martes, 29 de mayo de 2012

Internas del Frente Amplio : El voto protesta

INTERNAS DEL FRENTE AMPLIO: VOTO PROTESTA

LOS DESENGAÑADOS CRECEN Y NO  ENCUENTRAN RESPUESTA NI ADENTRO NI AFUERA DEL FRENTE AMPLIO

Primer dato: 171.000 votantes fue la cifra oficial dada en la sede del Frente Amplio a la 11.00 horas de hoy lunes; ella representa un 23% menos que en el 2006.

Brovetto ensayó el  argumento conformista: "es una cifra alta para una fuerza política que sufrió el desgaste de gobernar". Significa aceptar como un hecho ineluctable que gobernar  necesariamente disminuye el apoyo electoral.

Eso es cierto solamente si se gobierna tan mal que los votantes se desengañan  y dejan de creer en aquellos a los que elevaron a cargos de gobierno. Recuerdo un ejemplo que indica lo contrario: en las elecciones parlamentarias de Chile, luego de gobernar casi dos años, Salvador Allende obtuvo un respaldo electoral bastante mayor que el obtenido en las presidenciales (por eso, porque no lo pudieron derrotar en las elecciones, le dieron el golpe). Es decir que Mujica-Astori podían haber gobernado de tal manera que en estas internas del 2012 votaran muchos más que los 220.000 que lo hicieron en el 2006. A eso se le llama despertar el entusiasmo de la  ciudadanía con medidas de gobierno que no necesitan de medios de prensa para que la gente las sienta como propias.  

Segundo dato: los frenteamplistas habilitados para votar en estas internas sumaban 410.000.  171.000 votos efectivos en 410.000 posibles expresa que menos del 42% fueron a depositar su voto en las urnas. Proporción que habría que corregir considerando a los que se afiliaron en el momento de votar. La abstención de más del 50% (mucho más seguramente) habla del desengaño de quienes pusieron sus expectativas políticas en el segundo gobierno del Frente Amplio. Estas internas fueron un plebiscito donde el elenco gobernante salió muy mal parado, pues son más los DESENGAÑADOS que quienes siguen creyendo fielmente.

Primera reflexión: la abstención –a la que se le pueden sumar los votos en blanco- ES UNA PROTESTA INTERNA, que los dirigentes pueden incorporarla a sus análisis o hacer como que no la ven. Algo así ocurrió cuando las municipales de mayo del 2010, cuando todos dijeron “oh, qué horrible” pero luego se desentendieron de la protesta del pueblo frenteamplista de Montevideo. La gente sintió que se burlaban de su inteligencia y emitió una opinión muy política, muy definida. FUE UN VOTO PROTESTA.

Segunda reflexión: los candidatos evitaron debatir los temas que duelen. Se limitaron a esbozar o sugerir que son diferentes (lo son?) pero todos cantaron el himno de la unidad, unidad, unidad. Se le dice a la gente que se quiere cambiar el Frente, que se quiere un Frente que participe en el debate, pero no se debate nada: quién los entiende? Creo que fue otro de los motivos del VOTO PROTESTA. Protestaron desengañados con el elenco gobernante y se protestó porque los candidatos no quisieron poner la carne en el asador

Sea cual fuere el resultado final, el hecho trascendental de la vida interna de esta izquierda frustrada y triste quedó nítidamente dibujado: LOS DESENGAÑADOS CRECEN Y NO  ENCUENTRAN RESPUESTA NI ADENTRO NI AFUERA DEL FRENTE AMPLIO.

 Por el Blog de Noticias Uruguayas
Jorge Zabalza

ELECCIONES EN EL FRENTE:

Renovación en el Parque Jurásico

por Alfredo García

publicado a la‎(s)‎ 24/05/2012 07:51 por Semanario Voces


Palabras iniciales

En cuestión de segundos salí del cuarto secreto. El sobre en mi mano no pesaba nada, estaba vacío. El segundo domingo de mayo del año 2010, fue una especie de corte de cordón umbilical con la matriz frentista que me acompañó desde que desperté a la vida política a principios de los setenta. Salí del local de votación con la sensación de haber dado un grito en el desierto y que como tal era efímero y absolutamente individual. Me equivoqué feo. 

Esa noche las noticias nos dejaron mudos a muchos.        
A algunos, con un enorme sabor amargo por los resultados que se anunciaban.


Otros nos sentimos invadidos por un sentimiento esperanzador impresionante, “¿quién dijo que todo está perdido?”. Sin coordinación de ningún tipo, sin manifiestos ni proclamas, sin líderes ni referentes, cerca del catorce por ciento de los montevideanos anularon su voto o votaron en blanco.

Alrededor de cien mil voluntades expresaron que no aceptan más cualquier cosa, que no reniegan de su condición de izquierda, pero que no va más.  Parafraseando a los Olima, se movió el abajo y el arriba sufre un ataque de nervios.

El nueve de mayo del 2010 será recordado en el futuro, como el embrión del movimiento que se vislumbra para la imprescindible refundación del Frente Amplio.  

Estamos a setenta y dos horas del 27 de mayo y recién ahora puedo empezar a plasmar en la computadora estas ideas y pensamientos que estoy masticando desde hace meses. Desde el anuncio de que se realizarán elecciones  internas en el Frente Amplio pasamos desde la ilusión a la apatía.

EL SINDROME PARDA FLORA

Cuando empezaron algunos dirigentes a hablar de la importancia de la elección directa, sentimos la satisfacción interior de haber formado parte de aquella campaña que iniciaron las Redes Frenteamplistas para imponer este mecanismo en  la interna del Frente. Y, mirando para atrás, vemos que en el editorial de VOCES del 10 de abril del 2008, respaldando el titulo de tapa que decía: “Elección Directa”, afirmábamos:

“Los aparatos miden sus fuerzas.
La clásica guerra de posiciones aflora.
Nuevamente se enfrentan tupas y bolches.
Unos argumentan su mayor caudal electoral.
Otros utilizan su peso militante en las bases.
Ninguno cede un tranco de pollo,
y así estamos… paralizados.
¡Linda imagen de cambio estamos dando!
Se acabó el tiempo de las maniobras.
Se terminó el espacio para negociaciones de cúpulas.
Se liquidó el periodo de pactos militantes.
Es hora que nos expresemos todos.
Es preciso ventilar la casa.
Abrir ventanas y puertas a la participación.
Es positivo que democraticemos la interna.
No podemos temerle a la opinión masiva.
Es bueno que decida el pueblo frentista.
Es sano perderle el miedo a la libertad.
Que hable la gente.
Seamos generadores del cambio.
Vos sabes que se puede”.

Algún pragmático dirá: “Lograron lo que pedían, no pueden quejarse”. No sé qué es, pero hay algo que no me satisface plenamente. Seguramente debe ser el ADN opositor que llevamos desde siempre en la izquierda que me impulsa a no conformarme. Alguno más directo me diría: “No te sirve nada, ¡pará!”. No es tan sencillo, razonemos.

ELECCIONES CONDICIONADAS

Si uno sigue el proceso interno para llegar a esta situación planteada actualmente, ve en forma constante un manejo cupular. Hubo marchas y contramarchas. Algunos hablaron del candidato único consensuado. Otros hablaban de la importancia de la competencia, pero con no más de tres candidatos. Todo debía ser resuelto por el Plenario Nacional y ahí se daría el visto bueno o no a los potenciales elegibles. En ningún momento se planteó por las organizaciones políticas que se eligieran simultáneamente por el pueblo frenteamplista los vicepresidentes. Su designación era un resorte de poder que se reservaba la dirigencia frentista y que está destinado a establecer los equilibrios sectoriales en la futura dirección.  Se desperdiciaba la oportunidad para cambiar la estructura del famoso Plenario Nacional para el cual se mantiene una proporcionalidad de bases lamentablemente inexistentes y sectores políticos que lo convierte una vez más en un campo de batalla entre aparatos partidarios. Hubiera sido interesante que se cambiara el procedimiento haciéndolo más trasparente y, ya que obviaron olímpicamente los Sagrados Estatutos para modificar la forma de elegir al presidente del Frente Amplio, podrían haber hecho algo similar con la elección del Plenario Nacional. Todo se fue resolviendo en negociaciones a puertas cerradas y el resultado fue una brutal transa entre los diversos grupos, donde cada uno ganó algo y la única perdedora fue la cristalinidad.

MARCHAS Y CONTRAMARCHAS
La decisión de realizar elecciones internas a padrón abierto para la presidencia del Frente opacó cualquier otro intento serio de modificar la estructura interna. El partido Comunista transó con ese camino que nunca le gustó para mantener el status quo en la fuerza política. ¡Al Partido, salú!

El MPP se mostró como el abanderado de este procedimiento, que históricamente había usado para su interna sectorial y que en su última elección de autoridades nacionales descartó. ¿Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago?

El Frente Líber Seregni acomodó el cuerpo y, al no lograr imponer su idea de plebiscito sobre la estructura frentista, aceptó este mecanismo. ¡Es lo que hay, valor!

Los socialistas en un principio hablaron de la búsqueda de un consenso y rápidamente, viendo como venía la mano, largaron su propia candidatura. ¡No voy en tren, voy en avión!

La Vertiente hizo lo que pudo para mantenerse a flote y buscó una nueva política de alianzas con otros sectores y se acercó a la 5005 y a la 711, de Raúl Sendic.

“Quiero a la sombra de un ala…”

DANZA DE NOMBRES

Una vez decidido el procedimiento, se comenzó con el casting para aspirantes al sillón de Brovetto. La cosa parecía venir jugosa. Algún diletante llegó a plantear que el candidato tendría que ser Tabaré, soñando que el susodicho iba a agarrar ese fierro caliente de meterse en la cotidiana y embarrarse los pies. ¿Para qué? Si emulando a Juan Domingo Perón, desde su exilio español en Puerta de Hierro, Vázquez, desde su “inxilio” en el Prado, da línea, marca la cancha y recibe delegaciones de adeptos.

Una vez descartada esa figurita sellada, empieza el manoseo de diversos nombres: Raúl Sendic, Javier Miranda, Oscar de los Santos, Constanza Moreira, María Simón, Miguel Fernández Galeano, Alejandro Zavala y muchos otros.

Alguno de ellos, mostrando una inteligencia poco común, declina amablemente y otros, viendo el escaso apoyo  partidario que su figura representa, dan un paso al costado.

La cosa está que arde, los tiempos apremian y los grupos que decían una cosa ayer, dicen otra hoy. No hay consenso posible y el corolario final es la aparición de los cuatro fantásticos, aunque alguno con mala leche menciona a los bíblicos cuatro jinetes del Apocalipsis.  

CANDIDATOS DE MEDIO PELO

No voy a aclarar que no tengo nada en contra de los candidatos como todo el mundo dice antes de darles con un caño. Parafraseando a  Joan Manuel Serrat: “entre esos tipos y yo hay algo personal”, no por lo que son sino por lo que representan.   Voy a argumentar por orden alfabético para que ninguno ni ninguna se sienta discriminado/a.

Agazzi: Dale un empujón al cambio

Hasta hace un par de meses atrás cuando lo entrevisté, nunca había hablado con Ernesto Agazzi. Lo conocía sin conocerlo porque había seguido su gestión como ministro de Ganadería y luego como senador. Debo reconocer que me caía bien por alguna crítica que le hizo a Mujica antes de ser presidente y por haber rechazado el cargo de Ministro de Educación y cultura que le ofreció el Pepe. Esas actitudes poco frecuentes mostraban una cabeza independiente y una actitud de la militancia política que escasea en filas de la izquierda y quizás más en su propio grupo, el MPP. Esa misma concepción de la política es la que lo lleva a aceptar su postulación, el hombre acepta bailar con la mas fea porque como suele decir “fracasaron con total éxito” en la búsqueda de un candidato independiente. Hoy creo que el Flaco es un gran tipo pero no lo veo ni ahí como presidente del Frente, porque su personalidad, su trayectoria y experiencia lo convierten en un gran militante pero lo condenan a un mal dirigente de la masa frenteamplista.  Le falta carisma y le sobran años. No es creíble que pueda darle un empujón al cambio.

Castillo: un trabajador al Frente

Juan es el intento de su grupo político de conseguir en la liga lo que no consiguió en la cancha. Ponen como candidato a su dirigente más mediático, más simpático y con menos pinta de bolche.  Él más que nadie sabe (porque de bobo no tiene un pelo) que sus chances de vencer en la contienda son inexistentes aunque afirme con proletaria voz que el entró a la contienda para ganar. Su candidatura es una inteligente jugada del PCU que se quemó con leche en su alianza con el MPP para la candidatura de Mujica en el 2009 y quiere marcar su propio perfil. Saben desde el vamos que no ganan pero ven este paso como inexorable en la larga marcha por la acumulación de fuerzas imprescindible para seguir en la disputa por el gobierno. Dejaron atrás todas las argumentaciones en contra de las elecciones internas que realizaron durante años y rápidamente se subieron a la contienda. Ellos que son los guardianes de la pureza ideológica no buscan un trabajador al Frente sino que apuntan a un Frente trabajador bajo su égida.

Rubio: un Frente unido
Debo reconocer que nací a la vida política bajo la sombra del Pelado, cuando allá por el 71 me integré a los entrañables GAU (Grupos de Acción Unificadora) que lo tenían entre otros a él como dirigente. Sin dudas, es de los últimos integrantes de aquel grupo de intelectuales orgánicos que construyeron el Frente Amplio hace cuarenta y un años atrás. Sin vacilaciones afirmo que es una de las cabezas políticas más brillantes que desde hace cuatro décadas está construyendo pensamiento de izquierda en nuestro país. Conoce como nadie la intríngulis frentista, con sus maniobras y sus virtudes, lo vio nacer, fue uno de sus parteros. Y justamente por eso es que no sirve para dirigirlo, lo ata demasiado su historia y trayectoria. Inventor como pocos de nuevos proyectos, de corto vuelo y con otras figuras como convocantes, siempre estuvo ahí, flotando. Y su candidatura actual recuerda más a un manotón de ahogado para permanecer en el candelero que a un liderazgo real, imprescindible en nuestra fuerza política.

Xavier: EsMónica

Es horrible pero al escribir sobre esta candidata, enseguida me entran los miedos de que me acusen de machista o misógino, en algo le estamos errando en la izquierda nacional, cuando criticar a una mujer inmediatamente te etiqueta como carente de conciencia de género. Asumo los riesgos, por aquello de una mancha más al tigre…

La verdad que la candidatura de Xavier me trae a colación el famoso cuento de la camarada Popova, aquella que contaba con tantos años de partido en la desaparecida URSS, como mérito indiscutible para ser bailarina de cabaret. El partido socialista lanza su candidata, primereando a los otros y obteniendo el apoyo inmediato del FLS en una jugada que para muchos no es comprensible. Por qué lanzan a esta candidata teniendo entres sus filas una figura referencial como Daniel Martínez. Las malas lenguas apuntan a para que el entorno de Vázquez relanzar a Daniel resultaba inadmisible porque podría resultar un competidor molesto allá por el 2014. Y se apunta a que el Frente salga del periodo Brovetto a ser dirigido por una especie de Brovetta femenina que no genere problemas.

¿Quien puede dudar de la permanencia de Xavier? Ha sido legisladora y cumplió muchas funciones partidarias. Ha viajado como loca por sus responsabilidades parlamentarias internacionales y es un símbolo de la lucha por la igualdad de género. Supo fumarse como una lady el veto del aborto de su presidente y seguirlo queriendo. Argumentos para su candidatura son difíciles de encontrar y nos plantea muchas interrogantes: ¿Es carismática? ¿Es intelectual? ¿Es líder? ¿Es articuladora? ¿Es convocante? Es Mónica.

EL REGRESO DE LOS DINOSAURIOS

A esta altura de la nota, si llegó hasta acá, usted se estará preguntando cual es bueno para mi criterio. En realidad, yo creo que todo este proceso termina lamentablemente en un gatopardismo frentista. No va a cambiar nada fundamental.

Peor aun, caímos en una mentalidad que de izquierda tiene poco, ya que centra todo en personas, que para peor ni discuten entre sí. Creer que la elección de una persona con poderes totalmente limitados y en al marco de una estructura caduca va a ser un cambio, es tan irreal como pensar que Obama iba a hacer la revolución allá en el norte. Como izquierda nos debemos un debate a fondo y los partidos no pueden ignorar la enorme masa frentista, la cantidad de neuronas de izquierda que andan en la vuelta y que no se involucran en esa trituradora llamada Frente Amplio. Mucho me temo que esta elección pasara como las glaciaciones, y lo peor es que sobrevivirán los dinosaurios para controlar la situación. Y no se trata solamente de un tema biológico, hay mucho pichón de brontosaurio en la vuelta.

Me temo que la participación del domingo va a ser escasa.

Solamente leyendo que en Montevideo habrá nada más que ciento ochenta y ocho circuitos para votar, me da la pauta de lo que se avecina. Si los datos mas optimistas hablan de que participaran doscientos setenta mil frentistas, se supone que la mitad de ellos votara en la capital. Ello implica que tendrán que concurrir más de setecientos compañeros por circuito montevideano, difícil para Capricornio.

Yo voy a ir el 27. Y al igual que en mayo del 2010 voy a meter un sobre muy liviano en la urna, porque creo firmemente que el único mensaje que puede sacudir a este animal prehistórico, es el voto en blanco.


EL NO-VOTO ACTIVO Y LA INTOLERANCIA

Por Hoenir Sarthou

publicado a la‎(s)‎ 24/05/2012 07:38 por Semanario Voces
 
La semana pasada publiqué un artículo en el que dije que, pese a seguir siendo frenteamplista, no votaría en la elección interna del próximo 27 de mayo.

También dije que esa decisión –modesta y personal- buscaba expresar mi discrepancia con ciertas políticas de los gobiernos del Frente (básicamente, el excesivo privilegio dado a la inversión extranjera, la injusta distribución de la carga tributaria y de la riqueza, el descuido de la enseñanza, y las erróneas políticas sociales).

El artículo circuló por facebook y allí me enteré de que muchos otros frenteamplistas habían llegado ya a la misma decisión. Esa coincidencia me alegró, porque siempre es tranquilizador saber que uno no está solo en lo que siente y piensa.

INTOLERANCIA

Lo sorprendente fue la reacción de algunos militantes frenteamplistas en las redes sociales virtuales.

En algunos casos, no en todos (por suerte sigue habiendo gente que sabe discrepar respetuosamente), esa reacción fue desde lanzarles a los no-votantes la acusación de “no ser frenteamplistas” y “hacerle el juego a la derecha” hasta atribuirles la deserción y el abandono de la política, llegando en ocasiones a la descalificación personal. Hubo incluso afirmaciones insólitas, como la de “si no van a votar al Frente, no quiero oír ningún argumento”.

EL NO-VOTO COMO ACTITUD POLÍTICA

¿Qué significa no votar en una elección interna?

Ante todo, es muy distinto no votar porque a uno no le importa el asunto, que no votar luego de meditarlo mucho, tras exponer y discutir las razones con amigos y compañeros, y haciendo pública la decisión, como lo han hecho y continúan haciéndolo cientos o miles de personas en estos días, cara a cara o a través de las redes virtuales.

Por cierto, a esa gente le sería más cómodo ir a votar el domingo, calladita, que hacer pública la decisión de no votar.

En esos términos, no votar es todo lo contrario de una deserción o de una postura apolítica. Es una actitud hondamente política, activa, cargada de sentido. Se convierte en un mensaje elocuente, que dice: “No, así no, compañeros”.

EL NO-VOTO NO DAÑA AL FRENTE

En la elección departamental de 2010, siendo el voto obligatorio, decenas de miles de frenteamplistas votaron en blanco para transmitirle a la dirigencia del Frente un mensaje muy similar.

En ese caso, el medio elegido era riesgoso. ¿Qué habría pasado si doscientos o trescientos mil frenteamplistas de Montevideo hubiesen votado en blanco. Sencillo: el Frente habría perdido la Intendencia de Montevideo a manos de los blancos o de los colorados.

En este caso, en cambio, ese riesgo no existe. Por tratarse de una elección interna, el voto no es obligatorio y no están en juego cargos públicos nacionales ni departamentales, por lo que la derecha no logrará arrebatar ninguna posición en el Estado.

LA PARTICIPACIÓN, LA DEMOCRACIA…

Uno de los argumentos que esgrimen los partidarios de votar es que esta elección interna es una instancia de participación democrática que no debe ser ignorada.

Pero, ¿qué democracia es aquella en que las candidaturas están limitadas y los candidatos deben ser previamente aprobados por el Plenario? ¿Cómo creer que se podrá renovar a la estructura orgánica del Frente si esa misma estructura orgánica es la que define quiénes pueden y quiénes no pueden ser candidatos? ¿La participación en ese acto electoral recortado y “filtrado” fortalece a la democracia, o consolida manejos cupulares y opacos?

EL VOTO EN BLANCO

Mucha gente, desconforme también con la gestión del Frente, piensa votar en blanco.

El espíritu de quienes quieren votar en blanco es manifestar apoyo al Frente y al gobierno, y, a la vez, su insatisfacción con las opciones planteadas o con la situación general.

Sin embargo, ¿esa manifestación de apoyo será lo más conveniente para que al Frente o el gobierno modifiquen las causas de la insatisfacción?

No siendo obligatorio el voto, ¿ese apoyo explícito no será confundido por la cúpula, una vez más, con una luz verde para seguir en el mismo rumbo? 

EL VERDADERO OBJETIVO DE LA ELECCIÓN

Creer que el acto del domingo tiene por único fin elegir autoridades internas puede ser un acto de ingenuidad.

Una elevada participación de votantes en la interna seguramente será interpretada como señal de aprobación a lo actuado, tanto por el gobierno como por la estructura orgánica. Sin importar a quién se vote, o aunque se vote en blanco, la afluencia de votantes será interpretada –con razón- como un permiso para seguir en lo que se está. No porque quienes están sean malos o perversos, sino porque es una ley de la política: mientras la gente apoye y vote, no hay por qué preocuparse por hacer cambios.

¿Cómo transmitirles al gobierno y a la orgánica del Frente que uno está en desacuerdo, ya sea con sus políticas, o con la estructura, o con los mecanismos de elección, o con todo ello a la vez?

Parece claro que abstenerse de votar es una forma eficaz. Porque la falta de votos, en política, es un mensaje inconfundible, contundente e ineludible

EL NO-VOTO COMO ACTITUD FRENTEAMPLISTA

Entendido así, como expresión de discrepancia, el no-voto puede ser una actitud profundamente constructiva. Un fuerte llamado de atención para la cúpula del Frente y para el gobierno, con el fin de prevenir males mayores.

Porque, no nos engañemos. El Frente ganó las dos últimas elecciones con un ínfimo 1% de los votos. El desgaste de gobernar, más los problemas de inseguridad pública, las carencias en la educación, la mala gestión del Estado y una eventual crisis económica (que ya golpea al mundo) podrían determinar que la falta de votos se produjera en las elecciones de 2014. Y es preferible un susto interno ahora que un desastre en lo nacional dentro de dos años.

SIEMPRE LA LIBERTAD

Por otra parte, la libertad de no votar cuando se está en desacuerdo con algo es un derecho esencial de cualquier persona. Y la historia del Frente es una historia de pluralismo, de discrepancias armonizadas o toleradas?

¿Por qué esa libertad y ese pluralismo deberían desaparecer cuando se trata de votar o no votar en una elección interna?


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Montevideo, URUGUAY


¿Quiénes pueden sufragar?

Los mayores de 14 años que estén afiliados al Frente Amplio o que soliciten su afiliación al momento de la votación. En todo el país hay más de 1.000 circuitos habilitados en los comités de base y en locales de los sectores políticos. En las elecciones internas del año 2006, el Frente Amplio alcanzó los 220.000 votos. En esta oportunidad, los habilitados para sufragar son 410.000 en todo el país.


Último Momento

Más de 170 mil personas votaron en las internas

del Frente Amplio


Acompañado por los candidatos para la presidencia y de los integrantes de la mesa política de Frente Amplio (FA), el actual presidente de la coalición de izquierda, Jorge Brovetto, presentó los datos finales de los comicios internos realizados ayer.
De acuerdo al conteo final se computaron 170.770 votos en las elecciones internas del FA. Pese a ellos falta computar unos 2.500 votos del exterior, según estimaciones de la fuerza política.
En Montevideo votaron 76.768 personas, mientras que en Canelones lo hicieron 23.016, aunque falta el conteo de algunos circuitos en Toledo. En el resto del país lo hicieron 68.466.
Desglose por departamento, Maldonado 7761, Salto 7565, Paysandú 5821, Artigas 4988, Colonia 4686, Cerro Largo 4536, Tacuarembó 4254, San José, 4225, Florida 4107, Rocha 3896, Soriano 3393, Rivera 2998, Treinta y Tres 2824, Lavalleja 2582, Río Negro 2382, Durazno 1542, Flores 906.
En la noche de ayer desde el Frente Amplio informaron que la cifra estaba cercana a los 200.000 votos, pero hoy fue corregido ese balance. Brovetto explicó que el error en calculo surgió en Canelones.
En las elecciones de 2006 la coalición de izquierda llegó a 220.000 votos.
Brovetto, agradeció a los votantes. "Debemos agradecer a los militantes, que mucha tranquilidad concurrieron a votar", dijo en conferencia de prensa.
Los resultados de quién presidirá el Frente Amplio y la integración del plenario nacional yde la mesa política se darán a conocer en la semana.
El País Digital

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