martes, 29 de noviembre de 2011

Lenguas diferentes...

 CONCEPCIONES ANTAGÓNICAS.. .

Hace unos cuantos años, allá por 1996, cuando el MPP se oponía a todas las privatizaciones, con Helios Sarthou y José Mujica intentamos disuadir a Mariano Arana de su intención de entregar el Casino Carrasco al capital privado con el argumento de evitar pérdidas a la IMM (a propósito: ¿ha pasado últimamente por ahí? ¿no le parece que el capricho de Arana y Tabaré condujo al desastre?). Después de la extensa charla en que le planteamos otros puntos de discrepancia, al bajar por la escalinata de la explanada municipal, el Pepe nos dijo “no hay caso, parece que hablamos lenguas diferentes”.

Quince años más tarde, es evidente que Mujica adoptó el idioma de Arana con todos sus contenidos y es también evidente que los otros continuamos hablando en la lengua vernácula de la revolución social, el idioma de Vivián Trías y de Raúl Sendic, que en los ‘60 llevó al Partido Socialista al alejamiento de la II Internacional, a declararse “marxista leninista” (¿recuerda, Ornaldo?) y a afiliarse a las tesis de la OLAS  y los muchachos que postulaban la lucha armada.   

Le hablo de reforma agraria (expropiar sin indemnizar todos los campos que excedan las 2.500 hás, estatizar la gestión y la intermediación de las tierras expropiadas) y usted me habla del Instituto Nacional de Colonización, que ni siquiera se ha atrevido a arañar al latifundio. Ningunea la cuestión.

Le recuerdo, por si ya olvidó viejos manuales, que la reforma agraria es la  principal medida para liberar la fuerza productiva del propio capitalismo, encorsetada por el latifundio. No es un punto programático contra el capital, sino a favor de su desarrollo. Claro, se contrapone al  monopolio de la propiedad del mayor recurso natural del país, es el problema central a resolver por cualquier fuerza política que se proponga la conquista de una economía independiente de la oligarquía, pensada únicamente en beneficio del pueblo uruguayo, como se propuso y proponía el Frente Amplio.

En cambio, en los últimos diez años, la propiedad de la tierra se ha concentrado a niveles nunca vistos, el capital extranjero transformó la producción en monocultivo y se adueñó de la industrialización y la exportación de productos agropecuarios. Bajo el ala progresista de dos gobiernos estamos viviendo una tremenda contrarreforma agraria, cada vez menos son dueños de más tierra y cada día son mayores sus ingresos,  cada mañana esos pocos se levantan más lejos del nivel de la canasta familiar de los “diezmil pesistas”.  

Recuerde que en una de sus últimas intervenciones como ministro, Reinaldo Gargano, manejando cifras de Joaquín Echevers, también socialista, denunció que la política económica del gobierno progresista había dado como resultado la profundización de la brecha entre los más ricos y los más pobres. Alertaron, además, que el promocionado IRPF castigaba menos al capital que al trabajo... ¿de qué mejora en la democracia económica y social me habla? No diga bobadas.

Usted participó del Congreso del Pueblo y ahora descalifica las luchas de los sindicatos de hoy como “oposición cerril”, problema de “chacras”, “cuotas de poder” y algo de zoncera. Si se suscribe al Boletín del Instituto Cuesta Duarte del PITCNT, tal vez logre  entender que se trata de la batalla por la redistribución del ingreso nacional, los poderosos comiendo un trozo de torta cada vez más grande y los asalariados reducidos a los medrugos que les dejan. En lugar de tomar partido de buenas a primera por el gobierno y repetir religiosamente su propaganda, su viejo instinto de clase podría sugerirle que los trabajadores de la enseñanza algo de razón tienen, que tal vez no sean tan excelentes el Plan Ceibal y el Plan Mejora. ¡Tampoco  crea que ADEOM y COFE están en manos de los demonios, se lo pido por favor! ¡No sea tan prejuicioso y simple al opinar sobre las contradicciones entre los trabajadores y el Estado-patrón!

En la realidad capitalista  de todos los días, los desposeídos de poder, enormes masas de gente, que se creen libres de elegir un proyecto de vida, se ven obligadas a hacerlo donde y cómo deciden los dos o tres dueños del capital de quienes reciben un salario que siempre es mínimo con relación a la riqueza producida por el asalariado. Más que la fuerza física, los obliga a trabajar el fetichismo de la “demokracia” liberal, parlamentaria y burguesa, que los hace creer iguales ante la ley y con iguales posibilidades de desarrollo humano, creen que trabajando más y mejor alcanzarán el nivel de consumo que está del otro lado del vidrio que apretan con su ñata. El discurso de los caudillos progresistas apunta a oscurecer y trastocar esa realidad, contribuyendo a que el sistema funcione fluídamente y se perpetúe, a que los sometidos crean religiosamente en la fantasía de que, en las elecciones nacionales, eligen los representantes que aliviarán las penurias del pueblo desde sus bancas en el parlamento. Mujica y los suyos renunciaron al papel revolucionario de esclarecer y crear conciencia sobre la sociedad escindida en clases, eligieron el camino de la alienación y la locura. Usted, Ornaldo, los acompaña en su viaje por el purgatorio de los que que engañan a sabiendas, porque fueron y son concientes de que es imposible ser libres e iguales en el capitalismo. No veo nada productivo en continuar este intercambio que usted transforma en defensa cerrada de un gobierno de ex-guerrilleros contra otros ex-guerrilleros supuestamente responsables de colocar palos en la rueda y de los fracasos del progresismo, estúpidos que sabemos de la siempre presente necesidad de emancipación de los oprimidos y explotados del capitalismo global que usted admira.

emancipación social (de eso se trataba la polémica con Ignacio Martínezmuchachos muy emprendedores” de los que usted se burla, pues fueron Mujica y Huidobro quienes le “chamuyaron que si al ejército brasileño se le ocurría invadirnos era posible derrotarlo con una guerrita de guerrillas”.  ¿Qué torsión alienante lo hace olvidar que su adorado presidente de la república fue uno de los principales en pretender derrotar al ejército brasileño con una guerrillita?

En el plano estrictamente personal me permito responderle sobre dos de sus descalificaciones, las más agresivas que me propina y que anteriormente fueron hechas públicas por otros. UNO: Cuando desde 1985 los tupamaros decidimos agitar, entre otras cosas, la idea de autodefensa popular, no fue nada secreto. En las mateadas, en declaraciones, en MATE AMARGO y en TUPAMAROS (tuve el placer de dirigir ambos medios de prensa), se sostuvo el derecho del pueblo y de la militancia a defenderse de la violencia policial. Usted no tiene ni idea lo que fue el movimiento antirazzias en Montevideo, ni el boom de las ocupaciones de terrenos, ni los conflictos sindicales del transporte y de la construcción a principios de los ’90, anticipos de los hechos ocurridos en Jacinto Vera y todos ellos concresión de los métodos de autodefensa promovidos por la dirección del MLN hasta agosto de 1994. No rompí ningún código al decir lo que sabían los “servicios” y era conocido por toda la base del movimiento popular. Cuando quiera buscar transgresiones a los códigos de la ética militante y revolucionaria, apunte para otro lado. Ornaldo, cuando hubo que guardar secretos mano a mano con el demonio, pierda cuidado que conmigo, como con muchos otr@s compañer@s, los torturadores no lograron alcanzar su objetivo. ¡Déjese de bobadas, compañero!   

DOS: Sigo creyendo que calificar de “traidores” al grupo de ex-guerrilleros devenidos administradores políticos del Estado burgués, obstaculiza la investigación y el análisis de las causas profundas de ese hecho históricoque es el pasaje colectivo, multitudinario, a la vereda de enfrente.  Lo simple, banaliza el pensamiento aunque sirva para sacarse la bronca. Y, Ornaldo, en la tarea de buscar en la concepción los motivos del viraje vengo hace años, consecuentemente. De haber callado podría ser ministro.. ¿no le parece?, pero me e mantenido sin reenganchar con el “aparato” pese a los pronósticos de otros “aparatitos” interesados, que echaron a andar esa especie por los pasillos de laguna radio.

No tengo más interés en discutir con usted. Hay demasiados lugares donde seguir discutiendo la propaganda del gobierno.
Atentamente,  

Jorge Zabalza



Continuando el intercambio con Zabalza



Francamente me molestó el mote de “seis puntista” que Ud. utillizó en onda descalificadora. Los mejores amigos que tenemos en Suecia, todos son ex-seis puntos, compañeros formidables, solidarios, siempre dispuestos a dar una mano. Y cuando se vive en otro país es algo muy valioso, contar con un círculo de amigos confiables. Me honran con su amistad.

Además no tengo inquina contra alguien solo porque piense diferente. Aunque puede molestarme la forma en que lo exprese.

E insisto, no pregunto a nadie de donde viene, trato sí de saber hacia adónde va o por lo menos hacia adonde quiere ir. No tengo alma de Torquemada.

Y el otro motivo de bronca es que al entablar un debate, yo soy yo, no tiene ninguna importancia en qué sector de la izquierda me ubico, esa es una cuestión personal, tan personal como si uno es religioso, ateo, agnóstico o Testigo de Jehová ...!dios me libre! Y cuando aquí opino no lo hago en representación de partido alguno.

Superado el primer entuerto que amenazaba empiojar esta discusión no tengo el menor inconveniente en continuar el intercambio.



Haciendo una precisión, no aspiro que alguien se avenga a mi posición. Me doy por satisfecho si quien lee esto, aunque no comparta, entienda qué es lo que realmente pienso.

“...las Declaraciones de La Habana, cuyo llamado a las armas, si mal no recuerdo, aplaudió a rabiar Reinaldo Gargano como delegado del Partido Socialista a la OLAS en los ’60”

Ud. sabe que Reinaldo Gargano lamentablemente está muy enfermo, y es un compañero de izquierda, que podrá ser un adversario para Ud. para mí en cambio es un entrañable compañero y un hombre que desde su adolescencia hasta la fecha, dedicó su vida a la militancia política de izquierda. Nunca se situó en la vereda de enfrente. Tengamos pues la suficiente delicadeza, dejemosnos de joder y veamos también al ser humano en todo contrincante, sea quien sea.

En este intercambio yo podría, con todo derecho, dejarme llevar por la bronca, si no tuviera en cuenta que si bien Ud. es, en este presente, un compañero con el que no comparto el noventa y nueve por ciento de lo que propone, también es ese ser humano mostrado, con tan espartana contención en su artículo “Rehenes”.

“Lo más profundo de la derrota se descubre en el plano de las subjetividades, en el pasaje a aceptar resignadamente que el socialismo ya fué, que no es un problema del presente... sino de las generaciones venideras”.

Las direcciones políticas de los partidos de izquierda en Uruguay no han aceptado “que el socialismo ya fue”.

Pero el socialismo no se compra en la panadería de la esquina. Suscribo la idea de que “Sigue estando planteada la generación de una nueva mística que sostenga la utopía socialista y democrática, la participación en una ciudadanía ampliada a lo económico-social que [....] con el proyecto del socialismo autogestionario como horizonte, profundice y radicalice la democracia, construyendo un mundo mejor” (M. Laguarda, El socialismo en el siglo XXI pág. 36). De ello deriva que socialismo y democracia van de la mano. Son componentes indisolubles de un mismo proyecto.

A mi entender el Frente Amplio ,que no plantea ni se propone llevar al Uruguay hacia una sociedad socialista, es un preámbulo necesario para la construcción de la herramienta que se proponga el socialismo como meta. Y esto dependerá del arraigo que las ideas socialistas puedan tener en el pueblo uruguayo.

“... este primer tercio del siglo XXI es el del quiebre de la democracia burguesa. Ella está demostrando que no es un instrumento para el bienestar de los pueblos y, en consecuencia, está perdiendo el consentimiento de los dominados [y]....los que están empezando a recoger fracasos y derrotas son los dueños del mundo.”

Si hilamos fino es menester separar, por un lado, el embate que está recibiendo la democracia burguesa en Europa por parte de los –simplificando- especuladores financieros y por otro lado, cómo se producen cambios positivos –particularmente económicos- en América Latina. El progresismo, allí donde es gobierno, sin salirse del chaleco de fuerza del capitalismo pero marcando prioridades, ha logrado modificar las condiciones de vida de los pueblos latinoamericanos,.

¿Cómo explicarse la oposición cerril a un plan piloto que en principio comprende tan solo a veinte centros educativos? ¿Será que el Ministro de Educación y Cultura no tiene suficiente nivel académico?
La educación ha recibido el mayor presupuesto de su historia –que no funcione adecuadamente no es un problema del capitalismo sino de chacras, de soberbia, en suma; de una gran cuota de zoncera. ¿Cómo calificar la actitud del gremio de maestros que criticaron el reparto de ceibalitas? ¿Qué tienen en la cabeza?

A pesar de estos contratiempos, con el gobierno del Frente Amplio la gente vive mejor. Desde el Gobierno y particularmente desde la ética política de Mujica, se destaca el firme propósito de que todos los uruguayos tengan cubiertas sus necesidades básicas que no deben quedar libradas a las nada invisibles manos del mercado.

También se han ampliado los derechos centrados en las relaciones laborales consolidando la concertación entre Estado, empresarios y trabajadores a través de los Consejos de Salarios. Y se ha fortalecido una densa trama de protección social a los sectores populares.

“Si nada sirve... ¿cuál es la propuesta, pregunta Ornaldo? Pues, en Uruguay, desde el Congreso del Pueblo (1964) no quedó mucho para inventar en materia de programa”.

Participé como delegado en el Congreso del Pueblo. Si, soy un veterano que estuvo allí. Y lo que sigue vigente,en mi modesta opinión, es el mensaje subyacente del Congreso del Pueblo: la clase obrera fue capaz, en su madurez, de formular un programa que era beneficioso para el país. Allí no se propuso un camino socialista, sino simplemente un programa para el país, incluído el desarrollo económico que beneficiaba implícitamente a la clase social poseedora de los medios de producción. Es bueno releer el programa del Congreso del Pueblo y situarlo en su circunstancia histórica.

“...prefiero hablar del “programa de Raúl Sendic”, propuesto en 1985 a la salida de las cárceles y en el acto del Franzini (setiembre de 1987):

UNO: expropiar sin indemnizar los latifundios, estatizar las propiedades mayores de 2500 hás, pasar a administrarlas con formas populares de gestión y repoblar la campaña con los expulsados de la tierra que pueblan el cinturón metropolitano;

¿Qué impide, hoy día, que desde la base se apoye críticamente al Instituto de Colonización, y también se reclamen las tierras y los medios económicos y técnicos para su explotación? Pero por el camino no se pueden proteger avivados que no pagan las cuotas y se paran de punta haciendo valer credenciales que por su mal uso no se las podemos renovar.

DOS: impulsar un frente latinoamericano de países deudores para el no pago de la deuda externa, considerando que fue un negocio para resolver los problemas del capital ocioso y que ya ha sido suficientemente pagada con el hambre y la miseria de los pueblos;

Ha perdido vigencia, hoy día Brasil miembro latinoamericano del BRICS, (Brasil, Rusia,India, China, Sudáfrica) ofreció préstamos para ayudar a la Unión Europea!!!

TRES: estatizar la banca y los mecanismos de especulación capitalista, para recuperar el dominio de la economía nacional;

El B.R.O.U ha recuperado su papel, y en todos los planos predomina sobre la banca privada. No tengo noticias que AEBU tenga la estatización de la banca como un punto primordial en su plataforma de lucha.

CUATRO: congelar los grandes depósitos bancarios para financiar un aumento sustantivo de los salarios (que el ingreso de cada familia alcance la canasta familiar), incentivando de esa manera la demanda interna y creando puestos de trabajo para abastecerla.

La política económica y la del Ministerio de Trabajo de nuestro gobierno frenteamplista han permitido un aumento sustantivo de los salarios y un descenso notorio de la desocupación. Así que con métodos distintos a los propuesto por Raúl pero siguiendo lo esencial de su pensamiento, (mayor justicia económica) se ha logrado una mejora salarial para la clase trabajadora.

...estos “cuatro puntitos” [...]son un obstáculo para la conciliación de clases porque, para llevarlo adelante, es preciso estar dispuesto a confrontar fuerzas con la oligarquía (que existe, por supuesto) y con el capital extranjero,

Qué fácil se viene al suelo esa ilusión del pesito más y el consumismo a tarjetazo limpio!.

Los más ricos están más ricos. Cierto. Mi ferviente deseo es que se continúe por el camino de crear impuestos que reduzcan la acumulación de la riqueza.

Sin embargo, los situados por debajo del nivel de la pobreza, los pobres , los trabajadores y la clase media están mejor. Basta con escuchar los informes de los analistas económicos de derecha que no pueden negar la buena situación económica presente y entonces proyectan nubes oscuras hacia un futuro impreciso.

Ud. mismo destaca que hay un “consumismo a tarjetazo limpio”. Y deseo agregar que si alguien se ha preocupado en alertar sobre ese consumo exagerado y en aconsejar una mejor utilización de los ingresos de los asalariados, esa persona ha sido nuestro compañero Presidente.

Mientras exista el capitalismo seguirán existiendo sus consecuencias sociales: marginación, exclusión, pobreza, no habrá soluciones para educar al pueblo, ni para atender su salud, ni para alimentarlo. Es así de sencillo. Si uno quiere que se alivien las penurias hay que terminar con el capitalismo (por lo menos antes que él termine con el planeta y con todos nosotros).

a) Hace unos años, unos muchachos muy emprendedores nos chamuyaron que si al ejército brasileño se le ocurría invadirnos era posible derrotarlo con una guerrita de guerrillas. Hoy parece una broma de muy mal gusto. Resulta que Brasil tenía –números más, números menos- 1500 aviones, la marina más grande de América Latina y un ejército de unos 250.000 soldados.

b) Ahora el voluntarismo se vuelca en “confrontar fuerzas con el capital extranjero”.

Hoy día ya no podemos referirnos a una nación imperialista. Sobre las naciones planea y domina el capital especulador. Es el libre mercado mundial por encima del Estado.No sólo se trata de confrontar fuerzas con los inversionistas extranjeros en Uruguay que ya de por sí es tarea peliaguda. En el contexto que Ud. lo desarrolla, luchar contra el capital extranjero es luchar contra el sistema capitalista, contra ese capitalismo especulador que voltea gobiernos en Europa como si fueran muñecos de papel. Ya salieron Papandreu, Berlusconi y Zapatero; se aprontan Merkel y Sarkozy. Es tal la potencia de ese capitalismo especulador que no precisa gobiernos amigos ni a izquierda ni a derecha, un pequeño y poderosísimo conglomerado de empresas a escala mundial, que si se lo proponen pueden dislocar a la Unión Europea o pulverizar el Euro. En eso están. Este capital financiero que ha provocado la crisis económica que está viviendo el mundo, ha pasado de la esfera económica a la política. Y está barriendo con gobiernos elegidos democráticamente e imponiendo como en Grecia e Italia “gobiernos técnicos” que responden a los intereses de los círculos más concentrados del poder financiero.
En esta situación es imprescindible, desde un proyecto de izquierda, fortalecer al Estado si queremos satisfacer armónica y planificadamente las necesidades sociales. Y preparar un frente latinoamericano unido para cuando nos lleguen los coletazos de esta crisis económica de la que nadie tiene todavía suficiente información, como para pronosticar como se va a resolver y qué consecuencias inmediatas va a acarrear a nivel mundial.

Proponer que Uruguay con un PBI mucho menor a los ingresos anuales de Philips Morris, pueda confrontar con el capital extranjero es una exageración imperdonable.

Parto de la base que Ud. es sincero, honesto que realmente cree en las ideas que propone. Por esa razón es absolutamente imposible para mí comprender cómo es que Ud. no puede vivenciar lo evidente: que a pesar de que se mantenga el capitalismo en Uruguay; una cosa es soportarlo con un gobierno de la derecha digamos Bordaberry o El Guapo o Lacalle y toda su gente detrás, y otra cosa es con un gobierno frenteamplista. Esta afirmación se cimenta en una verdad muy sencilla: con el mismo Producto Bruto Interno, con el mismo volúmen de inversiones de capital privado, pueden mejorarse las condiciones de vida de la población o llevarla a situaciones de apremio económico.

Depende de la orientación económica que elija el gobierno de turno.

Alcanza, como predica la derecha, que el gobierno considere, que primero hay que hacer crecer la torta para después repartir. Y sabemos desde siempre que la torta misteriosamente nunca crece lo suficiente, y cuando crece mucho, tampoco hay derrame porque es de gobierno previsor y cínico, ahorrar para cuando lleguen tiempos difíciles. En un gobierno de derecha los únicos beneficiados son los ricos.

Cuando la torta se reparte a medida que va creciendo, como ocurre ahora, los ricos se vuelven más ricos pero los pobres no están tan pobres, todos los que viven de su salario comienzan a tener mejores ingresos y mejores condiciones de vida. Todavía el reparto es desigual, pero se vive mejor.

No quiero ser melodramático pero es bueno recordar que antes de llegar el Frente Amplio al gobierno,en Uruguay había niños que comían pasto.

Y ahora, pregúntele a los botijas de Bella Unión y zonas aledañas si no viven mejor.
Esto es objetivo: El ministro de Salud Pública, Jorge Venegas anunció que la mortalidad infantil en Bella Unión bajó de 28,9 cada mil nacidos vivos en 2004 a 6,8l. Esta cifra es inferior al promedio nacional, cuyo guarismo es de 7,7.
Tengo claro que hay una tensión constante entre la igualdad ciudadana constitucionalmente proclamada y la desigualdad que impone el sistema capitalista. No hay un capitalismo bueno porque su principio fundamental es el de la máxima ganancia. Pero es posible encauzarlo para que no se coma todas las gallinas.

En realidad, Ornaldo, no tengo otra propuesta que luchar contra el capitalismo y, en el curso de esa lucha, crear conciencia de los problemas esenciales de la sociedad (los valores morales y éticos de quienes serán los militantes del tránsito social hacia el socialismo y la sociedad sin clases y sin Estado).

Eso lo comparto en un cien por ciento, o los pueblos del mundo se unen para imponer un nuevo orden de valores o el capitalismo especulador acaba con el planeta.

Lamentablemente no creo que se pueda convencer a la clase propietaria para luchar contra el capitalismo, por eso debía alejarme de quienes están convencidos de que sí, de que pueden convencer a los capitalistas de ceder parte de su torta y de sus privilegios, de compartir sus ganancias y su poder.

Con apoyo popular un gobierno de izquierda puede, desde el Estado, ponerle reglas al mercado. No lleva a un cambio de sistema, pero al menos orienta y corrije las injusticias más notorias. Y ahí le cabe al Frente Amplio el papel de articulador de la sociedad con el propósito de profundizar esos cambios.

Cuando Mujica, Topolansky, Breccia y Huidobro quieren liberar esos “viejitos” ( “de mierda” agrega Roger Rodríguez, con razón) están emitiendo un mensaje político a las fuerzas armadas. Su posición no es por humanismo ni por grandeza de espíritu, es consecuencia del propósito de obtener el respaldo político de la organización mejor organizada, con mando más vertical y más armada. Es un política concreta en el contexto de la concepción conciliadora general.

Con respecto a los ”viejitos” no se me ocurre otra cosa, que se queden donde están. Pero Ud. sabe tan bien como yo, que a la larga, o se elimina al ejército (esa es mi posición) o se lo vuelve profesional y dedicado a sus jueguitos, o en el mejor de los escenarios se lo gana para la causa. Eso está en la tapa del libro, aunque le dan el nombre más prestigioso de “tener una política militar”.

Acerca de traiciones y traidores. Por mucho que insista no me convence. [....] En el caso del divorcio entre exguerrilleros estamos hablando de procesos muy colectivos, donde hubo mucha discusión PÚBLICA y donde el viraje fue consecuencia del desarrollo de una concepción. Por eso no los he calificado nunca de traidores. [...]Aunque no vaya ni a misa con el Pepe, (y aunque siempre se haga el sordo) todos los días estoy discutiendo su concepción “capitalismo en serio”, “capitalismo humanitario”, “olvido y perdón”, “conciliación de clases”, y más aún la estrategia “acuerdo con el imperialismo” que postula Tabaré Vázquez.

Desde la salida en 1985, el MLN no fue ningún movimiento clandestino aunque sí, [...] mantuvo una concepción revolucionaria, una de cuyas líneas era la práctica de la autodefensa. [....] una síntesis concreta de esa concepción fue la movilización en defensa de la libertad de asilo que se llevó adelante en las cercanías del Hospital Filtro. [...] no creo haber roto nigún código defendiendo aquello por lo que nos jugamos, por el contrario, es la forma de reafirmar lo que compartimos como correcto en aquél momento. ¿No estará usted cayendo en los que me achaca: crearse un mundo de “traidores”?

Es obligatorio ser reservado cuando uno tiene cargos de dirección o cuando la dirección nos confía información confidencial. Y los hechos que Ud. hizo públicos sobre la movilización en el Hospital Filtro, fueron luego utilizados por personajes a los cuales no se les debe dar “alpiste” (diría el Ñato), tales como García Pintos y Gianola.

En la militancia política –de cualquier partido o movimiento, de derecha o de izquierda- hay un contrato no escrito que compromete como mínimo a la debida discreción, a no difundir noticias que debieron quedar en un ámbito reservado, Ud. sacó de ese ámbito discreto una noticia que tenía la potencia de una bomba de fragmentación y eso no lo hizo por descuido sino “de a propósito”. Para que no cupieran dudas, las puso en letras de molde en un libro. Ud. filtró lo del Filtro, y eso no tiene vuelta.

Pero en este asunto entraríamos en la hondura filosófica de una discusión sobre los valores que cada uno tiene y sobre la aplicación de esos valores en la táctica o la estrategia política de la persona en cuestión.

Le propongo que ese punto lo dejemos por ahí, Ud. lo ve de una manera yo lo veo de otra. Y como la apreciación del término en cuestión es subjetiva podemos discutir un año sin ponernos de acuerdo. Algo así como la discusión que presencié entre dos buenas señoras. Era invierno, día nublado. Tenían en la mano ropa que habían bajado de la cuerda donde la habían tendido a secar. Una decía: “Esta ropa, está húmeda”. Y se la acercaba a los labios para percibirla mejor. La otra hacía lo mismo y afirmaba: “No está húmeda, está fría”. Tuvieron la sensatez de sentarse a tomar mate.

Supongo que cuando plancharon una pensaría que la estaba secando y la otra que le estaba sacando el frío.

Y para dar –de mi parte- por finalizado este intercambio, destaco como realmente importante que Ud. afirma que los dirigentes del MPP en cargos de gobierno no han traicionado los ideales del movimiento. Lo interpreto por la positiva, que Ud deja abierta una puerta a futuro. Porque como me recordó un amigo “En política como en la conga, siempre hay reenganches”.

Fraternalmente

Ornaldo Collazo

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