida en que la prisión política masiva y prolongada fue el eje y la característica de la dictadura uruguaya.
Hubieron alrededor de 50 centros de retención que la dictadura organizó durante su vigencia.
En la actualidad existe una lista de 175 desaparecidos. En las primeras listas la cifra total de uruguayos que desaparecieron en el marco de la Operación Cóndor llegaba a 152. En la investigación dirigida por Álvaro Rico se investigaron 172 casos de desaparecidos, lista que en la actualidad es ampliada por Familiares a la cantidad de 175 personas. Solo 24 uruguayos considerados detenidos desaparecidos, por la actuación de los servicios represivos de las dictaduras del Cono Sur, fueron hallados desde el retorno de la democracia. Los primeros restos identificados fueron los del joven militante del MLN, Roberto Gomensoro Josman, en 2002. Luego fueron hallados los restos de Ubagesner Chaves Sosa y Fernando Miranda (ambos en 2005), el maestro Julio Castro (en 2011) y Ricardo Blanco Valiente (en 2012). El último uruguayo cuyos restos fueron identificados fue el ex militante del PVP, Alberto Mechoso.
Entre 1973 y 1985 se contabilizan 116 uruguayos muertos por razones políticas, pero en realidad los asesinatos comenzaron mucho antes de esta fecha, Liber Arce por ejemplo fue asesinado en el año 1968, esto aumenta significativamente la cantidad de víctimas.
Hubieron al menos 67 niñas y niños presos que en su mayoría nacieron en prisión o eran bebés cuando fueron detenidos junto a sus madres, un dato escalofriante es que si se suma su permanencia en las cárceles, estuvieron 565 meses presos, el equivalente a 47 años, casi medio siglo.
En el caso de las madres que estaban embarazadas al momento de ser detenidas, fueron torturadas con sus bebés en el vientre, recibieron palizas, submarino y picana eléctrica, inclusive focalizada especialmente para intentar dañar al bebé en el útero, en varios casos fueron violadas. Por lo tanto estos niños y niñas fueron torturados antes de nacer en prisión y ser mantenidos en ellas, en algunos casos por más de tres años.
27 casos de prisión política de niños se dieron antes del golpe de Estado, en el marco de gobiernos del Partido Colorado, presididos por Jorge Pacheco Areco y después por el entonces presidente constitucional y luego dictador José María Bordaberry.
El primer caso documentado de detención de un niño es de 1970 y el último fue de 1976. En Uruguay hubo niños prisioneros políticos durante al menos 7 años, entre 1970 y 1977.
En el marco del Plan Cóndor se torturaron niños, miles de nosotros crecimos con nuestras madres o padres presos siendo vigilados como lo prueban archivos de inteligencia militar y policial. Miles de niñas y niños se vieron obligados a exiliarse, en algunos casos con sus padres y en otros casos solos, dejando a sus padres presos o desaparecidos, decenas de niños crecieron teniendo a sus padres desaparecidos o asesinados políticos.
Como resalta Rico en sus investigaciones, los niños fueron botín de guerra de los represores, fueron secuestrados para venderlos o entregarlos a familias militares que no podían tener los suyos. El caso de Macarena Gelman es una prueba clara de ello. Pero nada señala que haya sido el único caso y habrá que seguir investigando si no hubo más bebes traídos desde Buenos Aires para entregarlos a militares o civiles vinculados a la represión en nuestro país.
En Argentina, las Abuelas de Plaza de Mayo buscan desde 1977 a unos 500 niños hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio o secuestrados junto a sus padres. Desde entonces, han logrado identificar a 98.
Exposición de cine Memoria y Justicia en la usina del Gasometro
organizada por el grupo Levanta Favela, el colectivo Catarse y Utopía
e Luta. Tuvimos la oportunidad de participar en la mesa de apertura
junto a Jair Lima Krischke, Jorge Quillfeldt, Jacques Afonsin,
Anderson Santos y Susana Keniger.
En el transcurso de la semana se mostraron las siguientes películas:
· La noche de los lápices, película argentina de 1986 del director
Héctor Olivera
· Rua Santa Fe, película brasilera del 2007 dirigida por Carmen Castillo
· Estado de sitio, película franco-teuto-italiano de 1972 dirigida
por Ccosta -Gavras
· Madres de Plaza de Mayo, dirigida por Carlos Pronzato
Enlaces
UTOPIA E LUTA
http://utopia-e-luta.blogspot.
LEVANTA FAVELA
http://levantafavela.blogspot.
COLECTIVO CATARSE
http://coletivocatarse.
MOVIMENTO DE JUSTICA E DIREITOS HUMANOS
http://ong.portoweb.com.br/
UFRGS (UNIVERSIDADE FEDERAL DO RIO GRANDE DO SUL)
Painel discute Comissão da Verdade
http://www.ufrgs.br/ufrgs/
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